Educación

Una experta revela el truco de neuroeducación que ayuda a que los niños estudien todos los días

Según revela Paula Lacuesta en su TikTok, la clave no está en imponer rutinas de golpe sino en introducir pequeños estímulos

Paula Lacuesta, experta en neuroeducación y creadora de La Pizarra de Paula
Paula Lacuesta, experta en neuroeducación y creadora de La Pizarra de PaulaTiktok

Muchos padres buscan estrategias efectivas para que sus hijos desarrollen el hábito de estudiar a diario sin que esto se convierta en una lucha constante. Según Paula Lacuesta, experta en neuroeducación infantil y creadora del canal de TikTok @LapizarradePaula, la clave no está en imponer rutinas de golpe, sino en introducir pequeños estímulos que el cerebro infantil pueda asimilar con naturalidad. Lacuesta explica que no se puede exigir a un niño que utilice técnicas de estudio organizadas si nunca se le han enseñado antes. “Si en casa no se han usado rutinas ni métodos de estudio, no funcionará pedirles de repente que las adopten”, señala.

El truco de Paula Lacuesta: recordatorios visuales y motivación

Una de sus recomendaciones es emplear recordatorios visuales como carteles o post-its de colores llamativos. Por ejemplo, un post-it rojo con la frase: “Hoy toca usar esta técnica”. Este tipo de señal visual actúa como un “disparador mental” que recuerda al cerebro la tarea pendiente y ayuda a consolidar el hábito de estudio.

Además, Lacuesta propone combinarlo con recompensas verbales y dinámicas motivadoras como retos semanales o competiciones amistosas que impliquen aplicar distintas técnicas de estudio. No se trata de convertir el aprendizaje en un simple juego, sino de fomentar la motivación intrínseca para que el niño se implique en su propio proceso educativo.

Hábitos de estudio: la importancia de la constancia

La experta recuerda que, en promedio, los hábitos se forman en 21 días, aunque en niños puede lograrse en menos tiempo si se practica todos los días. La repetición y la constancia son fundamentales para que el método funcione a largo plazo. “No hay resultados mágicos, especialmente si llevas años aprendiendo de otra forma”, concluye Lacuesta.

Con este enfoque, los padres pueden ayudar a sus hijos a crear un modelo de estudio sostenible y motivador, evitando la presión excesiva y potenciando el aprendizaje diario de forma natural.