Sanidad

Una mujer de 92 años pasa nueve horas esperando a que una ambulancia la devolviera a su casa tras recibir el alta

Recibió el alta las 14:00 horas y no pudo volver a su casa hasta el filo de medianoche, denuncian sus familiares

Imagen de archivo de una ambulancia en Galicia.
Imagen de archivo de una ambulancia en Galicia. Ambulancias del Atlántico

Una mujer de 92 años fue tratada en el hospital de Badajoz por una cardiopatía severa. Fue dada de alta el pasado martes a las 14:00 horas. Sin embargo, la señora no pudo volver a pisar su casa en el pueblo de Guadiana, de 2.500 habitantes, hasta pasada la medianoche. El municipio se encuentra a 35 kilómetros del centro hospitalario, pero la mujer tuvo que soportar una espera de nueve horas hasta que un vehículo medicalizado la pudiese llevar de vuelta a casa.

Es lo que denuncian sus familiares. En concreto su hijo, que ha denunciado el caso en el periódico extremeño Hoy. Víctor Rodríguez es el hijo de Francisca Corbacho, y considera que aquella tardanza que tuvo que aguantar su madre es "un escándalo".

Por ese motivo ha presentado una reclamación ante la Defensora del Paciente del Servicio Extremeño de Salud. Rodríguez señala directamente a la gerencia del servicio de ambulancias y a la Junta de Extremadura en su escrito, al que ha tenido acceso Hoy.

"No es normal que una mujer mayor ante a esas horas por las carreteras", denuncia el hijo. "Nada ni nadie pudo justificar tal retraso de nueve horas. Tanto el resto de la familia como yo mismo, que estaba con ella, vivimos una situación que no se merece ningún paciente, y menos aun si tiene 92 años".

"El Servicio Extremeño de Salud tiene que solucionar la prestación de este servicio por ser quien paga, con nuestros impuestos, a quienes lo prestan de forma subsidiaria", continúa.

Agradecimientos

La familia de Francisca agradece en cualquier caso la entrega del personal sanitario del Hospital Perpetuo Socorro, donde la mujer espero nueve horas hasta que apareció una ambulancia sobre las 23:00 horas que se la llevaría a su casa, a donde llegó ya en la madrugada del pasado miércoles.

El mismo hijo relata en sus declaraciones al Hoy que fue el personal el que se preocupó y encargó de darle merienda, cena y medicación a la mujer, con todas las complicaciones administrativas que ello conlleva, en tanto que la señora ya había sido dada de alta hacía horas.