ETA

Txapote, condenado a 24 años de cárcel por el intento de asesinato de Rabanera

La Audiencia Nacional ha condenado al ex dirigente de ETA Javier García Gaztelu, 'Txapote', a 24 años de cárcel por ordenar en 2000 el asesinato fallido de Ramón Rabanera.

La Sección Primera de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado al ex dirigente de ETA Javier García Gaztelu, 'Txapote', a 24 años de cárcel por ordenar en 2000 el asesinato fallido con coche-bomba del que fuera ex diputado general de Alava y actual senador del PP Ramón Rabanera.

En la sentencia dada a conocer este miércoles el tribunal condena concretamente a 'Txapote' a 15 años de prisión por un delito de asesinato terrorista en grado de tentativa y a otros 9 años por los delitos de depósito de armas y tenencia de explosivos. Absuelve de estos últimos delitos a Cristina Goiricelaya, acusada de dar cobijo en Fruniz (Vizcaya) a miembros del comando "Iturren"de ETA, a los que se había encargado el crimen.

Según los hechos probados de la sentencia que suscriben Javier Martínez-Lazaro, Manuela Fernandez Prado y el presidente de la Sala de lo Penal, Fernando Grande-Marlaska, que ha sido además el ponente, García Gaztelu, "en su calidad de responsable militar máximo"de la banda, ordenó desde Francia la realización de este atentado a los miembros del "comando Iturren"Diego Urgarte, Asier Carrera y Luis Mariñelarena.

Les dio a todos ellos instrucciones de estudiar las costumbres de "intensificar"la información sobre Rabanera con la finalidad de realizar un atentado que acabara con su vida. Otros miembros de la organización, también por mediación de 'Txapote', les proporcionaron un Renault 19 robado cuyo maletero cargaron con explosivos para hacerlo estallar al paso del coche oficial del diputado general.

En una fecha no determinada, según la sentencia, pero comprendida entre el 14 de abril y principios de mayo de 2000, se averió el circuito electrónico del coche bomba, por lo que los terroristas sacaron el material explosivo de su interior y lo trasladaron a un piso que les servía de base de operaciones en Vitoria. El vehículo fue recuperado por la policía el 10 de noviembre de 2000, y en su interior se encontraron restos de sustancia explosiva.

En el registro del piso de Vitoria, realizado en junio de ese año, se encontró material explosivo, tres pistolas, un subfusil, munición

y diversos portafolios con informaciones relativas a matrículas de vehículos de miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y políticos.

Igualmente se considera probado que miembros del "Iturren"se trasladaron a Francia tras sentirse policialmente vigilados y allí mantuvieron un encuentro con García Gaztelu.

Tras dicha reunión, Mariñelarena y Carrera confirmaron su disposición a seguir en ETA y se les hizo saber que volverían a Vizcaya junto con Igor Martínez de Osaba para formar un nuevo comando. Se les dio información sobre el caserío en Fruniz de la familia de Goiricelaya.

Esta mujer fue condenada en 2008 en Francia por su participación en "confabulación establecida para la preparación de actos de terrorismo", y en su caserío se encontró también material perteneciente a ETA.

Entre las pruebas de cargo, el tribunal destaca el material encontrado en el caserío y las manifestaciones durante el juicio de Asier Carrera, ya condenado anteriormente por estos hechos, que reconoció la existencia del piso franco y de la información sobre Rabanera, si bien negó que la orden para asesinarle proviniera de 'Txapote'. El ex dirigente etarra rechazó declarar durante la vista oral celebrada a finales del pasado mes de enero.

Las pruebas quedan corroboradas, según el tribunal, por el hecho de que al realizarse la diligencia de entrada y registro fuera Carrera quien informara de que había sido 'Txapote' quien les informó de la existencia del caserío de Fruniz y les dio la llave del depósito de armas y explosivos.

Goiricelaya queda absuelta en aplicación del principio "indubio pro reo"al no poder consolidarse "en grado de certeza jurídica"que supiera el fin destinado por ETA a la vivienda y la existencia del antes mencionado depósito. Por ello, el tribunal acuerda su libertad si bien permanecerá en prisión hasta ser devuelta a las autoridades francesas, para que termine de cumplir su pena en el país vecino.