Familia

Acabamos de tener un bebé y no paramos de discutir

Una mediadora familiar nos da las claves para superar estos momentos

Acabamos de tener un bebé y no paramos de discutir
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La llegada de un bebé a casa altera todo de tal manera que muchas parejas tienen a veces dificultades en la comunicación

Es un clásico en muchas parejas que llega un bebé y tienen una pequeña crisis entre ellos por diversos motivos. Falta de sueño que provoca irritabilidad, cambios totales en las rutinas, a veces celos del padre por sentirse desplazado...Sara Pérez-Tomé, mediadora familiar del gabinete Sophya, y en lo personal madre de nueve hijos, nos explica los detalles

-El verdadero reto post parto: no divorciarse. ¿Está de acuerdo? ¿Por qué?

-Sería una verdadera pena que el final del embarazo con el nacimiento de una nueva vida tuviera como consecuencia poner en riesgo la relación de la pareja. Me surgen pensamientos contradictorios alrededor de esa pregunta, porque ya todos sabemos que los niños no vienen de París ni los trae la cigüeña sino que cada vez son más fruto de la paternidad global, donde padre y madre son autores corresponsables de cada nuevo hijo en común y sobre la base de un encuentro de amor de dos almas que se quieren, se admiran y se desean. Por lo tanto es difícilmente asumible que toda esa aventura llena de simbología afectiva pueda acabar con el riesgo de una ruptura irrevocable después de la paternidad. El nacimiento no puede o al menos no debería ser ni la causa ni el origen del divorcio. Yo creo que los divorcios van por otros derroteros sentimentales anteriores a cada nacimiento.

-Llega un bebé a casa y muchas parejas entran en graves problemas de comunicación, de comprensión... ¿por qué suele pasar esto? ¿dónde identifica las causas?

-Un nuevo bebe en el hogar es un acontecimiento lleno de simbología que hay que conocer, cuidar y respetar. Simbología en la pareja: Alguien entra a compartir nuestro espacio de” nosotros”, ahora seremos tú+yo mas él/ella pero donde nosotros estamos unidos por libre elección y sin necesitarnos y a él no lo hemos elegido como es y nos necesita al principio al 100%. El desequilibrio físico y emocional es bestial pero al cuidarlo a él no significa que tengamos que acabar por descuidarnos “nosotros”. El bebe nos necesita bien cuidados para cuidarlo también a él.

-A veces es que no queda tiempo porque el bebé lo absorbe todo...

-El bebé tiene mucho protagonismo pero no debemos tapar la realidad existente de que tan importante es el él, como la madre y el padre. Si no nos sentimos como padre y como madre protagonistas también del momento único, no estaremos a la altura de las circunstancias que tenemos que estar con el bebé, la familia y la sociedad. Estrenar paternidad con cada hijo es parte de la ilusión que nos ha de reilusionar. Cuando uno se reilusiona ante una nueva situación no se toma el momento como una rutina y da por hecho las cosas y ya omite comunicar lo que ya sabe o supone sino que sigue viviendo del asombro y la admiración de cada uno de los nuevos momentos. Hay que perder el miedo a comunicarse mal y entonces por si acaso no digo nada.... En estos momentos no decir nada... a veces es decir mucho y mal. Es preferible decir no sé cómo explicarme..., no sé cómo decirte..., quieres que te lo recuerde..., todo menos enfadarse por desconexión con el otro.

-Hay que aprender a comprenderse...

- Hay que contar que mientras tu bebe es la persona del mundo que tiene todos los derechos del mundo : dormir cuando quiere... comer lo quiere..., llorar de noche o de día según le da..., vomitarte en el traje nuevo o hacerse pipi en el sofá ... Todo esto lo puede hacer a costa de que los padres pierdan derechos y ganen más responsabilidades de las habituales produciéndoles un cansancio físico y moral agotador durante al menos los 4 primeros meses, si todo va bien. Y estos 3 meses es el perfecto máster en Comprensión para parejas. Que nadie se extrañe porque la falta de sueño y de tiempo para cada uno hace verdaderos estragos en la calma y la paz interior personal y en la armonía familiar.

Es cuando la comprensión consiste en no entender ni pedir explicaciones al otro en todo sino en comprender al otro sin más explicaciones sino sabiendo entender entre líneas y con inteligencia emocional cuando le toca a uno apoyarse en el otro para hacer equipo. Y hacer equipo no estar en el sofá o en la cama a su lado sino estar juntos y de mano en los momentos de malos entendidos y de cansancio. Y parte de la comprensión pasa por desarrollar el sentido del humor y aprender a reírse juntos por lo que están pasando con un hijo cuando a veces pueda parecer la casa el camarote de los hermanos Marx”. El buen humor alivia mucho mas que la “mala leche que puede desahogar a uno de los dos pero al final contamina el ambiente en general.

