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Gabinete Sophya: La ayuda nunca está de más

Se trata de un Gabinete de Asesoramiento con más de 30 años de experiencia en terapia familiar

La psicóloga y terapeuta familiar Sara Pérez-Tomé, recogiendo el premio a la mejor terapeuta de familia de manos del director del periódico, Francisco Marhuenda
La psicóloga y terapeuta familiar Sara Pérez-Tomé, recogiendo el premio a la mejor terapeuta de familia de manos del director del periódico, Francisco Marhuendalarazon

Si hay algo difícil de gestionar, eso es una familia. Y a veces, los padres se pueden ver superados por la situación. Entonces, toca pedir apoyo externo, que siempre lo hay. Como por ejemplo, el Gabinete de Asesoramiento Sophya, que cuenta con más de 30 años de experiencia en terapias familiares.

Si hay algo difícil de gestionar, eso es una familia. Y a veces, los padres se pueden ver superados por la situación. Entonces, toca pedir apoyo externo, que siempre lo hay. Como por ejemplo, el Gabinete de Asesoramiento Sophya, que cuenta con más de 30 años de experiencia en terapias familiares, un tiempo en el que se han mantenido en constante evolución y han ido incorporando las técnicas más vanguardistas.

Todo dedicado a resolver los conflictos familiares que son tan habituales, algo normal cuando se convive y existe tanto roce. La fundadora y CEO de Sophya, Sara Pérez-Tomé, sostiene que “las familias están interactuando afectivamente las 24 horas del día y es muy fácil que surjan problemas de desarrollo afectivo-emocional-psicológico que afectan a muchos factores diferentes a la persona: conciliación con la vida familiar, conciliación intrafamiliar, obstáculos en el aprendizaje, educación afectiva para hijos adolescentes, carencias de comunicación en pareja, problemas afectivos sexuales, conflictos con las familias políticas, las herencias...”.

Por lo tanto, no resulta extraño que se necesite ayude, aunque a veces se rechace recibirla por esa mala fama que ha adquirido la palabra terapia. Por eso, en Sophya hablan de asesoramiento, pues es lo que se dedican, intentar guiar a las familias a encauzar su relación. Para conseguirlo, siguen una metodología en la que, explica Pérez-Tomé, “por encima de todo y ante cualquier conflicto nos importa primero la persona, y a través de ella llegamos a su problema, su diagnostico y el posible desarrollo. Pero siempre al lado del cliente y sus circunstancias”.

En Sophya tratan a los distintos componentes de las familias y en cualquier edad. Así, se han especializado en metodos no psicológico de acompañamiento afectivo a los adolescentes y sus familia desde la primera ley del menor que hubo en España. Y en cuanto a los matrimonios, asegura Pérez-Tomé, “nuestra terapia es vinculista, es decir que apostamos siempre por el vinculo afectivo, civil o religioso que exista entre las personas que acuden a pedirnos ayuda”.

En todos los casos, tienen muy clara cuál debe ser la metodología a aplicar. Buscan minisoluciones o soluciones parciales que van acotando el problema en fases. Además, siempre lo hacen desde “la honestidad en cuanto a los diagnósticos y procedimientos a seguir o no porque no sea de nuestra especialidad o competencia”, afirma Pérez-Tomé.

En el mundo actual, el asesoramiento familiar tiene más importancia que nunca por la importante brecha generacional que existe entre los padres y sus hijos. Han nacido en dos épocas totalmente distintos y eso se nota a la hora de convivir y desarrollar la relación entre unos y otros. Pérez-Tomé indica que , “por supuesto, los padres educan a sus hijos con esquemas muy rígidos, los mismos que usaron con ellos, porque no conocen otra cosa. Tampoco están formados para conocer mejor el mundo de los jóvenes, les han enseñado a vivir en un mundo que ya no existe y tanto padres como hijos no saben cómo gestionarlo entre ellos y salir a fuera con lo que piensan y sienten”.