Uno de cada dos vascos apoya un referéndum de independencia

Uno de cada dos vascos se muestra favorable a la celebración de una consulta sobre la independencia en Euskadi, mientras que un 38 por ciento es contrario. Asimismo, un 48 por ciento de los vascos se muestra a favor de la convocatoria de referéndum sobre la independencia en Cataluña y un 37 por ciento en contra, según los datos del último Euskobarómetro que la UPV/EHU realiza de manera semestral.

En relación a la voluntad expresada por parte del Gobierno de la Generalitat y los nacionalistas catalanes de convocar un referéndum sobre la independencia en los próximos años, la sociedad vasca se muestra dividida a favor (48%) y en contra (37%), además de quienes no se pronuncian en uno u otro sentido (12%) o no expresan opinión al respecto (3%). Los primeros destacan entre los nacionalistas (72%) y sus votantes (entre el 56% del PNV y el 89% del EH Bildu), mientras que los segundos lo hacen entre los no nacionalistas (57%) y sus electorados (entre el 67% de UPyD y el 86% de los populares, pasando por el 73% socialista).

Planteada esta cuestión en el País Vasco, son más los que están a favor (50%), que los que están en contra (38%), aunque hay un 12 por ciento que no se pronuncian al respecto.

Sobre la incidencia que haya podido tener en Euskadi los planteamientos de independencia en Cataluña, Llera ha destacado que la sociedad vasca es "muy estable, muy anclada en nuestras posiciones

y esa pluralidad es la que nos ha salvado, hasta al fecha", y ha añadido que "otra cosa es que, electoralmente, seamos volátiles o no, pero eso es lo normal en cualquier sociedad democrática".

Tras recordar que la encuesta del Euskobarómetro está hecha después de las elecciones vascas, aunque con una campaña electoral "contaminada lógicamente por la cuestión catalana", Llera ha señalado que "cómo se ha abordado esa campaña ya nos daba pistas de qué impacto tenía la cuestión catalana en el País Vasco".

En ese sentido, ha llamado la atención sobre el hecho de que "todos los partidos, salvo los que no estaban a favor precisamente de la independencia, han procurado obviar y esquinar absolutamente la cuestión catalana y de la independencia, incluido EH Bildu".

En su opinión, "si lo han hecho es porque tienen olfato de qué es lo que preocupa y se ventila en esa campaña electoral y en este momento en la sociedad vasca". A su juicio, "los discursos posteriores al resultado electoral, empezando por el del lehendakari

o los de investidura, vuelven a corroborar lo mismo y casan perfectamente con el estado de opinión de la propia sociedad".

"A la sociedad vasca, en este momento, lo que le preocupa es la crisis económica y todo los demás son fuegos artificiales para la gente", ha afirmado, para reconocer que, "obviamente hay un grupo de gente al que le preocupa mucho las cuestiones identitarias y hay una mayoría, justa, que querría un referéndum de autodeterminación, aunque sea para decir no a la independencia".

Por otro lado, un 31 por ciento de los vascos sigue manifestando tener "grandes deseos"de independencia, tras un retroceso semestral de 2 puntos. Frente a ellos, el 55 por ciento dice tener pocos (22%)

o ningún (33%) deseo de independencia, sobre todo entre los no nacionalistas (81%) y los votantes de los partidos autonomistas (más de nueve de cada diez), pero también casi la mitad de los votantes del PNV (47%) y dos de cada tres abstencionistas (66%)

En la hipótesis de una Euskadi independiente, un 27 por ciento cree que se viviría mejor, más de un tercio opina todo lo contrario y piensa que se iría a peor (34%), una cuarta parte no sabe qué decir al respecto (27%) y el resto creen que las cosas no cambiarían (12%).

Por otro lado, en medio de una "división crónica"entre nacionalistas (44%) y no nacionalistas (51%), estos últimos mantienen su mayoría, con una gran estabilidad semestral de ambas posiciones.

Además, un 58 por ciento de los encuestados mantienen la compatibilidad de identidades vasca y española, con un predominio de la "dualidad equilibrada"(35%), a la que se añade el sesgo del sentimiento vasquista (19%), superior, al españolista (4%). Por otra parte, el españolismo extremo se reduce a un 6 por ciento, mientras que el exclusivismo vasquista es la identidad expresada por uno de cada tres vascos (33%).

En relación a las opciones ante la forma de organización territorial del Estado, los vascos siguen divididos entre autonomismo, federalismo e independentismo. La gran mayoría de los vascos siguen oscilando entre la actual fórmula autonómica (34%) y un posible escenario federal (33%).

Frente a estas fórmulas "descentralizadoras e integracionistas", el "independentismo de las fórmulas autodeterminista o confederal"vuelve a situarse en torno a una cuarta parte de los vascos (255). En el otro extremo, el centralismo se mantiene sin pasar del apoyo del 4 por ciento de los vascos, como expresión testimonial o de rechazo y aglutinando a un tercio del electorado popular (33%), casi una cuarta parte de los de UPyD (22%) y un 12 por ciento de los socialistas.

Estatuto

Un 72 por ciento de los vascos se muestra "relativamente"satisfecho con el Estatuto, mientras que los insatisfechos se mantienen alrededor de uno de cada cinco (19%).

Preguntados por las alternativas al actual estatus de autogobierno, alrededor de uno de cada cuatro sigue sin querer cambios (25%), casi uno de cada cinco se conforma con que se completen las transferencias (16%), alrededor de un tercio son los que optan por la reforma y la ampliación del autogobierno (30%), mientras que un 17 por ciento se decantan por una posición de "ruptura soberanista".

De celebrarse hoy un nuevo referéndum estatutario el sí volvería a rozar (46%) la mayoría del censo que votó afirmativamente en el de 1979 (53%), tras un ligero avance semestral de 3 puntos. Por el contrario, el voto negativo de hace treinta años (3%) seguiría superándose (14%) a costa del abstencionismo de entonces, sobre todo entre los nacionalistas (21%).

De celebrarse hoy un nuevo referéndum constitucional se reduciría ligeramente (34%) la mayoría que votó afirmativamente en el de 1978. Esta opinión favorable es, relativamente, más apoyada entre los no nacionalistas (44%), pero es compartida también por algo menos de uno de cada cuatro nacionalistas (23%).

Por su parte, el voto negativo de hace treinta años avanza (+ 5 puntos) en el último semestre (27%), sobre todo, entre los nacionalistas (40%).

Un 49 por ciento afirma sentirse libre para hablar de política con todo el mundo, un 33 por ciento reconoce hacerlo de forma "selectiva"y, por el contrario, un 18 por ciento dice no poder hacerlo con nadie.

Además, un 70 por ciento dice no tener miedo a participar en política, mientras que un 25 por ciento sigue acusando "este miedo crónico", sobre todo entre los no nacionalistas (35%).

El 80 por ciento de los entrevistados se muestra insatisfecho con el funcionamiento del sistema democrático, frente al 19 por ciento que se declara satisfecho, que siguen situándose por debajo de la media española y de la Unión Europea.

Según el último Euskobarómetro, tan sólo un 1 por ciento muestra entusiasmo por la política, un 6 por ciento compromiso y un 12 por ciento interés, mientras que el 81 por ciento restante expresa sentimientos de indiferencia (17%), aburrimiento (13%), desconfianza (38% y hasta irritación (12%).