El desafío independentista
Un eurodiputado de Bildu, entre los «observadores» de Puigdemont
Una europarlamentaria gallega que viajó al País Vasco para evaluar los derechos de los presos de ETA también integra la comitiva.
Una europarlamentaria gallega que viajó al País Vasco para evaluar los derechos de los presos de ETA también integra la comitiva.
En la delegación de 33 diputados de 17 países que han llegado a Cataluña como «observadores» del referéndum ilegal figuran un eurodiputado de EH-Bildu, Josu Juaristi, y la europarlamentaria María Lidia Senra, de Alternativa Galega de Esquerdas (AGE), que en febrero del pasado año formó parte de un grupo de eurodiputados que viajó a título personal al País Vasco y Navarra, a instancias de Etxerat, para evaluar si el Gobierno español conculca los derechos de los presos de ETA con su política de dispersión, una visita que soliviantó a las víctimas del terrorismo, orilladas en la agenda de los europarlamentarios.
Ambos se reunieron ayer con la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y con el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el conseller de Asuntos Exteriores, Raül Romeva, antes de que hoy mismo se vean con representantes de partidos políticos.
Aunque la Generalitat no ha querido dar datos del coste de la visita, es el Consejo de Diplomacia Pública de Cataluña (Diplocat), el organismo creado por el Ejecutivo de Puigdemont como altavoz del proceso soberanista en el extranjero, quien corre por los gastos. Una financiación que desbarata uno de los principios elementales que estipula la ONU para las labores de supervisión electoral internacional: que los Gobiernos que organizan los procesos electorales no costeen a los observadores encargados de supervisarlos.
Diplocat ha organizado para este grupo de diputados una agenda de reuniones previas con actores favorables y contrarios al referéndum y unos itinerarios por toda Cataluña el día de la votación. Entre los integrantes de la misión hay políticos de 16 países europeos y de Israel. Según informa el Diplocat en un comunicado, el portavoz de la delegación es el ex ministro de Asuntos Exteriores esloveno Dimitrij Rupel.
Desde que el proceso independentista comenzó a tomar forma, la Generalitat ha centrado buena parte de sus esfuerzos en defender sus tesis ante la opinión pública internacional. Los resultados han sido más bien escasos y la causa soberanista no ha conseguido el amparo de ningún país desarrollado. Pero el Govern no cejó en su empeño. El siguiente objetivo era la implicación de observadores internacionales en el referéndum, pero tampoco ha sido posible. No como esperaban, al menos. Estas misiones de observación suelen correr a cargo de la UE, la ONU y, en menor medida, del Centro Carter del expresidente de EE UU, Jimmy Carter. Tras la negativa de la ONU y la UE, el propio Puigdemont se desplazó a EE UU para entrevistarse con Carter en busca de un golpe de efecto. El ex presidente, sin embargo, declinó implicarse en el referéndum.
Después de esos sonoros portazos, en su lugar han aterrizado en Barcelona dos asociaciones de perfil mucho más discreto: el Hague Centre for Strategic Studies (HCSS) y un grupo de expertos no adscritos a ninguna asociación. Una misión de estas características puede alcanzar las 400 personas, entre observadores de corta y larga duración. En este caso, sin embargo, para toda Cataluña, un territorio de siete millones de personas, apenas son una treintena.
En esta tesitura, sobre los observadores recae, además de controlar el referéndum, dar validez a la votación. No en vano, tras la suspensión por parte del Constitucional de la sindicatura electoral, con multas de entre 6.000 y 12.000 euros, sus funciones serán asumidas por los observadores. Así las cosas, el pasado 8 de septiembre, un grupo de seis observadores recibieron sus acreditaciones, a la espera de que otros 14 se incorporasen esta misma semana. Forman parte del Hague Centre for Strategic Studies, un «think tank» holandés vinculado con la OTAN. Al frente, Daan Everts, que encabezó la misión de la OSCE en Kosovo. El lunes remitirá un informe parcial sobre el referéndum a Generalitat, Gobierno y UE. Para el HCSS, sin embargo, es su primera misión de observación.
El segundo grupo de observadores suscita más dudas. Apenas hay información sobre ellos más allá de lo que la Generalitat ha explicado. La diplomática que los dirige, Helen Catt, fue directora de la Comisión Electoral de Nueva Zelanda durante cinco años, ha colaborado con la Comisión Electoral de Australia y ha sido asesora de comisiones electorales de varios países de Asia, África y el Pacífico.
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