Un Rey «en plan de cuates y no de Alteza»

Don Felipe reconquista México en su último viaje y recibe elogios por su actitud como un «ciudadano más»

Felipe VI visitó el fuerte de San Juan de Ulúa 495 años después de que Hernán Cortés avistara el puerto mexicano y conquistara la ciudad de Veracruz. Un Rey que, en un estilo muy diferente al militar español, ha reconquistado a los mexicanos según los comentarios que hicieron del Monarca y que la prensa de allí recogió. «El Rey vino en plan de cuates y no de alteza», «es un Rey a toda madre» o «paseó por las calles de Veracruz como un ciudadano más», son algunos de los comentarios que dispensaron al Jefe de Estado.

«Puede parecer que estas cumbres se preparan con un mes de antelación, pero llevamos desde febrero organizando solamente el foro empresarial», aseguran fuentes que participaron en la Cumbre, refiriéndose a la clausura del X Encuentro Empresarial Iberoamericano previo a la cita internacional. «El Rey ha estado implicado en la programación de todos estos actos», algo que, aseguran, se percibió no solamente en la parte pública, sino «incluso después de la cena oficial del encuentro con todos los Jefes de Estado y de Gobierno. Don Felipe se quedó más tiempo para poder entrevistarse con los presidentes de Gobierno y demás Jefes de Estado».

Y si algo fue comentado en los «bastidores» de la Cumbre fue la especial atención que el presidente de México, Enrique Peña Nieto, le dedicó al Rey. El líder mexicano buscaba la conversación de Don Felipe en cada acto público, e incluso tuvo la deferencia de cederle la primera intervención en la inauguración del encuentro iberoamericano.

Nada más aterrizar en suelo mexicano, Don Felipe aseguró a los medios de comunicación su impresión de que viviría «momentos históricos». Dicho comentario, en el balance posterior que hizo Zarzuela, se basó en que se trataba de su primera toma de contacto con los líderes iberoamericanos en calidad de Rey, ya que, a pesar de que ha mantenido relación con todos los mandatarios debido a que ha asistido a sus tomas de posesión desde1996, es la primera vez que puede dialogar en beneficio del país como máximo representante. Esta «puesta de largo» en Iberoamérica ha sido de máxima importancia para la Corona, ya que la idea de celebrar las cumbres fue del Rey Don Juan Carlos. A pesar de que, según las propias palabras del Rey, el balance ha sido positivo por la «gran acogida» recibida, fuentes próximas mencionan que el Rey sí ha sentido «decepción» en cuanto a que considera que se ha hablado más de las ausencias de algunos presidentes –como es el caso de Venezuela, Brasil, Cuba y Argentina, entre otros–, que de la propia Cumbre, organizada por 22 países, lo que ha provocado que desde algunos sectores se haya cuestionado la efectividad de estos encuentros. «La Corona está para sumar, no para restar», fue la respuesta de la Casa a este asunto.

De forma paralela, el Jefe de Estado aprovechó estos días en Veracruz para salir a correr antes de los actos, cenar en restaurantes típicos y mezclarse con los lugareños y, si Don Juan Carlos siempre ha dejado huella por su «campechanía», el Rey lo hizo por la «humildad» y «sencillez» de un Rey «muy ciudadano».