Caso Bárcenas

Una «chapuza» de contabilidad hecha por varios autores

Los apuntes no se rigen por el principio de contabilidad de partida doble: todo movimiento debe llevar una partida en el debe y otra en el haber.. Los expertos consultados creen, tras analizar en profundidad los apuntes, que no fueron realizados por una sola persona

Uno de los elementos más llamativos para los cuestionados es que haya pagos de impuestos en una supuesta contabilidad sin declarar. Es «sospechoso», dicen, que se pague IVA o IRPF de forma legal con dinero negro
Uno de los elementos más llamativos para los cuestionados es que haya pagos de impuestos en una supuesta contabilidad sin declarar. Es «sospechoso», dicen, que se pague IVA o IRPF de forma legal con dinero negrolarazon

Los expertos consultados creen, tras analizar en profundidad los apuntes, que no fueron realizados por una sola persona

La libreta del ex tesorero del Partido Popular (PP) Luis Bárcenas, con una supuesta contabilidad «B» del partido desde hace más de dos décadas, sigue dando de qué hablar. Con independencia de las incoherencias presentes en los documentos, de las que LA RAZÓN dio cuenta en su edición del pasado día 18, los expertos explican que, desde el punto de vista técnico, se trata de una contabilidad «chapucera», por llamarla de alguna manera, pues ni siquiera le otorgan el título de contabilidad. De acuerdo con las fuentes consultadas por este periódico, las supuestas cuentas paralelas del Partido Popular no son más que «una mera relación de ingresos y gastos» que ni siquiera se rigen por el más elemental principio de toda contabilidad, el de Luca Pacioli: esto es, el principio de partida doble, según el cual cada movimiento contable debe llevar una partida en el debe y otra en el haber.

Destino del dinero

A juzgar por el análisis de los llamados «papeles» de Bárcenas, él o los encargados de elaborarlos no conocen este concepto contable de partida doble, que es el que permite saber en qué se gasta y qué se ingresa. Así, resulta imposible determinar a qué se dedica lo que se ingresa, ya sean gastos de personal, pagos de actos electorales, impuestos, etc. «Cualquier contable, aunque lo quiera hacer en "B", lo hace mejor», añaden los expertos. Uno de los elementos que llama más la atención a los expertos cuestionados es que aparezcan pagos de impuestos en una supuesta contabilidad sin declarar. «Es muy sospechoso que en una contabilidad "B"se pague el IRPF o el IVA de forma legal pero con dinero negro», afirman. Además, los expertos recalcan que al analizar los ejercicios que aparecen mecanografiados, que corresponden a los años 1994, 1995 y 1996 se ve «clarísimamente» que los ha hecho una persona diferente. «Esa otra persona ni siquiera tiene los más mínimos y elementales conceptos de contabilidad, porque utilizamos normalmente el debe y el haber y esta persona habla de ingresos y gastos», aseveran, antes de afirmar con absoluta rotundidad que la supuesta contabilidad «B» del Partido Popular está hecha por dos o tres personas y no sólo por Bárcenas.

Cambios

Para Juan Iranzo, decano del Colegio de Economistas, resulta sorprendente que «la metodología burda y elemental» que aparece en los documentos de Bárcenas «no se mantenga a lo largo del tiempo», sino que varía cada ciertos periodos de tiempo. Así, mientras en determinados ejercicios las anotaciones aparecen por días, otros años las anotaciones se hacen por meses. «Aunque no sepas de contabilidad, siempre la harías igual, no cambiarías el sistema cada poco tiempo. Es muy raro que lo haya hecho la misma persona y varíe tanto a lo largo del tiempo». Por ejemplo, hasta 1994 empleó los términos debe y haber para las anotaciones contables. Sin embargo, a partir de 1995 cambia al sistema de ingresos y gastos, para regresar nuevamente al debe y haber en 1997. De nuevo en 2002 regresa a la otra metodología, vaivenes que no se explican en una verdadera contabilidad. Asimismo, los expertos en contabilidad destacan el hecho de que no haya cierres, ni semestrales ni anuales. «Aunque fuera una contabilidad "B", lo lógico sería que hubiese cierres cada cierto tiempo –habitualmente, en junio y en diciembre– para tener información de lo que se ha gastado e ingresado» y llevar así un cierto control.

Junto a estas objeciones, los expertos también hacen hincapié en que muchas cantidades aparecen «confusas» porque no se determina si están en miles o en millones. Por todo ello, según indican, la libreta de Bárcenas se podría comparar con la «contabilidad de pincho, del gancho o del clavo» usada en muchas tiendas y comercios antiguos, consistente en tener dos punzones diferenciados para ir colocando los justificantes de lo que se ingresa y de lo que se gasta. Sobra decir que este tipo de contabilidad, además de anticuada, resulta poco o nada recomendable para grandes empresas o instituciones. «Eso lo pone alguien que no sabe de contabilidad», sentencian.

Las claves

Las supuestas cuentas paralelas del PP no son más que "una mera relación de ingresos y gastos" que, para los expertos, no se rigen por el más elemental principio de toda contabilidad: el de partida doble, por el que cada movimiento debe llevar una anotación en el debe y otra en el haber.

Consideran asimismo extraño el hecho de que a partir de 1995 se cambie al sistema de ingresos y de gastos para volver a cambiar al de debe y haber en 1997. De nuevo en 2002 hay otro vaivén y se regresa al sistema de ingresos y gastos.

Un hecho que llama poderosamente la atención de los analistas es que no haya cierres, ni semestrales ni anuales. «Lo lógico es que los hubiera para saber lo que se ha gastado y lo que se ha ingresado», explican.

Uno de los elementos más llamativos para los cuestionados es que haya pagos de impuestos en una supuesta contabilidad sin declarar. Es «sospechoso», dicen, que se pague IVA o IRPF de forma legal con dinero negro

Tampoco tiene lógica para los especialistas que mientras en determinados ejercicios las anotaciones se hacen por días, en otros se hacen por meses. Es muy raro, aseguran, que si lo ha hecho la misma persona varíen tanto a lo largo del tiempo.

Los expertos también hacen hincapié en el hecho de que muchas cantidades aparecen «confusas» en las anotaciones porque no se determina si están en miles o en millones de euros o pesetas, dependiendo del momento al que correspondan.