Mi Consejo: Con un bebé no hay que tener prisa, hay que reducir los planes al 50%, comer y dormir mejor que ordenar y limpiar.

-Muchos hombres no se sienten conectados con los bebés. ¿Es una cuestión biológica, mamífera?

-Es completamente lógico aunque no se puede tampoco generalizar. El cuerpo y la naturaleza de la mujer desde el punto de vista hormonal está en función de su maternidad y ya desde antes de nacer su hijo ella lo lleva consigo en un abrazo íntimo durante nueve meses durante los cuales puede cantarle y acunarlo con sus propios brazos, acariciarlo con sus propias manos y sobre todo protegerlo al mismo tiempo que ella se cuida. De hecho es una relación tan estrecha que el bebé cuando nace conoce la voz de su madre mientras que la de su padre no. El padre le ha dado una dote genética que con el tiempo se convertirá en una relación afectiva muy intensa pero hay que darles tiempo al bebé y al padre para conocerse y tratarse.

El cuerpo de un recién nacido es de una extrema fragilidad y de un tamaño pequeñísimo que en relación con el tamaño estándar de un hombre de sus manos y sus brazos es mucho menos proporcionado que el de la mujer y por eso la imagen que dan juntos por primera vez parece menos acogedora pero solo es menos proporcionada al tamaño del bebé. Ellos no se sienten tan conectados porque no viven la lactancia natural pero sí que viven la experiencia de dar un biberón o de dormirlos y en esos momentos si el hombre es tranquilo o está tranquilo con su hijo puede conectar no solo bien sino mucho mejor que la madre. Así que madres dejad a los varones padres a que se hagan más amigos de sus “hijos bebés” ya que ambos se necesitan conocer más porque llevan nueve meses de retraso....

-¿Tiene esto que ver, los problemas que se derivan, de una tradición social, cultural por el cual muchos hombres de manera inconsciente dan por hecho que los bebés son cosa de las madres? ¿Cómo gestionar esto para no tener problemas?

-La paternidad global ha hecho mucho bien a poner el alza el valor del padre en relación con sus hijos recién nacidos. Las madres antes también eran las emperatrices de todo lo relacionado con el embarazo, el parto, la cuna, la lactancia....y el padre estaba amortizado como padre desde el punto de vista biológico pero no se le dejaba entrar más en el mundo de las emociones del bebé. Una vez que la mujer ha salido de casa al mundo laboral y ha dejado entrar al hombre al mundo del hogar se ha descubierto el tesoro emocional que hay detrás de un hombre que quiere ser padre de su hijo desde que ha nacido. Solo hay que dejarle acercarse, que disfrute de ello y que se sienta valorado, seguro y admirado por su dedicación.

- Hay mujeres que no sienten deseo después del parto pero también les sucede a los hombres. ¿Hay alguna explicación?

-El mundo de la sexualidad en las parejas es la parte más invisible real y delicada del amor entre dos. Es mucho más que compartir genitalidad en una cama. Después de un parto se pueden producir muchísimas circunstancias que pueden inhibir el apetito sexual. Circunstancias desde el punto de vista fisiológico, psicológico o afectivo que hay que tener en cuenta por las dos partes.

Es un volver a querernos siendo los mismos pero a lo mejor de manera diferente no porque nuestro cuerpo no sea el mismo sino porque como una relación sexual no es solo la unión de dos cuerpos sino principalmente la unión de dos almas en un solo cuerpo, el nacimiento de un hijo te puede modificar la forma espiritual de ver la vida y tu alma esperar de ti y del otro más o de manera diferente que por supuesto va a afectar a las nuevas relaciones después de tener un hijo.

Tener relaciones cuando dos personas se aman no es que estamos retomando un rutina olvidada o perdida ni tampoco es un juego es el diálogo de donación mas íntimo entre dos para lo cual hay que estar muy descansando y hormonalmente muy estable pero tanto los hombres como las mujeres. A los hombres el estrés también les afecta en su testosterona como a las mujeres su progesterona. Hay demasiado ninguneo a considerar que los hombres no sienten hormonalmente nada y siempre pueden estar disponibles.

Necesitan también sentirse apoyados y con la confianza en su pareja suficiente como para estar a gusto teniendo relaciones sexuales. Porque no es lo mismo tener una relación sexual con cualquiera que tener una relación sexual con tu pareja, después del parto de un hijo en común.