Crisis del PSOE
Un tuit de Chacón obliga al PSOE a rectificar una moción de censura
Incendió las redes al decir que era «insoportable» gobernar gracias al apoyo de un «acosador». Rubalcaba ordenó al nuevo alcalde de Ponferrada dejar el sillón tras la presión de Andalucía
La presión social y política obligó ayer a Alfredo Pérez Rubalcaba a rectificar en un asunto especialmente sensible. Las redes sociales echaron humo durante todo el día: una moción de censura en Ponferrada contra un alcalde del PP que el PSOE ganaba gracias al apoyo de un condenado en sentencia firme por «acoso sexual». Justo el Día Internacional de la Mujer. La historia tenía todos los ingredientes para explotar y explotó. Tanto que el secretario general de los socialistas tuvo que ordenar a última hora de la tarde que se rectificara la decisión y alegar que no compartía «como se han hecho las cosas». La presión que se ejerció desde la todopoderosa federación andaluza de José Antonio Griñán fue decisiva para voltear el clamoroso error.
El primer tuit de la jornada llegó de una Carme Chacón que sigue buscando su espacio... en las redes sociales. Un día con sus reflexiones sobre la situación de la ministra de Sanidad; otro, con declaraciones sobre el titular de Interior, y al siguiente sobre el futuro de la Iglesia católica tras la renuncia de Benedicto XVI. A falta de querencia –como otros muchos– por las ruedas de prensa, la que fuera –y quizá siga siendo– aspirante a liderar el PSOE aprovecha las redes para dejar en ellas su pensamiento. Y ayer clamó contra el PSOE, el partido hermano de las siglas en las que ella milita, para asegurar que le «resulta insoportable» que los socialistas hubieran pactado con el partido de un «acosador sexual» para gobernar Ponferrada. Expresaba así su rechazo a la moción de censura que dio la alcaldía del municipio leonés a los socialistas gracias al voto de Ismael Álvarez, condenado por acoso sexual cuando era alcalde del PP y que ahora encabeza un partido independiente. Álvarez fue condenado por el conocido como «caso Nevenka» que saltó en 2001 cuando el entonces edil popular fue denunciado por su concejala Nevenka Fernández. Para Chacón, «es insoportable como socialista» que el PSOE vaya a gobernar Ponferrada con el voto de «un acosador sexual». Y sobre todo en una fecha tan señalada como el 8 de marzo. «Yo soy contraria», proclamó. La catalana revolucionó a la dirección socialista con tan sólo 140 carácteres.
Ángeles Álvarez y también la secretaria de Igualdad, Puri Causanpié, hacían de avanzadilla de la que sería luego la respuesta oficial del PSOE al tuit de Chacón y que llegó por boca de Óscar López, secretario de Organización: «Gracias a la moción de censura habrá «un acosador menos en política», ya que el ex primer edil se había comprometido a abandonar su acta de concejal después de la votación. También alegó que el municipio leonés «llevaba meses paralizado por la incapacidad para gobernar del PP y las luchas internas de la derecha», por lo que los socialistas de Ponferrada «consideraron que debían asumir la responsabilidad de sacar adelante la ciudad». A última hora, incluso, quiso proteger a Rubalcaba y asumir la responsabilidad. López aseguró que fue él quien «trató el caso» y que el líder del PSOE le ha instado a resolver el error.
Lejos de amainar la tormenta, la explicación del número tres calentó más los ánimos. La presidenta del PSOE-A, Amparo Rubiales, expresó su repulsa a lo ocurrido y lo calificó de «vergüenza inadmisible». Y añadía: «No puede ser, no todo vale, lo siento de veras». Y a ella le siguió la esposa del presidente andaluz, Mariate Caravaca, que pese a estar siempre en un discreto plano ayer, avergonzada con lo ocurrido, escribió en su cuenta de Twitter: «Un acosador menos a cambio de un voto más al PSOE es una indecencia injustificable». «Dí que sí. Eso es», le respondió Rubiales para celebrar su reprobación pública a las palabras del secretario de Organización.
Mientras todo esto ocurría, en Ferraz, se debatía sobre qué hacer hasta que llegó la rectificación de Rubalcaba. La presión fue en aumento durante todo el día y desde distintos frentes, pero sólo la beligerante posición de los socialistas andaluces hicieron que desde la dirección federal se rectificara públicamente y se ordenara al PSOE de Ponferrada abandonar la alcaldía.
Huelga decir que el acto programado por la dirección federal con motivo del Día de la Mujer y que presidió la vicesecretaria general, Elena Valenciano, pasó a un segundo plano. ¡No se puede hacer peor!
Nevenka, la ex concejala acosada
Nevenka Fernández era concejala de Hacienda de Ponferrada cuando Ismael Álvarez gobernaba el municipio. Sin embargo, éste parecía buscar algo más que una relación laboral. En 2001, la joven política presentó una querella contra el alcalde por acoso sexual. En plena polémica, en mayo de 2002, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León lo condenó a pagar una multa de nueve meses a razón de 24 euros por día (6.480 euros) y una indemnización de 12.000 euros a Nevenka. Por ello, Álvarez dimitió al frente del consistorio berciano y López Riesco se hizo con las riendas. No obstante, el ya ex alcalde seguía defendiendo su inocencia y recurrió la sentencia ante el Tribunal Supremo, al tiempo que presentó un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional. En espera de la decisión del Supremo, su defensa intentó en 2004 que se suspendiese la ejecución de la sentencia pero no lo logró. Al final, este tribunal rebajó la multa a 2.160 euros, al eliminar la agravante de abuso de superioridad, pero mantuvo la condena. Por su parte, el Constitucional rechazó el recurso en 2005.
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