«Txeroki» y los suyos, contra el «incompetente Thierry»

«Thierry» fue expulsado de ETA en agosto de 2008, tres meses después de su detención, en virtud de una decisión tomada por «Txeroki» y «Ata». Junto a López fueron expulsados otros dos miembros del «aparato político», Ainhoa Ozaeta e Igor Suberbiola. El castigo a los tres detenidos puso punto final a una crisis que se inició a mediados de 2007 y que estuvo a punto de provocar la ruptura de la banda terrorista. La expulsión de Thierry se aplicó por las acusaciones de «impulsar la división y constituir el principal motor de la crisis, por informar sobre temas de la Organización a personas ajenas a ella, por sus actitudes, por no enviar el informe de su detención, tener muchas cosas sin encriptar y no dar la oportunidad a la Organización para mantener su seguridad y no haber dado ningún paso para evitar la caída de nuevos miembros y, en consecuencia, haberse producido la detención de siete personas». La crisis se había abierto por la negativa de López, Ozaeta y Suberbiola a permitir que el nuevo jefe del «aparato logístico» formara parte de la ejecutiva de ETA, lo que les daba mayoría frente a «Txeroki» y «Ata». El conflicto se fue arrastrando en los meses finales de 2007 hasta que el 27 de enero del año siguiente Mikel Carrera, «Ata», difundió un escrito titulado «Es hora de hablar claro», con duras acusaciones contra los tres miembros del «aparato político». En el caso concreto de López Peña, aseguraba que había demostrado «una total incompetencia en las funciones que había desarrollado». Recordaba su etapa responsable de información, la rama etarra encargada de recopilar datos para que los «comandos» pudieran cometer atentados. «No hay más que fijarse en el balance del ámbito Info: cero. No se ha recibido ninguna información útil», informa Vasco Press.