Veintisiete diputados del PSOE son propietarios de tres o más casas

El nuevo decreto ley de Medidas para Asegurar el Cumplimiento de la Función Social de la Vivienda, propuesto por el PSOE andaluz –en coalición con Izquierda Unida–, y respaldado por PSOE central, presenta alguna que otra paradoja. La base de la medida es expropiar del uso de la vivienda a los bancos, durante un máximo de tres años, en los casos de desahucios en familias en riesgo de exclusión social. Por otro lado, deberán alquilar las viviendas vacías y, en caso de no hacerlo, se penalizará a las entidades bancarias con una multa de 9.000 euros. Lo que habría que preguntar a los 27 diputados socialistas, con tres o más propiedades registradas según su declaración de bienes e inmuebles en el Congreso, y a los 62 en total con más de una propiedad, si están dando el uso a sus propiedades que se le exige a los bancos y, en caso de que no, si las han puesto en alquiler para beneficio de las personas desahuciadas en situación extrema. Por su parte, de los 11 diputados que forman parte del grupo parlamentario de Izquierda Unida, cuatro tienen más de una vivienda, y uno tiene tres.

Algunos casos llaman bastante la atención. Inmaculada Rodríguez–Piñero Fernández, tiene una vivienda unifamiliar adosada de tres plantas en Rocafort, Valencia. En la misma comunidad, concretamente en la zona de Moncada, la diputada socialista es propietaria de dos apartamentos con plaza de garage. En Madrid, la diputada socialista tiene un loft de 45 metros cuadrados y, en Villalba de la Sierra, en Cuenca, una parcela de 800 metros cuadrados.

«Los poderes públicos han de actuar», aseguró recientemente Alfredo Pérez Rubalcaba. «Hay que defender a los ciudadanos a los que sólo les queda una casa y si se la quitan se van a la pobreza». Su registro de propiedades es «austero». Rubalcaba tiene declarado un piso en Madrid con una plaza de aparcamiento, y su compañero Diego López Garrido, ex portavoz del PSOE durante el Gobierno de Zapatero, ningún inmueble. Quizá en una situación extrema su compañero de filas Ciprià Císcar Casabán le haría «hueco»: sólo en Valencia dispone de una casa unifamiliar y tres viviendas, donde también es propietario de dos fincas. A las que se añade la de Teruel, y una vivienda en Castellón. En definitiva, un decreto que ya ha provocado las primeras reacciones, como la del diputado popular Serafín Castellano: «Es una insensatez sin límites que pretende acabar con la propiedad privada».