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Estos son los alimentos básicos e imprescindibles de la temporada otoñal

Saber comprar bien tiene dos grandes ventajas: se comer mejor y se ahorra dinero

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Una de las mejores maneras de comer bien y de ajustar el gasto en la cesta de la compra es comprar productos de temporada. Es decir, aquellos cuya recolección, pesca, caza o producción se corresponde con el momento de la compra

Una de las mejores maneras de comer bien y de ajustar el gasto en la cesta de la compra es comprar productos de temporada. Es decir, aquellos cuya recolección, pesca, caza o producción se corresponde con el momento de la compra. Esto afecta sobre todo a frutas y verduras pero también a otros alimentos. De la mano del equipo de nutricionistas del restaurante Los Montes de Galicia, hacemos un breve repaso.

Pescados azules (salmón, sardinas, anchoas etc.) Dependiendo del pescado que sea, su contenido en minerales puede llegar a ser 25 veces superior a cualquier otro alimento de procedencia animal. Al ser ricos en Omega 3, son muy recomendables para mantener los huesos fuertes y, además, contienen multitud de antioxidantes y vitamina B y C, buenas para el sistema nervioso.

Setas y champiñones. Destacan especialmente por su alto contenido en proteínas de valor biológico, aunque también son ricos en hierro, fósforo y potasio, minerales vitales para que el organismo trabaje adecuadamente.

Espinacas. Son perfectas para combinar en dietas que combatan la obesidad por su escaso aporte calórico y su alto poder saciante. Por su composición y propiedades, alivian el estreñimiento, aportan hierro y facilitan el tránsito de los alimentos.

Calabacín y calabaza. Su alto contenido en agua y su bajo aporte, tanto de calorías, como de hidratos de carbono, las hace perfectas para que sean el acompañante ideal en cualquier plato. Cocinadas, al vapor, a la plancha o en cremas son el toque de sabor que gana en cualquier mezcla.

Coles de bruselas. Uno de los alimentos que más ayudan al organismo. Ricas en vitaminas, fibra y minerales, son especialmente recomendables para bajar el colesterol, tratar la diabetes y controlar la tensión.

Espárragos trigueros. Seguramente, el alimento más diurético de la dieta mediterránea. Recomendables para aquellas personas que sufren la retención de líquidos o enfermedades del riñón. Y con ellos se pueden hacer multitud de combinaciones, desde revueltos, hasta servirlos como acompañamiento de carnes y pescados.

Endivias, escarolas, lechugas. ¿A quién no le gusta una rica ensalada? Es siempre el plato más recurrido cuando se está falto de imaginación o ganas, pero lo cierto es que la lechuga es rica en antioxidantes y el mejor alimento al que recurrir cuando se quiera perder peso, puesto que apenas aporta calorías, tanto en sencillos platos, como en guarniciones de otros más elaborados. El punto “healthy” de toda comida.

Frutos secos (avellanas, almendras, piñones, nueces, castañas etc.) No conviene abusar de ellos porque, al contrario que el resto de alimentos, los frutos secos sí tienen un gran aporte calórico sobre el organismo. Pero sin duda son algo que no debe faltar en cualquier dieta, por la cantidad de hierro, fósforo, vitaminas y nutrientes que añaden a una dieta. Un puñado al día es suficiente para notar el efecto que pueden hacer si los consumimos habitualmente.

Pasas y dátiles. De la familia de los frutos secos, pero con muchas menos grasas. Son ideales para depurar el organismo y contienen una gran cantidad de antioxidantes buenos para la piel y el cabello. Tomarlas como aperitivo es una opción, aunque también son el aderezo perfecto para darle un toque de sabor y textura a las recetas más sencillas.

Legumbres (lentejas, alubias, garbanzos etc.) Temidas bajo el mito de ser el alimento que más engorda, son la base de la cocina mediterránea y contienen una vitaminas, magnesio y soja más que saludables para mantener a raya el cuerpo. Se suelen tomar en potajes y platos calientes, pero mezclarlas en ensaladas con más ingredientes también es una buena opción para variar de vez en cuando.

Además de esta lista en la que Los Montes de Galicia destaca los básicos del otoño que no deben faltar en cualquier plato, presenta algunas de sus creaciones más sabrosas y otoñales:

-Salmón en crema de arroz, falso caviar de soja, alga nori frita y huevas de pez volador

-Salteado de verduras y salsa romescu

-Bacalao sobre cama de espinacas, pasas y piñones

-Empanada casera de sardinas y pasas

-Anchoas de Santoña

-Ventresca de bonito a la bilbaína

-Tataki de atún rojo con salmorejo

-Caldo Gallego

Las claves para ahorrar en la compra son:

Tal y como explica a continuación Pepa Tabero, la responsable de la web de su mismo nombre y autora del exitoso libro: Manual de la casa limpia y ordenada.

-Redactar un menú básico, en el que en lugar de los platos ya preparados, anotes los grupos de alimentos. A partir de ahí, organiza diferentes recetas, que incluyan esos grupos de alimentos.

-Cuando prepares la lista de la compra, anota lo que necesites, pero manteniendo la mente abierta. Por ejemplo, cuando vayas a la pescadería, no vayas nunca pensando en ningún pescado determinado. Los precios los marca el número de capturas del día. Por lo que habrá mucha variación de los precios entre unas especies y otras según el día. Para ahorrar y comer pescado, compra el que esté barato, pero por supuesto que esté bien fresco. Otra buena opción para el pescado, es comprarlo congelado. Es más barato que el fresco y da muy buen resultado siguiendo las pautas básicas de descongelación (lentamente, en la parte baja del frigorífico) además de este modo te ahorras el riesgo del anisakis.

-Los productos frescos, sobre todo las frutas y las verduras, en los mercadillos callejeros semanales, suelen ser mucho más baratas y buenas que en el supermercado. De todos modos, no descartes la sección de frutería del supermercado por sistema, porque hay algunos con muy buenos productos y a precios estupendos. Si no es tu caso, busca por tu barrio una buena frutería, que venda calidad a buen precio, y acude todas las semanas con la lista de lo que vas a necesitar. Aunque lleves una lista, no tengas miedo de modificar algún plato si ves buenas ofertas de alguna verdura que no pensabas comprar. Seguro que hay más de un plato al que la puedes añadir.

-Cíñete siempre a los productos de temporada. Son los más baratos y al estar recogidos justo en su punto de maduración, los que tienen más y mejores vitaminas.

-La carne, además de ser el producto que más encarece la compra, es el que menos deberíamos consumir, de modo que ajusta el menú para tomarla lo menos posible. Aquí vuelvo a insistir con los guisos. Sale mucho más económico una olla de estofado que unos filetes a la plancha. Estamos tomando las proteínas de la carne, necesarias, pero a la vez, ahorramos en la compra. Además como los estofados pueden prepararse como plato único, ahorramos también tiempo en la cocina y la guarnición del filete. Todo son ventajas.

-Inclínate por las carnes blancas: pollo, pavo, conejo, cerdo magro... antes que por las rojas, que son más caras.