Tomás Gómez se une a los socialistas indignados con Sánchez: “Esto tiene la marca PSOE, pero, desde luego, no lo es”

Primero fue Felipe González, luego Alfonso Guerra y hoy ha sido Tomás Gómez quien se ha sumado a la lista de los históricos del PSOE indignados con el órdago independentista y la actitud de Sánchez.

Este lunes, el exsecretario general socialista en Madrid hasta 2015 y una de las figuras claves del partido, también ha cargado contra el presidente del Gobierno en funciones tras analizar la situación política y la de la formación en una entrevista con Carlos Herrera en la Cope. En ella, afirmó que, como se viene haciendo notar semanas atrás, hay socialistas activos y con peso que no están de acuerdo con las decisiones de Pedro Sánchez.

Además, señaló que la actual cúpula del PSOE etiqueta rápidamente como traidor a aquel que no se alinea con las directrices del líder socialista. Aunque lo que realmente ha revolucionado por completo las redes sociales, donde Gómez iba directo al trending topic,ha sido su gran metáfora con la icónica marca Coca–Cola:

“Es como si uno compra Coca-Cola, tiene el envase y los colores, pero dentro hay agua con gas. Eso no es Coca-Cola, es un producto diferente. Esto tiene la marca PSOE, pero, desde luego, el PSOE nunca hubiese hecho cosas de las que está haciendo en este momento su líder y la dirección”

El exsecretario general del partido rojo en la capital marcaba las concesiones del líder socialista como su principal descontento: “Esta democracia está secuestrada por Puigdemont”, lamentaba. Gómez tiene claro que el presidente en funciones hará todo lo posible por seguir siendo presidentey, en este sentido, lanzaba una afirmación contundente: “No tengo ninguna duda de que Sánchez ha decidido sacar adelante la ley de amnistía, después vendrá el referéndum de autodeterminación; lo que sea a cambio de seguir en el poder”.

La confesión era clara. Gómez lamenta haber respaldado a Sánchez en las primarias de 2017 que lo llevaron a la máxima posición en el partido, y lo califica como "un error con consecuencias desastrosas". Respecto a las últimas elecciones, admitió que una enfermedad le impidió votar, pero asegura que sería incapaz de respaldar a otro partido, ya que se considera "profundamente socialista", adjetivo con el que no define al actual Gobierno.

Con toda esta larga lista de socialistas indignados con el partido y con el escenario de este lunes 11 y la celebración de la Diada, las exigencias por parte del independentismo no dejan de crecer y aprovechar la fecha para meter más presión al candidato del PSOE con deseo de ser investido.