Unión Europea

UPyD denuncia «sobresueldos opacos» a los eurodiputados de 4.300 euros

UPyD ha denunciado hoy que los eurodiputados cobran una remuneración de 4.299 euros mensuales en concepto de “gastos generales”, para utilizar en el país donde han sido elegidos, que no está sujeta a “ningún tipo de tributación” y que nadie fiscaliza, por lo que en la práctica son “sobresueldos opacos”.

Esta remuneración se suma al salario de 6.260 euros netos que cobran al mes y a los 304 al día que perciben por asistir a plenos, comisiones, reuniones, etcétera.

Además, tienen a su disposición un “fondo de asistencia parlamentaria” de 21.379 euros al mes que gestiona el Parlamento Europeo (PE) para pagar a sus asistentes y contratar servicios profesionales.

En una comparecencia en Madrid, la portavoz de UPyD en el PE, Maite Pagazaurtundua, ha anunciado, no sólo que su grupo va a publicar la utilización que hace de esos gastos generales, sino que va a “devolver año a año” lo que les haya sobrado.

“Venirte a tu país y hacer comidas en tu país, porque quieres comer, no” es hacer un uso legítimo de ese dinero, ha advertido la también eurodiputada de UPyD Beatriz Becerra, tras asegurar que sabe que eso “se hace” y que ésta es “una partida de la que no ha hablado nadie por alguna razón”.

UPyD calcula que, desde que empezó la legislatura en el PE en junio, sus eurodiputados han gastado “como mucho un treinta por ciento” de esa partida, sobre todo en “gastos de arranque”, como comprar ordenadores portátiles, tabletas y teléfonos, por lo que prevén devolver cientos de miles de euros.

“Queremos que no haya nada que esté oscuro, porque tenemos un buen sueldo y eso no es un salario para nosotros. Solo podemos utilizarlo para la labor parlamentaria y lo que no sea labor parlamentaria, hay que devolverlo”, ha defendido Pagazaurtundua.

Tras señalar que el PE es una de las instituciones parlamentarias más transparentes, ha incidido en que en este capítulo “no tiene ninguna transparencia” y ha relatado que en varias ocasiones han formulado preguntas al respecto a la Mesa de la Eurocámara, que nunca les ha “contestado”.

Los eurodiputados pueden renunciar a cobrar esa remuneración o indicar que solo quieren percibir el 50 %, y el remanente hay que devolverlo.

Sin embargo, a las diputados de UPyD sólo les consta que entre siete y diez eurodiputados lo han devuelto en la pasada legislatura.

Convencida de que “la opacidad y malas prácticas son la antesala a la corrupción”, Pagazaurtundua también ha denunciado la “opacidad” que existe en la contratación de asistentes locales, es decir, los que trabajan en los países de origen de los eurodiputados a los que asisten.

Según UPyD, los fondos para contratar asistentes locales “en muchos casos se dedican a tener una estructura de partido paralela” en el país del que procede el eurodiputado.

A este respecto, Beatriz Becerra ha constatado que “hay algún parlamentario que tiene 24 asistentes en su país” y que hay otros que “tienen un asistente acreditado en Bruselas y hasta seis en España”.

Utilizar el fondo de asistencia parlamentaria (21.379 euros al mes que gestiona el PE) como estructuras paralelas de partido “está expresamente prohibido”.

De ese fondo, un máximo del 25 % (63.000 euros anuales) se pueden gastar en contratar servicios profesionales para la elaboración de estudios técnicos, por ejemplo, lo que según UPyD también da pie a “malas prácticas”, ya que “se pueden justificar con un estudio que contratas de repente”.

Por eso, proponen publicar el nombre de las personas contratadas para ese servicio profesional, dado que los nombres de los asistentes sí se publican.

Otras medidas de transparencia que propugna UPyD en el PE es que las agendas de los eurodiputados sean públicas