Casa Real

Zarzuela baraja que la Reina acuda a la entronización del Papa

Doña Sofía podría encabezar la delegación española en la ceremonia y ocuparía la primera fila, en representación de la Jefatura del Estado

Doña Sofía y Don Juan Carlos, durante la entronización del Papa Benedicto XVI, en abril de 2005. La Reina lucía un vestido blanco y mantilla del mismo color con peineta, tradición que está reservada exclusivamente a las reinas católicas.
Doña Sofía y Don Juan Carlos, durante la entronización del Papa Benedicto XVI, en abril de 2005. La Reina lucía un vestido blanco y mantilla del mismo color con peineta, tradición que está reservada exclusivamente a las reinas católicas.larazon

A día de hoy es muy prematuro asegurar quién o quiénes acudirán a la entronozación del futuro Papa en representación de la Casa Real española. La fecha en que se celebrará la misa de inicio del pontificado todavía no está cerrada, por lo que de aquí al día en cuestión podrían darse una serie de cirscunstancias que marcarían la elección de la Casa. Dado que el Monarca será operado este domingo por la agudización de una hernia discal, y que necesitará un periodo de recuperación al igual que en su anterior operación de cadera, todo apunta a que será la Reina, aseguran fuentes cercanas a la institución.

Es el Gobierno español el que decide sobre los integrantes de la delegación que viajará al Vaticano por la entronización papal y, una vez decidida, se traslada al Consejo de Ministros para que sancione la decisión. Por lo que cabe la posibilidad de que sea la Reina, la Reina acompañada de los Príncipes de Asturias, o los Reyes, siempre en el caso de que el Monarca está recuperado, aunque resulta poco probable.

Las mismas fuentes sustentan que será Doña Sofía la que «encabece» la delegación por varios motivos: son los soberanos los que ocupan las primeras filas según el orden alfabético de sus países en francés, por lo que si fuera Doña Sofía ocuparía esa fila como representación de la Jefatura del Estado, mientras que si acudieran los Príncipes de Asturias, se sentarían en las filas posteriores. Por otro lado, Doña Sofía, al ser Reina de España, país católico, podría tener el privilegio de ir vestida de blanco. No obstante, según aseguran, todavía quedan muchos días como para «adelantar nada», ya que en caso de que el Papa elegido fuera español, lo que no tiene muy pocas posibilidades, la delegación sería muy diferente a si es alguien de otro país.

Doña Sofía ha asistido junto a Don Juan Carlos a las últimas entronaciones. En 1977, los Reyes visitaron el Vaticano por primera vez, y un año más tarde incluso asistieron a la Santa Sede el día antes de la entronización de Juan Pablo I, para visitar al Santo Padre elegido. En la entronización de Ratzinger el Rey vistió uniforme de gala de capitán general, y la Reina acudió vestida de blanco y con peineta y mantilla del mismo color. Es tradición habitual que la noche anterior se celebre una cena en la embajada española a la que asisten el embajador español, los obispos y las personas que vayan a acudir a la Eucaristía.

Doña Sofía siempre se ha involucrado con la Iglesia dentro de su función institucional; el año pasado recibió y despidió a Ratzinger durante su visita a la JMJ. Esta relación siempre ha sido recíproca, como se pudo comprobar el 5 de septiembre de 2005, tras la entronación de Benedicto XVI, cuando el Santo Padre recibió a Don Juan Carlos y Doña Sofía en audiencia privada en su residencia veraniega de Castel Gandolfo.

Lo que sí aseguran estas fuentes son las asistencias del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo; el de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón; el titular de Interior, Jorge Fernández –dada su buena relación con la Iglesia, informan–; y la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría. Cada delegación puede estar formada como máximo por cinco personas. Así, en la coronación de Benedicto XVI en 2005, los Reyes «capitanearon» la representación española, que contó con la presencia del entonces ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, el de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, y el de Defensa, José Bono. Tras la elección de Ratzinger como nuevo Pastor de la Iglesia, los Monarcas enviaron al sumo pontífice el siguiente telegrama: «Al recibir con júbilo la noticia de Vuestra elección a la sucesión a la Sede Apostólica, la Reina y yo rogamos a Dios que os aliente». Asimismo, este año Don Juan Carlos al conocer la renuncia de Benedicto XVI envió el mismo día una misiva al Pontífice.

No obstante, si la Reina parece la persona escogida para acudir al Vaticano en representación de la delegación española, una razón para que sean los Príncipes de Asturias quienes viajen a la Santa Sede es que se pretenda reforzar la figura de Don Felipe como heredero de la Corona de España.