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Cómo usar correctamente las lentillas

Limpieza de las manos, no dormir con ellas o usar únicamente solución salina para guardarlas son consejos muy básicos pero que muchos obvian

Mickael Gresset on Unsplash
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En España, más de 2,5 millones de personas las usan. Evitan tener que preocuparse por perder o romper las gafas y además pueden usarse en situaciones en las que no es posible usar gafas, como en algunos deportes. Son cómodas y asequibles y su uso va en aumento entre las personas con problemas de visión. Las lentillas han evolucionado vertiginosamente en los últimos años y atrás han quedado los tiempos en los que eran rígidas y bastante incómodas.

En España, más de 2,5 millones de personas las usan. Evitan tener que preocuparse por perder o romper las gafas y además pueden usarse en situaciones en las que no es posible usar gafas, como en algunos deportes. Son cómodas y asequibles y su uso va en aumento entre las personas con problemas de visión. Las lentillas han evolucionado vertiginosamente en los últimos años y atrás han quedado los tiempos en los que eran rígidas y bastante incómodas.

Pero igual que son muy cómodas para usar en el día a día, principalmente para los más jóvenes -los usuarios de 18 a 35 años suponen más del 50% del total de usuarios de lentillas-, hay que tomar algunas precauciones para evitar que puedan ensuciarse o causarnos algún problema. Además, antes de utilizar lentillas por primera vez y al menos una vez al año, hay que acudir a un especialista antes para conocer la graduación, la curvatura y el diámetro, datos que permitirán elegir las lentillas adecuadas.

“Está claro que no le damos a nuestros ojos la importancia que requieren”, explican los oftalmólogos de Loopas, una marca española cuyo lema es acercar las lentillas a todos los bolsillos (solían ser caras). Por tanto -aconsejan- para que podamos cuidarlos como se merecen es importante seguir estos 10 consejos que deben seguir los usuarios de lentillas:

-Lávate las manos antes de manipular las lentillas: es un consejo muy básico, pero fundamental, para evitar infecciones u otras complicaciones.

-No duermas con ellas: olvidar quitarse las lentillas al final del día es una fuente de complicaciones oculares, debido a que la mayoría de lentillas no están diseñadas para un uso prolongado.

-Utiliza lentillas con filtro UV: igual que cuidamos nuestra piel con protección solar o que utilizamos gafas de sol, las lentillas con filtro UV nos permiten estar protegidos ante los rayos de sol incluso en situaciones donde no llevamos gafas de sol. Aún así, las lentillas no protegen todo el ojo por lo que no está de más combinarlas con gafas de sol.

-Para los alérgicos: utilizar lentillas desechables diarias permite estrenar lentillas todos los días, lo que reduce la posibilidad de acumular suciedad procedente del viento, ácaros y polvo.

-Renuévalas en su fecha: es muy importante respetar el período de uso para el cual están diseñadas las lentillas. Por ejemplo, a partir del mes de uso, las lentillas mensuales comienzan a perder propiedades y utilizarlas puede resultar en complicaciones oculares. En el caso de las diarias, son de usar y tirar, por lo que se deben estrenar lentillas cada día.

Además, para aquellos usuarios que no utilicen lentillas diarias, existen otros consejos útiles:

-Enjuaga el portalentillas: es muy importante mantener adecuadamente el portalentillas, limpiandolo periódicamente para asegurarse de que las lentillas no se ensucian.

-Limpia las lentillas correctamente: después de utilizar las lentillas es importante limpiarlas para evitar la proliferación de bacterias y eliminar la suciedad antes de volver a usarlas de nuevo.

-No reutilices la solución desinfectante: quizá suene obvio, pero hay mucha gente que erróneamente no desecha esta solución cuando retira las lentillas.

-No sirven los vasos de agua: si no tenemos la solución desinfectante, no podemos reemplazarla por un vaso con agua, debido a que esta contiene peligrosas bacterias que puede provocar complicaciones en la córnea.

-Acude a un profesional óptico frecuentemente: los expertos recomiendan revisarse la vista cada uno o dos años. Dependiendo de la edad, puede ser necesario aumentar la frecuencia, como es en el caso de los niños y a partir de los 40 años, que es cuando suelen aparecer .

-Busca calidad a buen precio: hasta la llegada de la venta online, el mayor porcentaje de ventas se producía en los establecimientos físicos. Sin embargo, gracias a la reducción de intermediarios, la venta online puede ofrecer lentillas de calidad a un precio asequible. Es en este aspecto en el que Loopas, una startup española de suscripción de lentillas diarias, está revolucionando el sector. Gracias a que elimina todos los intermediarios, ofrece lentillas diarias a domicilio a un precio asequible, todos los meses.

Hay ocasiones en las que es importante poner especial atención a la hora de ponerse o no lentillas: no se recomienda bañarse con lentillas de contacto, no por perderlas, sino porque los ojos se vuelven más vulnerables y se pueden producir infecciones, úlceras corneales e irritaciones. Este riesgo aumenta en piscinas, lagos, pantanos y todo tipo de zonas de aguas estancadas.

Aunque si se usan lentillas diarias y gafas de natación o máscaras de buceo ajustadas para evitar que entre agua la probabilidad de tener complicaciones se reduce, la opción más segura es utilizar gafas de nadar graduadas. Si se utilizan lentillas, se aconseja utilizar soluciones salinas o lágrima artificial en los ojos al terminar de nadar o bañarse, para limpiar la superficie ocular, esté irritada o no.

Recordamos que cuando se colocan las lentillas, se recomienda parpadear un par de veces, para que estas se adapten a los ojos. ¿Sabes cómo quitártelas? Hay que mantener la cabeza hacia abajo y la mirada hacia arriba. Se separan suavemente los párpados con los dedos y se desliza la lentilla sobre la parte blanca del ojo. En ese momento, se debe pellizcar con el índice y el pulgar para retirarla.

Es importante destacar, que ante cualquier síntoma de dolor, lagrimeo, visión borrosa, enrojecimiento o aumento en la sensibilidad a la luz, se deben retirar las lentillas y consultar con un especialista. Igualmente, se recomienda hacerse chequeos médicos periódicos, para comprobar si la graduación ha cambiado