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Para acabar con la papada hay que personalizar el tratamiento

No todas las personas tienen papada por los mismos motivos, por lo tanto es mejor abordar su tratamiento de manera individualizada.

Tener sobrepeso u obesidad es un motivo muy común para tener papada, pero no siempre es así
Tener sobrepeso u obesidad es un motivo muy común para tener papada, pero no siempre es asílarazon

Si hay algo que provoque a mujeres y hombres por igual u terrible complejo, ése es el de tener papada. Es más, hay gente que tiene papada y no está gorda pero que, por otros motivos, tiene esa redondez que cambia por completo el óvalo de la cara añadiendo, sin duda, más años y que no es en absoluto nada favorecedor.

Si hay algo que provoque a mujeres y hombres por igual u terrible complejo, ése es el de tener papada. Es más, hay gente que tiene papada y no está gorda pero que, por otros motivos, tiene esa redondez que cambia por completo el óvalo de la cara añadiendo, sin duda, más años y que no es en absoluto nada favorecedor. El cirujano plástico de origen suizo, doctor Richard M. Fakin y responsable de la afamada clínica Ocean Clinic en su sede en Madrid (hay otra en Marbella), nos explica todo lo que debemos saber para acabar con ella.

La papada aparece por diferentes causas, incluido un prolapso (caída de un órgano) de la piel por descolgamiento de grasa. La calidad de la piel pierde su elasticidad y firmeza por varios motivos: daños externos (por ejemplo: el sol), cambios hormonales, estilo de vida (dieta) y, por supuesto, el proceso fisiológico del envejecimiento (aquí influyen factores genéticos y por lo tanto es un proceso profundamente individual). La edad, y particularmente el incremento de BMI (adiposas) pueden provocar una acumulación de almohadillas de grasa en la zona del cuello.

En la mayoría de los casos las papadas aparecen junto con un incremento de la grasas en el resto del cuerpo.

La terapia correcta depende del tamaño y la apariencia completa de la cara. En los casos menores (piel descolgada y bajo contenido de grasa), el lifting con hilos puede ser una buena solución, dando un resultado temporal de unos 18 meses. Yo prefiero los hilos de PDO, 4 por cada lado, que son la última generación y conducen a la retracción de la piel gracias al nuevo colágeno generado y por lo tanto a un proceso de rejuvenecimiento de la misma. También se pueden cruzar alrededor del área central del cuello lo que permite un aumento en la firmeza de la piel.

En casos moderados, se puede realizar una liposucción en el cuello que elimine la almohadilla de grasa de las mandíbulas y el cuello, donde la retracción de la piel se basa en irrigación a través de la cánula (en Ocean Clinic usamos el Body Jet System, una liposucción asistida por agua y otros fluidos). Esto normalmente se combina con un injerto de grasa en la zona facial y no deja cicatrices visibles.

En caso de papadas extensas, se contemplan varias técnicas de lifting de cuello, normalmente combinadas con algún tipo de lifting facial pudiendo combinar la técnica de Body jet, con transferencia de grasa y peeling, lo que llamamos 3 en 1 y sobre lo que destacamos por encima de otras opciones y clínicas.

1º.- Preparación con el sistema body-jet proyección de solución líquida para preparar la piel

2º.- Injertos de grasa facial para dar volumen.

3º.- Peelings para dar textura y corregir imperfecciones, que contribuyen a dar unos resultados más completos y naturales.

Todos estos tratamientos deben estar acompañados por un cuidado dermatológico profesional (en Ocean Clinic desarrollamos conceptos de cuidado de la piel personalizados para cada paciente). Todas estas intervenciones también se pueden combinar con tratamientos de medicina estética, como micro agujas, etc. “En mi opinión -explica el doctor- es un concepto personalizado que se debe aplicar a cada paciente de manera específica. Es básicamente un puzzle de cirugía, cuidado de la piel, tratamientos estéticos y estilo de vida”.

Un estilo de vida sano implica una dieta equilibrada, no fumar, tomar alcohol de forma muy moderada, hacer ejercicio, tener un índice de grasa corporal normal, evitar exposiciones al sol prolongadas y una vida laboral equilibrada sin demasiado stress. Todo eso lo sabemos porque nos lo cuentan por activa y por pasiva...pero otra cosa es hacerlo.