Congreso de los Diputados
El PP votará en contra del decreto de embargo de armas a Israel
Críticas por la fecha en la que se vota el texto: dos años después de la matanza de Hamás en Israel
Este martes aterriza en el Congreso de los Diputados el polémico decreto de embargo de armas a Israel, anunciado por Pedro Sánchez de forma solemne desde las escalinatas de la Moncloa, aprobado en el Consejo de Ministros tres semanas después por escollos técnicos y diferencias entre ministerios y, finalmente, en manos de Podemos, que lo considera insuficiente.
El Partido Popular votará en contra del texto, según vaticinan fuentes del grupo a LA RAZÓN. Es decir, que todo apunta a un nuevo fracaso político. Hasta ahora, los morados se han situado en el “no”, porque exigen ir más allá con Israel. Una posición similar a la de Sumar, que sí respaldará el decreto. El Gobierno ha intensificado la negociación parlamentaria en las últimas horas. Aunque para tratarse de una iniciativa clave, no ha descolgado el teléfono para ocuparse del sentido del voto del primer partido de la Cámara.
Una vez más, una votación del Gobierno se convierte en una agónica cuenta atrás, con el grupo popular tratando de llevar en secreto su posición para no propiciar movimientos de más, y con Pablo Iglesias haciendo cábalas desde Galapagar. A estas alturas, todas las interpretaciones que se hacen van más allá de la votación del día.
Con su ofensiva contra Netanyahu, Pedro Sánchez ha pretendido encabezar una causa identificada con la izquierda, para así recuperar oxígeno político y sortear la catarata de escándalos judiciales que le asedian. Inicialmente, ha conseguido capitalizar la agenda. Desde hace semanas, la conversación pública en España gira en torno al conflicto en Gaza. Una temática con la que el presidente se siente cómodo, tal y como reconocen los suyos.
De hecho, su estrategia también ha consistido en poner contra las cuerdas al PP, con una ofensiva permanente que trataba de convertirle poco menos que en cómplice del sufrimiento del pueblo palestino. Y todo, porque Alberto Núñez Feijóo se niega a tildar de “genocidio” lo que ocurre en la Franja. Hasta hace nada, Sánchez tampoco usaba tal vocablo. En las filas populares hay división de opiniones, algunos mandos, caso de los barones Juanma Moreno y Alfonso Rueda, han terminado por asumir el discurso monclovita.
En su día, Génova marcó el camino a seguir para el resto del partido con la denuncia de una “masacre”. Y nada más. Hoy, la clave será el mensaje. Para el PP, resulta “lamentable” que la votación coincida con el segundo aniversario de la matanza de Hamás que originó el enésimo conflicto palestino-israelí. Está por ver cómo escapa el grupo de la trampa de Sánchez, que sitúa a los populares en el lado incorrecto “de la historia” por no ser lo suficientemente duros con Israel.