Política

Ricardo Coarasa

Urkullu: "Rajoy no era muy dado a la aplicación del 155"

El lendakari explica que "medió"a instancias de Puigdemont y niega que planteara la convocatoria del referéndum

El lehendakari, Iñigo Urkullu, a su salida del Tribunal Supremo
El lehendakari, Iñigo Urkullu, a su salida del Tribunal Supremolarazon

El lendakari, Iñigo Urkullu, explica que "medió"a instancias de Carles Puigdemont y niega que planteara la convocatoria del referéndum.

Un encuentro con la vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría en el aeropuerto del Prat el 19 de junio de 2017, una reunión con Mariano Rajoy el 29 de julio de ese mismo año y una conversación telefónica con el entonces presidente del Gobierno el 21 de septiembre, tras los altercados durante el registro judicial de la Conselleria de Economía. Esa fue la "mediación"del lendakari Iñigo Urkullu ante representantes del Ejecutivo español, una labor a la que se aplicó -según ha explicado hoy al tribunal del juicio del "procés"- a instancias de Carles Puigdemont, quien en el Palau de la Generalitat le pidió su "mediación"un mes antes de ese encuentro con Rajoy ante "la situación de bloqueo absoluto"con el Gobierno español.

El lendakari ha explicado que asumió esa labor sobre todo a partir de la solicitud de muchos representantes del ámbito político, económico y cultural de la realidad catalana, fundamentalmente a partir del 4 de octubre, tres días después de que se celebrara el referéndum soberanista del 1-O. "¿Su mediación era bilateral?", le ha preguntado la abogada del Estado Rosa María Seoane. "No fueron las dos partes las que la solicitaron", ha precisado Urkullu, quien no obstante ha precisado que por parte del Gobierno había "una actitud de escucha y de atención", y "en algunos casos"de respuesta.

Según ha contado el lendakari, en su conversación telefónica con Rajoy le dijo "que las cosas no debían seguir como se estaban produciendo"porque "se estaba yendo de las manos"y había que evitar la "fractura social". El jefe del Ejecutivo se habría comprometido a hacer "lo mínimo posible"y "con la máxima delicadeza"en su respuesta al desafíos soberanista. En su interrogatorio, y ante las quejas del lendakari ante Rajoy, el fiscal Jaime Moreno le recordó que se trató "de una actuación ordenada por un juez". "Sí, pero desarrollada por unos Cuerpos y Fuerzas Policiales", ha contestado el testigo, para quien, "no era una actuación proactiva"que ayudara a solucionar la situación.

Aparte de enmendar a Rajoy -quien negó en su declaración como testigo que existiera mediador alguno entre la Generalitat y el Gobierno-, Urkullu ha asegurado que "en absoluto"exigió la convocatoria de un referéndum de autodeterminación, que por otra parte ya se había celebrado el 1-O, y ha negado que sus propuestas pasaran por una declaración unilateral de independencia. Él, ha recalcado, se oponía tanto a la vía a la DUI como a la aplicación del 155 en Cataluña. Tanto una como otra finalmente se produjeron, según él a pesar de Puigdemont, quien "en modo alguno"quería declarar unilateralmente la independencia, y de Rajoy, que "no era muy dado a la aplicación del artículo 155".

En el ex president, ha recordado, siempre encontró "una disposición al diálogo"y una "absoluta receptividad a mis planteamientos". En Rajoy, "una actitud de escucha y de atención, aunque la respuesta no fuera lo satisfactoria que esperaba el 25 y el 26 de octubre, y también renuente a cualquier paso que supusiera una negociación que traspasara los límites de la Constitución".
Y aunque explicó que Puigdemont se había comprometido a disolver el Parlament y convocar elecciones autonómicas, lo que le ratificó por teléfono a las diez de la mañana del 26 de octubre de 2017, 24 horas antes de la DUI, a las dos de la tarde "me comunicó que las personas que estaban concentradas en la Plaza de Sant Jaume se le estaban rebelando y que también por la presión en su propio grupo de Junts pel Sí no podía cumplir el acuerdo de disolver el Parlament y convocar las elecciones autonómicas".