Teatro
ETA llega al CDN en vasco
El Valle-Inclán acoge la polémica novela de Bernardo Atxaga «El hijo del acordeonista». Cuándo: hasta el 7 de abril. De martes a domingo. Dónde: Teatro Valle-Inclán. Madrid Cuánto: desde 16euros.
«El hijo del acordeonista» es una novela controvertida. Lo fue ya en su momento, en 2004, cuando despertó el entusiasmo de una parte de los lectores –Atxaga, autor de «Obababoak», tenía ya entonces muchos seguidores, sobre todo entre la parroquia vasca– pero también críticas encendidas. La novela propició incluso un sonado «seísmo» en el mundillo literario cuando un conocido crítico, en absoluto sospechoso de ser un guardián de las esencias centralistas y reaccionarias, se lamentó de la «tibieza y de la confusión que rodean a la percepción que Atxaga tiene de la realidad vasca» y de la «beatitud y el maniqueísmo de sus planteamientos», y acabó (el crítico) en la calle. Si bien ésa es una historia aparte. Entre otros temas, el libro aborda las esencias vascas y el terrorismo de ETA. Lo hace con una mirada bucólica y una peocupante ausencia de crítica, a través de las vidas de dos amigos de la infancia que acaban militando en la banda criminal.
La primera en euskera
La novela llega esta semana a las tablas del Centro Dramático Nacional, en una producción de la compañía Tanttaka Teatroa, unos veteranos del teatro vasco, conocidos en Madrid fundamentalmente por su adaptación de «El florido pensil», aunque su paso más reciente por la capital fue con «Contra el viento del norte» (2009). Dirigido por Fernando Bernués y en su versión en castellano, el montaje tendrá dos funciones en su versión original (30 y 31 de marzo) esto es, prácticamente en euskera con algunas partes y sobretítulos en castellano. Nunca antes se había visto –y escuchado– teatro en este idioma en la institución pública hasta ahora. Ernesto Caballero, su director, lo considera un acto de «normalización». «Esto no debería ser una excepción, porque el teatro es una manera de reconocernos los unos a los otros», añadió Caballero. El autor de la versión teatral, Patxo Telleria, apuntó que «es un reto difícil, porque la obra es muy conocida en el País Vasco y tiene una dimensión física y trascendente que es muy conocida». La versión ha creado un espacio único –un hospital– para hilar todos los de la obra literaria. «Tiene el ADN de lo que somos sociológicamente, desde las generaciones d elos años 50 hasta prácticamente nuestros días, el ADN social, afectivo... Es una de esas historias que, desde lo particular, lo local, nos hablan de lo general», explicó Bernués de la novela. Acerca de lo narrado en su obra, Atxaga se movió en coordenadas genéricas, sin entrar en detalles: «El eco, el golpe de la violencia, es hondo. Impacta en una sociedad de tal manera que ninguna consciencia permanece como antes», aseguró.
En estos días, además, el «universo» de Atxaga invadirá diversos espacios culturales de la capital con una variedad de propuestas artísticas, aquellas con las que se ha relacionado el escritor, de cuya obra más famosa, «Obabakoak», se cumplen 25 años. Habrá un ciclo de cine, conferencias y un concierto de Ruper Ordorika y Arkaitz Miner.
Cuando PP, PNV y Bildu hacen teatro
No es normal que tres formaciones políticas de planteamientos antagónicos como son PP, PNV y Bildu –al menos dos de ellas– se junten para nada. Pero lo han hecho para producir «El hijo del acordeonista», un montaje que cuenta con ayudas de los ayuntamientos de Bilbao, San Sebastián y Vitoria. Algo que subraya Bernués, ya que «en Euskadi no hay marco de producción pública, ni un centro dramático vasco ni teatros públicos grandes». Por eso considera importante haber logrado «sumar las energías de los tres teatros municipales en torno a una producción que abriera una línea». Algo que califica de «simbólico para una relación de normalidad».
✕
Accede a tu cuenta para comentar