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El drama de la infertilidad: Cómo superarlo o ayudar a quienes lo pasan

Es como una muerte, por lo tanto requiere de un duelo que lleva su tiempo

El drama de la infertilidad: Cómo superarlo o ayudar a quienes lo pasan
El drama de la infertilidad: Cómo superarlo o ayudar a quienes lo pasanlarazon

No tener hijos es una elección pero también es algo que no se escoge y para muchas mujeres y, por extensión a sus parejas, es algo dolorosísimo. Algunas parejas son incapaces de asumirlo.

No tener hijos es una elección pero también es algo que no se escoge, que te toca y para muchas mujeres y, por extensión a sus parejas, es algo dolorosísimo. Algunas parejas son incapaces de asumirlo y se someten a múltiples procesos de fertilidad, uno detrás de otro dejándose la salud y el dinero en ello y otras deciden optar por una opción que, más difícil desde luego, es la que a la larga más paz otorga: la aceptación.

Lógicamente la aceptación no es tan sencillo como parece. Para ello hace falta una larga meditación y ser muy conscientes de lo que nos está pasando, es decir, pasar por una fase llamada duelo. Antonia González es embrióloga y responsable del centro de fecundación natural PsicofertilidadNatural. Con un éxito elevadísimo de pacientes que logran quedarse embarazadas gracias a su método basado en hallar la causa de la no fertilidad, obviamente hay mujeres que, pese a todos los esfuerzos que la ciencia hace, no lo logran. Ese porcentaje es, en palabras de la experta “una situación tristísima que debemos aceptar y ayudar acompañando en ese duelo porque no poder tener hijos es una muerte también, es la muerte de la posibilidad de desarrollar un aspecto de tu persona, la maternidad o paternidad, una faceta que es innata en el ser humano como mamíferos que somos además.

Es muchísimo más fácil dar consejos que aceptarlos y llevarlos a la práctica, sin embargo la embrióloga sabe, por experiencia, que haciendo cosas muy concretas se puede ayudar de manera muy efectiva a las personas que sufren esta circunstancia.

Antonio Galindo, psicólogo de Asesores Emocionales y con varios casos de este tipo en su consulta, lo explica: ‘Un hijo que nace no es propiedad privada de los padres que lo conciben pues, en la concepción, poco opera la voluntad humana. Cuando hombre y mujer tienen el deseo de un hijo, hay veces en las que la propia Naturaleza tiene otro plan para la pareja. Aceptar genuinamente la falta de fertilidad es un largo periplo, un proceso de transformación interior que hace tomar conciencia de realidades más profundas. La pareja que no puede concebir no está condenada a la frustración eterna ni al enojo. Una vez aceptan el proceso de duelo, de asumir que el deseo del hijo no se materializa, aceptan al mismo tiempo que no sólo el hecho de engendrar es apoyar la Vida. También apoyan la vida reconociendo y animando a que, las parejas que tienen reparos para concebir, lo hagan. La pareja sin fertilidad quizás no será la mediadora directa de engendrar pero es fértil en conciencia.

La alegría de apoyar a quienes pueden tener hijos es una manera de abrir los ojos a que otras personas comprendan lo importante que es concebir. La pareja que no puede tener hijos tiene la noble experiencia de intentarlo. También la fuerza para convertir una aparente situación de adversidad en la maravillosa oportunidad de participar en la venida al mundo de un ser humano, aunque no sea a través de ellos. De esta manera contagian a otros su entusiasmo por colaborar con la vida. Este es su sagrado acto de entrega a la humanidad’.

Pide ayuda:

Para la embrióloga esto es vital pedir ayuda a un profesional: “Si estás en ese camino, el consejo más importante que te doy es que pidas ayuda, ayuda profesional, no tienes ninguna necesidad de pasar por esto solo, y además, se dedican a eso, a darte las herramientas para poder elaborar tu duelo.

Contarlo:

Sería maravilloso que lo contaras a tu gente más querida, para sentirte acompañado, respaldado, entendido y además, para que dejen de preguntar, porque hay preguntas que dan una descarga al corazón. El dolor es menos doloroso si se cuenta, se comparte, se llora, junto a aquellos que quieres. Cuando pienso en los que transitan la Infertilidad sin ese acompañamiento y ese apoyo me provoca mucha tristeza. Porque cuando se te muere alguien la sociedad sí tiene instaurado el “programa” de acompañar y ESTAR para mitigar el dolor. Pero cuando se producen “muertes” que nadie ve, cuando en vez de que muera alguien, ni siquiera ha nacido...todo se complica, porque no hay cuerpo que velar, no hay lágrimas que compartir, no hay familia que te acompañe en el dolor.

Consejos para las personas que están al lado de quién no puede tener hijos:

Acompañar, comprender...

A todos nos resulta natural ir a entierros o velatorios cuando algún ser querido de alguien a quién tenemos estima, se le muere. Pues con esto debería ser igual: “Acompañar a la persona que pasa el duelo de la infertilidad -explica la embrióloga- (a nadie nos gusta sufrir) es muy importante, sobre todo respetando el dolor y no haciéndoles ver que no tiene importancia o que lo solucionarán con otras vías. Hay que acompañar en el sentimiento y no presionar ya que todo lleva su tiempo. A algunas personas más que a otras. “pero hay que estar ahí, hay que dejarse acompañar, hay que dejarse caer, hay que llorarlo, hay que vivirlo, para poder hacer un duelo de forma saludable. Y también hay que hacerlo cuando alguien a quien quieres esté sufriendo. Dar y recibir”.

“El duelo de la infertilidad no se ve, no se respeta y no se suele compartir, justamente por eso, hay que decirlo, explicarlo y fomentar que la sociedad lo entienda como el proceso doloroso que es”- concluye.