Mindfulness para niños pequeños

Ante el estrés y la agitación diaria, muchas personas intentan sacar un hueco diario para desconectar o para reflexionar sobre su día a día, pero ¿cómo hacen introspección los niños pequeños? Ellos, por sí solos no saben llegar a ese estado de reflexión de sí mismos, ya que cuando están cansados o lloran es muy difícil sacarles de esa situación que les preocupa.

Es aquí donde entra en juego el Mindfunless, considerado como una filosofía de vida en el que se incluye la meditación.

Esta práctica puede enseñar a los más pequeños a introducirse en la calma y crear un aura de tranquilidad y serenidad. Desde Escuelas Infantiles Nemomarlin, una de las redes de escuelas infantiles más grandes de España –con centros en Madrid, Barcelona, Sevilla, Toledo, Valencia, Jaén y Zaragoza-, han creado un manual llamado ‘Nemomind’, con el que llevan el Mindfunless a todas sus escuelas. Esto supone una nueva mirada y una actitud en el niño que le ayudará a desarrollarse de otra manera.

¿La finalidad? Regalar al niño un espacio de tranquilidad y serenidad. Un espacio que invite a la calma. Para poder acompañarles desde ese estado, los profesores lo harán cuidando el tono de voz y valorando las aportaciones de cada uno. Entre las actividades que han puesto en práctica destacan las siguientes:

● Respiración y autocontrol: Utilizan la llamada ‘Técnica de la tortuga’. Esta técnica utiliza la analogía de la tortuga, la cual se repliega dentro de su concha cuando se siente amenazada. El objetivo es que, el niño se repliegue dentro del caparazón imaginario cuando se sienta desbordado, por no poder controlar sus impulsos y emociones ante estímulos ambientales, etc.

● Inteligencia social y comunicación: Para este apartado introducen varios juegos, como por ejemplo ‘La Esponja’ (el juego se realiza por parejas. Uno de ellos está estirado en el suelo y el otro, junto a él, tendrá una pelota suave, blandita, que representará ser una esponja. El que tiene la “esponja” recorre con ésta todo el cuerpo de su compañero, como si lo estuviera enjabonando).

● Perseverancia y autocuidado: En la vida cotidiana de las aulas tienen multitud de momentos para aprender el autocuidado y la atención plena. El momento de lavarse las manos, de ponerse su ropita del cambio de pañal, siempre que sea posible es una maravillosa oportunidad para crear un momento de intimidad y calma.

Como bien dicen desde la escuela: “Traer mindfunless a nuestras aulas supone una mirada, una actitud. Supone confiar en el niño, en sus ritmos, y supone también confiar en nosotros mismos”.