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Gastronomía

Los beneficios de cocinar

Es uno de los placeres más bonitos de la vida y al alcance de todos

Un curso de cocina de TheBox
Un curso de cocina de TheBoxlarazon

Cocinar es una arte pero, además, para quién le guste y no lo haga con presiones o estrés, es un placer del que podemos obtener múltiples beneficios.

Cocinar es una arte pero, además, para quién le guste y no lo haga con presiones o estrés, es un placer del que podemos obtener múltiples beneficios. Todos evocamos ese momento en el que nos ponemos el delantal y comenzamos a preparar con mimo los ingredientes siguiendo una receta o inventando nosotros una nueva versión de la misma. TheBox, un espacio gastronómico polivalente que combina el Arte de la cocina con la vida social situado en el barrio de Triball en Madrid, sabe muy bien el placer que supone todo esto y de hecho tiene unos cursos de cocina con un tiempo estimado de seis horas de duración donde un grupo reducido de personas se reúnen en una increíble cocina con todo preparado para que una maestra de los fogones explique con todo lujo de detalles recetas de aquí y de otros lugares del mundo mientras se degustan buenos vinos. Toda una experiencia para disfrutar y o regalar a alguien.

¿Cuáles son esas ventajas que cocinar nos aporta?

Relaja: La cocina permite hacer un paréntesis en la rutina de cada uno para dedicarse, íntegramente, a una actividad entretenida lejos de las obligaciones laborales o de los estudios. Todo el mundo necesita desconectar de vez en cuando y la cocina es, sin duda, una buena opción. Sobre todo relaja cuando hay tiempo y se hace por el placer de agasajar a nuestros invitados, ya sean familia o amigos.

Favorece las relaciones familiares: En numerosas ocasiones, cocinar requiere de trabajo en equipo, y la familia puede ser la opción perfecta. Cocinar es un acto que ayuda a la comunicación entre todos los cocineros, por lo que una tarde juntos a los fuegos reforzará, seguro, el vínculo familiar. Es perfecto también para establecer mejores relaciones con los hijos dándoles a ellos la oportunidad de que cocinen con nosotros. Además es una excelente oportunidad para que ellos aprendan nuestras recetas y pasen así de generación en generación.

Elimina calorías: Diferentes estudios aseguran que pasar una hora al día cocinando puede hacer que se pierdan hasta 150 calorías, gracias al movimiento constante que se realiza.

Estimula la motricidad fina: La motricidad fina comprende todos los pequeños movimientos realizados con la lengua, dedos, manos, labios, muñecas, etc. En el acto de cocinar la motricidad fina se desarrolla, por ello es una actividad muy interesante para los niños, ya que es a edades tempranas cuando la motricidad fina va adquiriendo forma. Pedirle a los niños que amasen algo, que enharinen un pescado, que rebocen unas croquetas...lo que sea, suele ser muy estimulante para ellos.

Ejercita la mente: Cocinar es una buena manera de “educar” a la mente, ya que necesita de un ejercicio de programación cerebral, como planificar qué platos se quieren cocinar, qué ingredientes son los necesarios para su elaboración, cuáles son todas las combinaciones posibles, etc.

Hace que brote la creatividad: En la actualidad la cocina se ha convertido en un auténtico arte. Hoy en día, ya no basta únicamente con cocinar, ahora, para triunfar en la cocina, se deben aplicar las mejores combinaciones de ingredientes y las técnicas más originales.

Abre la mente: La acción de cocinar transporta a aquel que se sumerge en ella a infinitud de lugares, dando a conocer los platos y productos típicos de cada territorio, a la vez que da la oportunidad de abrir la mente a sociedades muy diferentes.

Aleja los malos hábitos alimenticios: Comer fuera de casa es, a día de hoy, uno de los malos hábitos que está terminando con la dieta saludable. Por el contrario, cocinar en casa hace que los alimentos se escojan con una mayor minuciosidad, por lo que fomentará los buenos hábitos alimenticios.