Familia

Diez cosas que todos deberíamos saber sobre los bebés

El desconocimiento sobre cómo son los bebés está minando la sociedad

Diez cosas que todos deberíamos saber sobre los bebés
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¿Has notado cuantos bebés están estresados? Tal vez uno de cada 30 que veo tiene ojos brillantes, lo cual tomo como un signo de bienestar y alegría. ¿Que pasa? Tal vez la ignorancia sobre cómo son los bebés y sus necesidades. Aquí hay 10 cosas que debe saber

¿Has notado cuantos bebés están estresados? Tal vez uno de cada 30 que veo tiene ojos brillantes, lo cual tomo como un signo de bienestar y alegría. ¿Qué pasa? Tal vez la ignorancia sobre cómo son los bebés y sus necesidades. Aquí hay 10 cosas que debes saber.

1. Los bebés son mamíferos sociales con necesidades sociales de mamíferos.

Los mamíferos sociales surgieron hace más de 30 millones de años con la crianza intensiva (un nido o nicho de desarrollo). Esta es una de las muchas cosas (extragenéticas) que evolucionaron aparte de los genes. Este nido de desarrollo se corresponde con el cronograma de maduración y es imprescindible para un desarrollo óptimo de la persona. Las prácticas intensivas de crianza para bebés incluyen años de amamantamiento para desarrollar sistemas cerebrales y corporales, tacto casi constante y la presencia física de los cuidadores, capacidad de respuesta a las necesidades para evitar la angustia, juego libre con compañeros de distintas edades y experiencias perinatales relajantes. Cada uno de estos tiene efectos significativos en la salud física.

2. Los bebés humanos nacen “a medio hornear” y requieren un útero externo.

Los seres humanos nacen mucho antes que otros animales: nueve meses antes en términos de movilidad y 18 meses antes en términos de desarrollo óseo y capacidad de búsqueda de alimento. Los bebés a término tienen el 25% del volumen cerebral adulto y la mayor parte se desarrolla en los primeros 5 años. Por lo tanto, el nido humano para sus crías evolucionó para ser incluso más intenso que para otros mamíferos sociales debido a la inmadurez del recién nacido y a que su desarrollo dura de 3 a 5 años. Los humanos también agregaron a la lista de cuidados esperados una aldea de apoyo social positivo tanto para la madre como para el bebé. (En realidad, el desarrollo del cerebro humano dura hasta la tercera década de la vida, lo que sugiere que el apoyo social y la tutoría continúan por lo menos tanto tiempo).

3. Si los adultos se equivocan con el “horneado” posterior al nacimiento, pueden surgir problemas a largo plazo.

Cada una de las prácticas de cuidado mencionadas anteriormente tiene efectos a largo plazo en la salud física, pero también en la salud social del individuo. Por ejemplo, angustiar a los bebés con regularidad o intensidad (al no darles lo que necesitan) socava los sistemas de autorregulación. Esto es de conocimiento común en otras culturas y así fue en nuestro pasado. En español, hay un término utilizado para adolescentes y adultos que se portan mal: mal-criado (misraised).

4. Los bebés prosperan con amor afectuoso.

Cuando los bebés reciben alimento y cambios de pañal y poco más, mueren. Si reciben atención parcial y permanecen con vida, sigue sin ser suficiente; no alcanzarán su máximo potencial. Urie Bronfenbrenner, quien hizo hincapié en los múltiples sistemas de apoyo que fomentan el desarrollo óptimo, dijo que a los bebés les va mejor cuando al menos una persona está loca por ellos. Otros han notado que los niños crecen mejor con tres cuidadores afectuosos y consistentes. De hecho, los bebés esperan un cuidado amoroso no sólo de papá y mamá. Los bebés están listos para una comunidad de cuidadores cercanos y receptivos que incluye a la madre muy cerca.

5. El hemisferio derecho del cerebro de los bebés se desarrollando rápidamente durante los primeros tres años.

El hemisferio derecho se desarrolla en respuesta a la experiencia social cara a cara, con la mirada extendida y compartida. El hemisferio derecho gobierna varios sistemas de autorregulación. Si los bebés se colocan frente a las pantallas, ignorados o aislados, se están perdiendo experiencias críticas.

