Viajes

El pueblo más pequeño de Extremadura con encanto medieval

Descubre la tranquilidad y belleza natural a solo treinta minutos de Cáceres

Pedroso de Acim, el pueblo del convento más pequeño del mundo
Pedroso de Acim, el pueblo del convento más pequeño del mundo PlanVEPlanVE

Situado en la comarca de Monfragüe, a unos 40 kilómetros de Plasencia y 58 de Cáceres, Pedroso de Acím es un destino idóneo para quienes buscan desconectar y disfrutar de la naturaleza. Este pintoresco pueblo, el más pequeño de Extremadura, cuenta con una población de solo 73 habitantes y se caracteriza por sus tradicionales casas de granito con fachadas blancas, que aportan una calidez y sencillez únicas a la visita.

Pedroso de Acim, el pueblo del convento más pequeño del mundo
Pedroso de Acim, el pueblo del convento más pequeño del mundo PlanVEPlanVE

Historia y patrimonio de Pedroso de Acím

Los orígenes de Pedroso de Acím se remontan al siglo XIV, cuando los carboneros explotaban los bosques de la región. Sin embargo, los vestigios históricos presentes en la zona son aún más antiguos, incluyendo monumentos megalíticos, fragmentos de una calzada romana y enterramientos visigodos encontrados en la dehesa del Berrocal, cerca de la fuente del Palancar. Este patrimonio histórico es un atractivo más para los visitantes interesados en la arqueología y la historia.

El pueblo también tiene una conexión histórica con la Casa de Alba, vinculada al marquesado de Coria, lo que añade una capa de interés adicional a su pasado. Aunque la economía local se basa principalmente en la agricultura y la ganadería, este lugar ofrece varias opciones para el entretenimiento y la socialización.

Monasterio del Palancar: el más pequeño del mundo

Uno de los principales atractivos turísticos de este pueblo es el Monasterio del Palancar, considerado el monasterio más pequeño del mundo. Este pequeño pero significativo edificio atrae a numerosos visitantes cada año, interesados en su historia y su peculiar tamaño.

Torre del reloj y otros edificios destacados

Otro edificio emblemático es la torre del reloj, un imponente torreón con un reloj y un campanario que domina el paisaje del pueblo. Además, el Convento del Palancar, donde vivió San Pedro de Alcántara en el siglo XVI, y la Ermita de Santa Bárbara son otros enclaves religiosos con gran valor histórico que vale la pena visitar.

Torre de reloj-Pedroso de Acim
Torre de reloj-Pedroso de AcimWikilocWikiloc

Senderismo en Pedroso de Acím: conexión directa con la naturaleza

Para los amantes de la naturaleza, ofrece rutas de senderismo que permiten explorar paisajes únicos y diversos. Una de las rutas más destacadas es la que recorre la Peña de los Cenizos, ofreciendo vistas panorámicas y un contacto directo con la flora y fauna autóctona. Otra opción popular es el sendero hacia los cerros del Pelado y Entrecabezas, que atraviesa extensas arboledas de olivos y dehesas, sumergiendo a los excursionistas en la tranquilidad del campo extremeño.

Además, los arroyos Fresneda y Razasa proporcionan refrescantes pausas en el recorrido, ideales para descansar y admirar el paisaje. Para aquellos interesados en la historia, caminar por los alrededores de la dehesa del Berrocal permite descubrir monumentos megalíticos y vestigios de antiguas calzadas romanas, añadiendo un elemento arqueológico a la experiencia de senderismo.

Cómo llegar a Pedroso de Acím

Desde la A-66, se toma el desvío hacia Torrejoncillo-Coria. Al llegar a la rotonda, se debe tomar la quinta salida para incorporarse a la EX-109. Después de aproximadamente 4 kilómetros, hay que girar a la izquierda en la carretera comarcal CC-48, que conduce directamente al pueblo. Para quienes vienen desde Coria y Gata, la ruta es seguir la EX-109 y luego desviarse a la derecha en la carretera comarcal CC-48.

Un refugio de paz y belleza natural

Con su encanto medieval, sus casas tradicionales y su entorno natural impresionante, es un destino perfecto para aquellos que buscan un refugio de paz y belleza natural. Ya sea para explorar su rica historia, disfrutar de actividades al aire libre o simplemente relajarse lejos del bullicio de la ciudad, este pequeño pueblo extremeño ofrece una experiencia inolvidable.