Alergias

S.O.S Alérgicos: la ventilación natural para evitar contagios COVID pone en riesgo a los alérgicos en primavera

El control eficiente de la calidad de aire ambiental ayudaría a que no sólo se redujera la transmisión de COVID por aerosoles sino que los alérgicos no sufrieran daños colaterales.

El control eficiente de la calidad de aire ambiental ayudaría a que no sólo se redujera la transmisión de COVID por aerosoles sino que los alérgicos no sufrieran daños colaterales.
El control eficiente de la calidad de aire ambiental ayudaría a que no sólo se redujera la transmisión de COVID por aerosoles sino que los alérgicos no sufrieran daños colaterales.PIXABAY

En los últimos años la temporada de primavera se ha adelantado climatológicamente hablando. Esto ha provocado que los casos de alergia se hayan incrementado notablemente y el polen sea una amenaza durante más tiempo.

Para los alérgicos ha saltado la alerta, especialmente para aquellos que trabajan en espacios cerrados como oficinas, colegios, sucursales bancarias, edificios oficiales, etc. Y es que la ventilación natural que se estaba utilizando como arma preventiva frente al contagio COVID puede resultar perjudicial para este colectivo.

Los especialistas en renovación del aire, ergonomía y bienestar de Fellowes, indican que no sólo hay que tener cuidado ahora de los aerosoles sino también de las partículas de polen y gramíneas. La presencia e intensidad de la temporada de polen se ha incrementado un 21% de forma progresiva en los últimos años.

En este sentido el Catedrático de Ingeniería en Udima y Decano del Colegio de Químicos de Madrid Ricardo Díaz, experto en renovación e higienización del aire expone que “el control eficiente de la calidad del aire ambiental es determinante para poder ayudar no sólo a reducir la transmisión del COVID por aerosoles sino también a los alérgicos, un colectivo al que la ventilación natural perjudicará notablemente. Es por eso necesario combinar la ventilación natural de los espacios cerrados con la acción sumatoria de los purificadores de aire al objeto de evitar los incómodos síntomas que padecen las personas alérgicas”.

Y es que para evitar que las partículas de polen y gramíneas causen estragos esta primavera en espacios cerrados, el uso de dispositivos que ‘capturen’ dichas partículas resulta esencial para mantener un equilibrio entre ventilación natural y purificación del aire.

Si bien los aerosoles, que son partículas más pequeñas, portadores de virus y bacterias quedan atrapados en filtros HEPA homologados, la efectividad con las gramíneas y el polen es si cabe mucho mayor en estos dispositivos que mejoran notablemente la calidad del aire interior.

Según Ricardo Díaz :“En los lugares de trabajo para reducir los síntomas a los alérgicos, además del uso de las mascarillas, resulta importante filtrar el aire procedente del exterior, dado que también las partículas de polen también irritan las mucosas oculares”.

Los expertos ya lo están avisando y, por ello, Fellowes recomienda un uso estratégico de la ventilación combinada mediante la apertura de ventanas y puertas junto con el uso de purificadores instalados en altura, que ayuden a capturar esas partículas molestas con filtros de alta eficiencia HEPA homologados.