Yolanda Díaz aísla a Podemos en su órdago por el poder: "A nadie le interesa hoy las listas electorales"

A ocho días de que la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, oficialice su candidatura como candidata a la presidencia del Gobierno, las conversaciones entre Podemos y Sumar continúan atascadas. La dirección morada no acudirá a arropar a la líder de su propio espacio en el Ejecutivo, a no ser que antes se cierre con su equipo una coalición bilateral y el compromiso de realizar unas primarias abiertas. Las posiciones siguen muy lejanas y ninguno de los dos equipos se pronuncian sobre una posible foto de unidad entre ambas fuerzas.

A día de hoy, Podemos será la única fuerza de izquierdas -a la izquierda del PSOE- que no acudirá a arropar a la ministra de Trabajo. El resto de fuerzas ya han confirmado su asistencia, elevando así la presión sobre Podemos.

Justo este sábado, la vicepresidenta culmina la primera fase de su proceso de escucha, con un mitin en las Islas Canarias, desde donde no ha rehusado ahondar en la batalla abierta con Podemos. La ha tratado de neutralizar y aislar. Yolanda Díaz ha intentado desenmascarar a Podemos. Desde su equipo defienden que no es el momento de hablar de listas electorales ni cuota de poder, que es precisamente la garantía que necesitan los morados para confirmar si arroparán o no a Díaz. Si no, no habrá foto de unidad, aunque puedan darse acuerdos posteriores, pero ya después de las elecciones autonómicas. Díaz, convencida de que Sumar es la única posibilidad para reeditar un gobierno de coalición, ha apelado a romper el eje tradicional que insta a ganar las elecciones al bloque de la derecha. Busca “ganar el país”.

Así, para ese objetivo, la vicepresidenta ha dejado claro que “para ganar el país necesitamos mirar cara fuera, no hablar de nosotras mismas, no le interesa a la gente lo que hacemos en el interior de nuestras entidades”. Y el mensaje directo a Podemos, por sus exigencias para arroparla. “No ganamos un país si lo que hacemos es defender una mesa camilla y unas listas electorales. A nadie le interesa las listas electorales. No queremos mesas camilla y listas”. La vicepresidenta ha dejado claro así que no negociará con Podemos en estos días. Desde hace tiempo, viene advirtiendo que será después de las elecciones cuando llegue el momento de la negociación con todas las formaciones políticas.

De esta manera, la vicepresidenta se sitúa con los potenciales aliados de Sumar, como Más País, los comunes, Compromís o Izquierda Unida, que, aun conscientes de que la negociación de las listas electorales debe llegar, todavía no es el momento. Fuentes de este grupo de aliados ya advertían que no iban a permitir una negociación bilateral entre Podemos y Sumar, y de que ahora "no era el momento". Todos los partidos han confirmado su asistencia, lo que se entiende como un mecanismo de presión y aislamiento a Podemos. Fuerzan la imagen de que ahora no es el momento de negociar. Fuentes de los aliados defienden que ahora es el momento de "tener voluntad" y "arropar".

El jueves se produjo la última toma de contacto oficial entre los equipos de Podemos y Sumar y, según fuentes moradas, no hubo avances en la negociación que aseguren a día de hoy una representación potente de la dirección morada en la puesta de largo de la vicepresidenta. Para los morados es imprescindible negociar antes del día 2 de abril -presentación de la candidatura de Díaz- debido a que se teme que después de las elecciones autonómicas no tengan el mismo peso para negociar, ante la posibilidad de un fracaso en las urnas.