La investidura de Sánchez
Y el vencedor es... el "y tú más"
Analizan quién sale mejor parado en la batalla de la izquierda: Pedro y Pablo han peleado por la culpa.
Analizan quién sale mejor parado en la batalla de la izquierda: Pedro y Pablo han peleado por la culpa.
El «y tú más» volvió a convertirse ayer durante la segunda votación de investidura del candidato Pedro Sánchez en el «mantra» más repetido por los dos principales protagonistas de las negociaciones. El socialista y y el líder de Unidas Podemos subieron a la tribuna de oradores con un objetivo: evitar ser los culpables de la falta de acuerdo para la formación de un gobierno progresista tras más de ochenta días de reuniones secretas y públicas. «Elijo mis convicciones a la presidencia del Gobierno, elijo defender a España» afirmó ayer el líder del PSOE que ya asumió el pasado martes, en la primera votación, que corría el serio riesgo de ser el primer aspirante a la presidencia del Gobierno que sufre dos investiduras fallidas, en el 2016 y ahora. Y, pocos instantes antes de la segunda votación responsabilizó al líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, de que se desvanezca lo que calificó de «oportunidad histórica».
LA RAZÓN analiza con tres politólogos los gestos, palabras y contenido de sus mensajes. Para la politóloga y experta en comunicación política Verónica Fumanal, en la sesión de ayer ambos políticos usaron un «tono contundente». No en vano, se trató de escenificar unas negociaciones que estaban rotas y habían fracasado horas antes, de ahí que ambos dibujasen un el escenario post fracaso. «Se han esforzado en explicarles a sus votantes porqué el otro tenía la culpa y quién pagará el precio si al final hay que volver a las urnas», subraya la experta. Si el candidato a la investidura enumeró todas sus cesiones, Iglesias hizo lo propio hablando de renuncias. En este sentido, según explica Fumanal «en una negociación no se hace una oferta que además no corresponde con las capacidades del gobierno de España, ya que las competencias están transferidas... ahí ha demostrado uno de los puntos débiles de Unidas Podemos, no tienen experiencia de Gobierno, tanto es así que no saben ni las competencias que tienen los minsiterios...ha sido un grave error», subraya.
«Se han esforzado en explicar a sus votantes porqué el otro tenía la culpa, si al final hay que volver a las urnas »
V. Fumanal
De hecho, el presidente en funciones «volvió a poner el foco en Pablo Iglesias y tacharle de culpable», de igual modo que hizo en el programa Al Rojo Vivo, de La Sexta mientras que Pablo Iglesias estuvo peor que su anterior intervención. «Pretendía evidenciar que ellos estaban dispuestos a negociar, hasta en el tiempo de descuento, pero no transmite seriedad ni el conocimiento necesario», sostiene. En cuanto al tono empleado por ambos, destaca el «respeto» con el que han intervenido, ya que «sabían eran el foco de todas las miradas».
«Iglesias ha usado un tono mortecino que no le favorece nada porque su electorado espera más contundencia»
J. Vilches
Por otro lado, el politólogo Jorge Vilches sostiene que Pedro Sánchez «ha salido fortalecido» del debate ya que Iglesias ha usado un tono «mortecino que no le favorece nada porque su electorado es gente de edad media que esperaba un tono más contundente». En su opinión, el matiz que usó el líder de la formación morada refleja la situación en que le había puesto Pedro Sánchez: humillación o elecciones. De hecho, subraya que en los últimos meses el discurso del presidente en funciones se caracterizó por «un tono presidencialista y gubernamental» con el objetivo de convertir a su partido en «el refugio de todo el que quiere un gobierno de izquierda moderado». Sirva como ejemplo, que para terminar el discurso el presidente en funciones expresó: «He renunciado a cosas muy valiosas para mí antes que renunciar a mis convicciones y si me hace elegir, no tengo ninguna duda, elijo mis convicciones, elijo proteger a España» mientras, de fondo, se escuchaba el aplauso atronador del grupo parlamentario socialista durante casi un minuto. Para el experto no hay duda alguna sobre cuál será el futuro político del país: «nos encaminamos hacia unas nuevas elecciones», asegura, un escenario en que Podemos podría no tener un buen resultado a tenor de la negociación con el PSOE. «Va a ser muy dificil y complicado porque la oferta de tres ministerios y una vicepresidencia era muy aceptable», aunque por otro lado, «era humillante el hecho de dejar fuera al líder de la formación», sostiene. En su opinión, uno de los mejores discurso fue el protagonizado por Adriana Lastra que desveló detalles de la negociación, puso en valor los resultados electorales y evidenció que los de Iglesias tienen poca experiencia de gobierno ya que reclamaron una competencia que no tiene el gobierno de España.
«Hemos asistido a unas negociaciones que pese a ser muy públicas y con mucha información, no fueron transparentes»
R. Rodríguez
Roberto Rodríguez, politólogo y experto en comunicación política de la Universidad Pontificia de Comillas insiste en que en «un contexto normal tenía que haberse logrado un acuerdo». «Hemos asistido a unas negociaciones que, por un lado, fueron muy públicas, en el sentido de que hemos estado continuamente con el «run run» de las negociaciones, del no se ponen de acuerdo, pero habiendo mucha información también existió muy poca transparencia». Ayer, el desencuentro era muy patente en los rostros y actitudes de ambos: con un Pablo Iglesias extremadamente serio, que casi no ha hablado con nadie y que apenas miró a Sánchez, excepto cuando le ha negado con la cabeza cada vez que le recriminaba algo.Y es que ayer no se trataba de buscar votos sino de escenificar la pelea entre los votantes del 15 M y el socialismo institucional.
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