Familia

David Corbera, psicólogo: “Se le da más importancia a los hijos que a la pareja, cuando en realidad ellos están de paso”

El experto advierte sobre los peligros de poner demasiado énfasis en los hijos y descuidar la relación de pareja

David Corbera, psicólogo: "Se le da más importancia a los hijos que a la pareja, cuando en realidad ellos están de paso"
David Corbera, psicólogo: "Se le da más importancia a los hijos que a la pareja, cuando en realidad ellos están de paso"La Razón

Mantener una buena relación de pareja es imprescindible para el equilibrio emocional de los hijos. A veces, con tantas responsabilidades y desafíos que trae la crianza, los padres enfocan todo su interés en los niños y se olvidan de cuidar el vínculo entre ellos. Pero lo cierto es que una familia feliz empieza por una pareja que se respeta, se quiere y se apoya. Cuando los hijos crecen viendo ese tipo de relación sana, consolidan una base fuerte sobre la que construir su propio camino.

David Corbera, psicólogo y director académico de Enric Corbera Institute, explica que el fundamento de una buena crianza radica en el ejemplo de los padres. De hecho, cuando los niños crecen viendo a sus progenitores mantener un vínculo respetuoso, ese modelo se convierte en la base sólida sobre la que ellos construirán sus futuras relaciones.

“Lo fundamental es que los hijos vean en sus padres una relación saludable”

Cuando los padres logran tener una relación consolidada y cariñosa, lo demás pasa a segundo plano. Como dice Corbera, “mientras eso esté bien instaurado, todo lo demás serán aristas, serán nimiedades”. Con esto recuerda que los niños no solo aprenden en el colegio, sino también con lo que observan en casa, en cómo se relacionan los adultos.

En este contexto, el psicólogo también advierte del riesgo de centrar toda la atención en los niños, señalando que “se le da más importancia a los hijos que a la pareja, cuando en realidad los hijos están de paso”. Es fácil caer en la idea de que todo debe girar en torno a ellos, pero en realidad forman parte de una etapa en la vida de los padres.

Lo que de verdad sostiene a la familia es la relación entre la madre y el padre, y ese vínculo también necesita ser cuidado con el mismo cariño y compromiso que se dedica a los hijos.

Cuidar la relación es la mejor garantía para los niños

La persona que tú has elegido para ti es la que tienes al lado. Cuidar esa relación, tratándola con respeto, admiración, dando sustento, potenciando el uno al otro, esa es la mejor garantía que le puedes dar a un hijo o a una hija”, destaca el psicólogo.

Con esta visión, queda claro que una relación de pareja estable y sana es, probablemente, la mejor base que unos padres pueden dar a sus hijos para que crezcan en un entorno seguro y equilibrado.

“Si tú cuidas ese elemento, tienes gran parte del trabajo hecho”

Si durante la crianza los padres se esfuerzan por mantener una relación basada en el respeto y la admiración, estarán dando a sus hijos un pilar emocional firme que les ayudará a desarrollarse de forma sana.

En este sentido, las prioridades deben alinearse: primero la pareja, y luego los hijos, ya que solo cuando el núcleo familiar está fortalecido, los niños pueden prosperar emocionalmente.

Un hogar donde los padres se quieren y se respetan es uno de los regalos más valiosos que se le puede dejar a los hijos. Una relación fuerte es la mejor forma de mostrarles, con el ejemplo, cómo se construye una vida equilibrada, emocionalmente estable y rodeada de vínculos sanos.