Salud

Estreñimiento en el embarazo, causas y tratamiento

Una rica en fibra y hacer ejercicio puede paliarlo bastante

Estreñimiento en el embarazo, causas y tratamiento
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El estreñimiento es el caballo de batalla de casi todas las embarazadas. No tomes nunca ningún laxante sin antes consultar a tu médico o matrona.

Es un problema muy frecuente en la mujer embarazada que se empieza a manifestar desde incluso el primer trimestre, pero es en el segundo y tercer trimestre donde cobra más importancia. El factor predisponen fundamental es el aumento de la progesterona que se produce en el embarazo, hormona que “ralentiza” el tránsito intestinal. Es como si los intestinos se hicieran especialmente “vagos” al disminuir su motilidad normal.

El estreñimiento es un problema multifactorial donde intervienen distintas causas, resultando todas en la disminución de la motilidad de los intestinos. Estas son:

-Aumento de niveles de Progesterona.

- Crecimiento del útero y compresión del intestino (recto-sigma

- Inactividad física.

- Ingesta alimentos pobres en fibra.

- Disminución de la ingesta de líquidos.

- Fármacos que favorecen el estreñimiento: Hierro oral.

El estreñimiento además favorece el empeoramiento de otras complicaciones que pueden aparecer en la gestación, como son las hemorroides; son dilataciones de las venas del recto. Entre un 30-40% de las embarazadas las pueden sufrir en el embarazo, porcentaje que aumenta más aun en el postparto. Producen picor, irritación y dolor con la deposición, incluso a veces hasta la presencia de sangre en las heces.

Existe una clara relación entre el estreñimiento y las hemorroides, a modo de “círculo vicioso”. El estreñimiento favorece aun más el empeoramiento de las hemorroides por el mayor esfuerzo a realizar para la deposición. Esto condiciona una dilatación mayor de las venas rectales y por tanto empeoramiento de las hemorrides. Además, las heces duras y poco hidratadas irritan aun más la mucosa del recto con el esfuerzo de la deposición, y esto empeora las hemorroides.

A su vez, la inflamación local producida por las hemorroides hace mas dolorosa y dificulta la deposición, agravando por tanto el estreñimiento. El estreñimiento además puede ocasionar sensación de distensión abdominal, tipo “hinchazón”, digestiones pesadas, sensación de “estar lleno de gases”...en definitiva, contribuye a generar una estado de “incomodidad” permanente en la mujer embarazada, por lo que debe ser un problema que debes comunicar a tu ginecólogo.

El tratamiento del estreñimiento engloba una serie de medidas, comenzando por las higiénico-dietéticas:

- Beber al menos 2 litros de agua al día. Ayuda a hidratar el bolo intestinal y hacerlo más “ligero” y contribuir a su desplazamiento.

- Realiza más comidas a lo largo del día y de menor cantidad. Esto contribuirá además a llevar un control del peso adecuado y además a mejorar los niveles de glucosa evitando ayunos prolongados que en ocasiones pueden ocasionar mareos.

-Tómate tu tiempo para comer. Mastica bien y tritura el alimento. Esto favorecerá un mejor tránsito intestinal

Cambia tu dieta. Aumenta el consumo de frutas, verduras y en general alimentos ricos en fibra. Ciruelas, higos, manzana cocida (no cruda), kiwis, etc. Aumenta también el consumo de cereales integrales. Las bebidas lácteas y fermentadas pueden favorecer el equilibrio en la flora intestinal a menudo alterada en el estreñimiento.

Muévete. Practica ejercicio físico regular, tipo caminar a ritmo ligero. Contribuye a mejorar el metabolismo de lípidos e hidratos de carbono en el embarazo, mejora la motilidad de los intestinos y tonifica la pared abdominal.

En ocasiones es necesario recurrir al uso de laxantes: debes consultarlo con tu médico de forma proactiva. Se deben evitar los laxantes que aumentan el peristaltismo intestinal; en su lugar deben utilizarse los laxantes osmóticos. Hay algunos especialmente recomendados en el embarazo y en la infancia, como el macrogol 4000. En cualquier caso, debes consultarlo siempre con tu ginecólogo y seguir sus recomendaciones.

En definitiva, si tu ginecólogo no te pregunta por tu hábito intestinal, el estreñimiento o las hemorroides, cuéntaselo tú y busca consejo y soluciones. Es un problema que se puede evitar en el embarazo. Mejorará tu percepción de salud en esta etapa y sobretodo disfrutarás tu embarazo.

Información elaborada en colaboración con el doctor Calleja de la Clínica Bmum de Madrid.