Actualidad

Belleza

Las razones por las que debes apostar por cosmética natural

Lo natural, cada vez más en auge

Ocho alimentos para bajar los niveles de azúcar en sangre
Ocho alimentos para bajar los niveles de azúcar en sangrelarazon

La manzanilla que elimina la hinchazón, el limón como producto limpiador de nuestro cabello, la capacidad hidratante del aguacate... la lista de productos es larga, tanto como los beneficios que aportan estos como ingredientes de cosméticos naturales.

Que estamos cambiando como sociedad es algo evidente. Y la industria lo sabe. Lo que antes aceptábamos sin cuestionar, hoy sólo es aprobado (en la mayoría de los casos) después de pasar el filtro de nuestros principios, ética, necesidades, planteamientos morales, protección de nuestra salud y medio ambiente... Existen numerosos ejemplos. Sin embargo, pocos son tan evidentes como la apuesta que los laboratorios –grandes, medianos y pequeños- están haciendo por la cosmética natural. La manzanilla que elimina la hinchazón, el limón como producto limpiador de nuestro cabello, la capacidad hidratante del aguacate... la lista de productos es larga, tanto como los beneficios que aportan estos como ingredientes de cosméticos naturales.

Efectos acelerados... daños posteriores

Basta con leer el prospecto, o la descripción de cualquier cosmético convencional, y lo que encontraremos será una enumeración de elementos que, en muchos de los casos, han sido diseñados en un laboratorio con el único propósito de acelerar, tras la aplicación del producto sobre la piel, sus efectos. ¿La consecuencia no deseada de esta aceleración artificial? María Ángeles Calvo, maquilladora y asesora de imagen con experiencia en diferentes proyectos televisivos, formadora y especialista en belleza natural, es una de las cuatro co-fundadoras de Oxalis Cosmética, una pequeña firma que investiga y desarrolla sus propios cosméticos naturales. Ella explica que “los cosméticos convencionales tienen componentes que aceleran sus efectos. Sin embargo, a la larga, esta aceleración forzada puede provocar que el consumidor padezca problemas en cabello y piel, por aplicarse ingredientes artificiales que su organismo rechaza”.

Frutas y aceites vegetales en lugar de parabenos

Es sólo un ejemplo ¿quién no ha oído hablar de los parabenos? Hoy muchas marcas de cosméticos se anuncian sin parabenos. Sin embargo, durante años, este compuesto químico, con propiedades bactericidas y utilizado para alargar la vida de los productos, fue ampliamente empleado por la industria cosmética. Esto sucedió hasta que, en el año 2011, la Unión Europea restringió su uso... como lo ha ido haciendo con otros, aproximadamente, 1.400 ingredientes regularmente utilizados por la industria de la belleza.

¿Y por qué debería consumir cosmética natural?

Ausencia de aromas, conservantes y perfumes artificiales; afinidad de componentes con los de nuestra propia epidermis; no empleo de derivados del petróleo; efectos menos agresivos que los asociados a la cosmética convencional; una elaboración que no genera residuos negativos para el medio ambiente. La co-fundadora de Oxalis lo tiene claro “cuidarse con cosmética natural que, en lugar de petróleo, contiene, por ejemplo, aceites esenciales y vegetales, frutas, arcillas o miel, simplemente no tiene comparación en cuanto a los beneficios que nos proporciona”.

Claro, que la lista de los pros de la cosmética natural frente a las contras de la cosmética convencional, no acaban ahí. La propia Mª Ángeles añade otros “obtención de mejoras estables y duraderas sobre nuestra piel; ayuda en la oxigenación de nuestro organismo; ausencia de alergias químicas –evidentemente, si la persona es alérgica a alguno de los componentes del cosmético natural, no debe aplicárselo-; falta de efectos secundarios; retraso en el envejecimiento; o el convencimiento de que, el producto que compramos, no ha sido probado sobre animales”.

Un negocio creciente

Pero la cosmética natural no sólo beneficia a nuestra piel. Que este sector económico esté teniendo, a nivel mundial, un crecimiento medio del 10% anual también dice mucho sobre la valoración del consumidor al respecto. Y dicha valoración (positiva) no se va a detener, sino que va a aumentar. O, al menos, eso es lo que se desprende de un estudio de mercado de la consultora Grand View Research, el cual anuncia que, para el año 2025, el comercio de la cosmética natural alcanzará, en el mercado global, los 21.908 millones de euros. ¿El porqué de este éxito? Un consumidor que busca, cada vez más, productos más suaves y naturales, que tiene acceso a más fuentes de información y que elige más conscientemente, también llena su cesta de la compra con productos que cumplen con unos cánones éticos, morales y de respeto hacia el entorno con los que se identifica.

El caso de España

A los españoles aún nos queda camino por recorrer para llegar a los niveles de consciencia, y consumo de cosmética natural y orgánica, que tienen nuestros vecinos europeos. Sin embargo, los datos demuestran que el gap cada día es más estrecho. Por poner un ejemplo: sólo el año pasado se crearon en España más de 100 nuevas marcas de cosmética natural y orgánica... la mayoría de ellas certificadas o en proceso de certificación. Aun así, y pese a que la demanda de productos ecológicos ha aumentado un 40% en los dos últimos años en España, el volumen de ventas es mucho menor que en los mercados centroeuropeos. Este hecho también tiene la lectura de que el mercado español, desde sus aproximadamente 100 millones de euros de ventas anuales, tiene, aún, un alto potencial de crecimiento hasta alcanzar los 600/700 millones de euros que, según diversos estudios, se prevén para el año 2020.