Música

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El método Suzuki, una manera diferente y divertida de enseñar música a los niños

Pensado y diseñado para enseñar a los más pequeños de la casa desde los 3 años

El método Suzuki, una manera diferente y divertida de enseñar música a los niños
El método Suzuki, una manera diferente y divertida de enseñar música a los niñoslarazon

La música es una asignatura pendiente a la que no se le da el valor que requiere. Fundamental en una educación completa, cada día más padres se convencen de la importancia de que sus hijos estudien esta disciplina que, con este método resulta mucho más gratificante

Shinichi Suzuki fue violinista, educador y filósofo japonés considerado un humanista. Ejerció una profunda influencia en la educación de su país y en otros lugares del mundo.

Suzuki basó su enfoque en la hipótesis de que la habilidad musical no es un talento innato, sino una destreza que, de igual modo que todos los niños desarrollan la capacidad de hablar su lengua materna, se puede entrenar. El potencial del niño puede ser desarrollado. “Cualquier niño a quien se entrene correctamente puede desarrollar una habilidad musical, y este potencial es ilimitado”.

El Dr. Suzuki a partir de la base de la lengua materna afirma que los niños aprenden a hablar su propia lengua con gran exactitud gracias a su gran capacidad auditiva, lo que le llevó a pensar que si los niños estuvieran rodeados de sonidos musicales, podrían evolucionar una habilidad similar con la música.

El método Suzuki es un método tanto de educación como de filosofía fundada en el respeto al niño como persona y en el concepto de que la habilidad no se hereda si no que se aprende. Afirma y nombra a su método como: educación del talento, ya que el talento no es algo que está presente o no en un niño, sino que es algo que se educa y se desarrolla.

La música. Ese gran manantial infinito que cura todos los males. Siempre se ha dicho que el ser humano la lleva en el alma desde antes de nacer, en mayor o menor medida. Y eso plantea muchas interrogantes interesantes con respecto a la formación musical que se le puede brindar a un niño como herramienta que complemente y refuerce una educación integral a lo largo de su crecimiento.

Laura Dudley y Laura Martín, profesoras de Baby Music y Flute&Fun en Little Musical Steps, nos hablan hoy del método Suzuki, el cuál fue creado por Shinichi Suzuki, quien consideraba que la habilidad musical no es una condición especial con la que nacen unos pocos y por ende, se puede entrenar como un segundo lenguaje.

El método está diseñado para el aprendizaje de la ejecución instrumental desde muy temprana edad y está enfocado en el público infantil, aunque puede ser implementado en grupos de adultos sin ningún problema.

- Más allá de la educación y desarrollo de destrezas musicales ¿cuáles son los beneficios del método Suzuki?

-El Método Suzuki es parte del crecimiento personal de cada niño. Compartir la música y su aprendizaje en familia refuerza el vínculo entre pequeños y grandes, pero además se desarrollan profundamente habilidades como la memoria, la psicomotricidad fina, la autoestima, la comunicación...

-¿Cree que todos los niños deben estudiar música?

-¡Si! Todos los niños necesitan poder dar rienda suelta a su creatividad y disfrutar del arte. Además, la música es algo que el ser humano lleva dentro y que vivimos desde antes incluso de nacer. Nos ayuda a desarrollar nuestra personalidad y sin duda nos hace felices.

-¿Cuál es la edad ideal para comenzar el método?

-El Método Suzuki fue ideado para el aprendizaje de un instrumento y por ello no se puede comenzar con niños menores a los tres años de edad. Sin embargo, la estimulación musical para bebés es un inicio estupendo en el mundo musical y se puede disfrutar desde el propio embarazo. ¡Nunca es demasiado pronto!

-¿Se puede leer música sin haber establecido el proceso de lectoescritura?

-Sí, se puede, aunque nosotras no consideramos la lectura musical como una de nuestras prioridades. Igual que los niños primero aprenden a hablar y mucho después a leer, al aprender música necesitan experimentarla antes de identificarla en un pentagrama. No necesitan la lectura para hacer música, aunque en nuestras clases se familiarizan con los signos musicales desde que empiezan siendo bebés, a través de canciones y juegos.

-¿Existe alguna condición física requerida para estudiar música?

-No, ninguna. Las discapacidades físicas o mentales pueden cambiar las necesidades de aprendizaje del alumno, pero todos tienen esa posibilidad.

- ¿Las personas discapacitadas pueden hacer el método?

-Sí, de hecho, la práctica musical resulta especialmente beneficiosa para algunas personas con discapacidad. Les ayuda a comunicarse con los demás, a expresar sus emociones o a sentirse parte de un grupo.

- ¿El método tendría algún impacto significativo a nivel de motricidad?

-Sin duda los alumnos que empiezan desde edad muy temprana desarrollan un control de su psicomotricidad fina muy alto, así como independencia de los dedos y de las manos entre sí.

-¿El método Suzuki podría tener algún efecto terapéutico o benéfico socialmente si es implementado en grupos desfavorecidos (con algún grado de pobreza, enfermedades, adicciones o problemas de conducta)?

-No hay duda de que la música es buena para las personas y de que ayuda a centrarse a niños en situaciones especiales. Un buen ejemplo de ello es el gran trabajo que se está haciendo en Venezuela. Además, este método se basa en compartir el aprendizaje en familia, por lo que puede ser especialmente beneficioso para grupos familiares con problemas.

-A rasgos generales ¿cuál es la visión del método Suzuki? ¿Evolucionará con el tiempo y los cambios de paradigmas educativos?

-Es un método que se adapta a las necesidades de las familias de hoy en día, papás y mamás que quieren pasar tiempo de calidad con sus hijos y ofrecerles la posibilidad de aprender música en un contexto acogedor donde se presta atención a sus necesidades cada día. Sin duda evolucionará, según las necesidades de los niños y las familias. Uno de los principios del método es la necesidad del profesorado de mantener una formación continua... ¡Es incalculable lo que se aprende mientras enseñamos!