Teatro
Especialistas en vodevil
Jesús Cisneros estrena «No te vistas para cenar», del autor suizo Marc Camoletti, otra apuesta por la alta comedia con un enredo de infidelidades
¿Qué tienen en común Neil Simon, Ry Cooney y Marc Camoletti? Los tres dramaturgos, como nuestro Santiago Moncada o el francés Francis Veber, han cultivado ese género tan reconocible y que a la vez tan diversos nombres ha recibido. Llámenlo alta comedia si quieren; comedia de boulevard, como se le denomina en Francia; o sencillamente vodevil. Sin duda hay matices, y no todo vodevil es alta comedia, pero si no nos ponemos muy puntillosos, las tres formas pueden definir a una manera de entender el teatro cómico, sostenido por el texto y con diálogos ágiles, con protagonistas acomodados, equívocos diversos, con el amor, los celos y las infidelidades como trasfondo habitual (aunque no siempre es así), y una indisimulada vocación comercial. Volviendo a la pregunta inicial, podríamos decir que otra nexo entre Simon, Cooney y Camoletti es Jesús Cisneros. El actor y productor español ha descubierto un género en el que se mueve con comodidad y que el público demanda. Primero estrenó «Sé infiel y no mires con quién», después vino «Rumores», y ahora sigue en la misma línea con «No te vistas para cenar», una comedia del suizo Marc Camoletti, autor de títulos como «Boeing Boeing», que en España tuvo un gran éxito de público.
Una cocinera de cuidado
Dirigido por José Troncoso, Cisneros da vida en esta producción a Fernando, el protagonista, que aprovecha que su mujer está de viaje para preparar el perfecto fin de semana romántico con su amante, cocinera incluida. Pero claro, las cosas se torcerán y nada será tan sencillo como parecía. Junto a Cisneros estarán su coprotagonista habitual, Antonio Vico, y su compañera en el escenario y fuera de él, Yolanda Arestegui, además de Cuca Escribano y Aurora Sánchez, que se convierte en Susana, el personaje más cómico de la función. «La obra está en nuestra línea –explica Cisneros–: una comedia trepidante, que tenga mucho ritmo. Hemos hecho una adaptación muy comprimida, en 90 minutos, con muchas risas. Yolanda y yo servimos la función para que Aurora y Antonio rematen las situaciones que se crean». Muy contento con su nueva aventura, con «No te vistas para cenar» vuelve a un tipo de teatro al que «hemos tenido la suerte de pertenecer, esas compañías de viejos cómicos, algo que antes se sabía hacer muy bien: hay que pasarse un poquito, no tener miedo, hacerlo de verdad pero sin prejuicios». En su memoria vuelan anécdotas con Florinda Chico, Luis Varela o José Sazatornil. Y matiza: «El texto ofrece frases que no te las tienes que pensar: la misma obra te va marcando: es una partitura perfecta. Simplemente como la ha escrito el autor, funciona». Aunque eso no significa que sea un género sencillo: «Son obras muy complicadas, que exigen un virtuosismo a la hora de hablar, de decir las frases», asegura. «Y requiren de una energia brutal, muy alta. No puedes flojear porque si no la función se viene abajo. Los actores son los que la sostienen».
Cuándo: de miércoles a domingo. Dónde: Teatro Rialto (C/ Gran Vía, 54). Madrid. Cuánto: de 17,50 a 29,20 euros. Tel. 91.541. 91.66.
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