6. Los bebés esperan jugar y moverse

Los bebés esperan estar “en brazos” o en el cuerpo del cuidador la mayor parte del tiempo. El contacto piel con piel es calmante y reconfortante. Después de conocer a esto, uno de mis alumnos, en una reunión familiar, tomó a un bebé llorando y se lo llevó al cuello, lo que lo tranquilizó. Los bebés esperan compañía, no aislamiento o intrusión. Esperan estar en medio de la vida social de la comunidad. Están listos para jugar desde el nacimiento. El juego es el método principal para aprender el autocontrol y las habilidades sociales. El compañerismo, la amistad, la receptividad mutua y la diversión, construye inteligencia social y práctica. Los bebés y los cuidadores comparten estados intersubjetivos, construyendo las capacidades del niño para los “bailes” interpersonales que llenan la vida social.

7. Los bebés tienen sistemas de aviso incorporados

Si no están obteniendo lo que necesitan, los bebés lo hacen saber. Como la mayoría de las culturas ha sabido desde hace mucho tiempo, lo mejor es responder al mínimo gesto de un bebé y no esperar a llorar. Los bebés pequeños tienen dificultades para dejar de llorar una vez que comienza. El mejor consejo para el cuidado del bebé es seguir sensiblemente al bebé, no a los expertos.

8. Los bebés almacenan sus experiencias en la memoria subconsciente, en lugares inaccesibles pero que se manifestarán en comportamientos y actitudes posteriores.

Los bebés pueden estar estresados ​​tóxicamente si esta la lista de necesidades anterior se ha desatendido. Ellos no olvidarán. Socavará su confianza en los demás, su salud y bienestar social, y conducirá a una moralidad egocéntrica que puede causar mucha destrucción al mundo.

9. La cultura no borra las necesidades evolucionadas que tienen los bebés.

Los bebés no pueden retractarse de sus necesidades de mamíferos. Sin embargo, algunas culturas abogan por violar las necesidades evolutivas del bebé como si no importasen y a pesar de las protestas del bebé. Las infracciones cotidianas incluyen el aislamiento del bebé y “entrenarles” a dormir solos dejándolos llorar, la leche de fórmula infantil o o el uso de vídeo, tablets y fichas para bebés. Cuando estas perturbaciones ocurren regularmente, en períodos críticos o son intensas, socavan el desarrollo óptimo. Estas anomalías se codifican en el cuerpo del bebé, ya que el desarrollo óptimo de los sistemas se ve socavado (con efectos sobre, por ejemplo, inmunidad, neurotransmisores, sistemas endocrinos como la oxitocina). Sorprendentemente, algunos psicólogos del desarrollo piensan que es bueno violar estas necesidades “para que el niño se adapte a la cultura””.

La racionalización de la “cultura sobre la biología” refleja una falta de comprensión no solo de la naturaleza humana sino del desarrollo óptimo. Esto ha ocurrido en laboratorios con otros animales cuyas naturalezas fueron malentendidas. Por ejemplo, Harry Harlow, conocido por sus experimentos con monos separados de sus madres, al principio no se dió cuenta de que estaba criando monos anormales cuando los aisló en jaulas. Del mismo modo, al menos una de las razas de ratas agresivas utilizadas en los estudios de laboratorio hoy en día se creó cuando los científicos aislaron a las crías después del nacimiento, sin darse cuenta de la anormalidad del aislamiento. Tenga en cuenta cómo las suposiciones culturales de los científicos crearon los animales anormales. Entonces importa qué suposiciones culturales tienes.

La visión de la cultura sobre la biología puede estar haciendo lo mismo con los seres humanos. Al no entender a los bebés y sus necesidades, estamos creando seres humanos atípicos. Este es el caso a la luz del conocimiento sobre seres humanos que se desarrollan bajo condiciones evolucionadas (el “nido de desarrollo” descrito en el punto 1): típicamente, cazadores-recolectores en pequeños grupos. Son más sabios, más perspicaces y virtuosos que nosotros los humanos en los Estados Unidos de hoy.

10. Las experiencias que constantemente violan la evolución socavan la naturaleza humana.

Cuando se produce la crianza atípica de la especie, terminamos con personas cuya salud y sociabilidad están en peligro (que hoy podemos ver en todos los Estados Unidos con epidemias de depresión, ansiedad, altos índices de suicidio y consumo de drogas ***). Esas criaturas mal-criadas podrían funcionar bien en las pruebas de rendimiento o las medidas de cociente intelectual, pero también pueden ser reptiles peligrosos cuyo mundo gira en torno a sí mismos. Una gran cantidad de reptiles inteligentes (“serpientes vestidas de traje”) en Wall Street y en otros lugares han llevado al país al desastre.

Darcia Narvaez, es profesora de psicología en la Universidad de Notre Dame y es la autora de Neurobiology and the Development of Human Morality

Traducido del artículo: Ten things everyone should know about babies en Psychology Today por el Instituto europeo de Salud mental Perinatal.