España
¿Qué operaciones son las más demandas en primavera?
La demanda de cirugía mamaria supone casi el 50% de todas las cirugías estéticas practicadas en España
La primavera es la temporada estrella de las operaciones de cirugía estética, ya que más de la mitad de estas intervenciones se concentra entre los meses de marzo y junio; siendo abril el mes en el que la demanda se dispara.
Con el inicio del buen tiempo y la llegada inminente del verano, a uno comienza a importarle más que nunca su aspecto físico, su cuerpo, su rostro...ya que es precisamente en esta época del año cuando más se “enseña”. El doctor Diego Tomás Ivanovich, lo explica.
Desde mi punto de vista, y tras todos mis años de experiencia como cirujano plástico, estético y reparador, la primavera es la temporada estrella de las operaciones de cirugía estética, ya que más de la mitad de estas intervenciones se concentra entre los meses de marzo y junio; siendo abril el mes en el que la demanda se dispara. Muchos consideran este momento como el perfecto para analizar su rostro y figura al detalle y detectar las partes de su cuerpo a mejorar, para ganar confianza y seguridad en uno mismo.
A continuación, expongo cuáles son las operaciones más demandadas durante esta época y explico en qué consiste cada una de ellas:
1. Mamoplastia. La mamoplastia consiste en un cambio de volumen y/o forma de los senos, y existen de dos tipos: de aumento o de reducción. La demanda de cirugía mamaria supone casi el 50% de todas las cirugías estéticas practicadas en España; correspondiendo la mayor parte de este porcentaje a una demanda de aumento. Para esta intervención se realiza un estudio preoperatorio y una ecografía mamaria. La mamoplastia requiere de anestesia general y se realiza mediante una pequeña incisión en el pliegue submamario o alrededor de la areola, dependiendo del caso de cada paciente. A continuación, se coloca la prótesis por detrás de la glándula mamaria, por encima o por debajo del músculo pectoral, según cada paciente.
2. Mastopexia. Es una forma de mamoplastia y su fin último es el de recolocar las mamas, elevarlas y restaurar su firmeza. La elevación del pecho se lleva a cabo en los casos en los que sin ser excesivo en volumen, el pecho ha sufrido una caída significativa por el paso del tiempo o por los cambios hormonales o de peso. La operación se realiza bajo anestesia general y requiere tres incisiones: alrededor de la areola, otra vertical en forma de “T” invertida y una última horizontal. Tras retirar el exceso de piel, el pezón y la areola se recolocan en una posición más elevada, logrando así un pecho más turgente.
3. Liposucción. La liposucción es la solución idónea para aquellas personas que presentan zonas con grasa localizada que no pueden eliminar de otra manera (ni con dieta, ni con deporte, etc), siendo la anestesia que se emplea en estos casos, general. Los glúteos y las cartucheras son las áreas más intervenidas por la intervención de la liposucción.
4. Rinoplastia. Es la cirugía que modifica la forma de la nariz, puede disminuir o aumentar su tamaño, cambiar la forma de la punta o del dorso, estrechar los orificios nasales o modificar el ángulo entre la nariz y el labio superior. También recurren a esta intervención personas que quieren corregir problemas congénitos, traumatismos y algunas dificultades respiratorias. La rinoplastia se realiza siempre en quirófano, y puede realizarse bajo anestesia local más sedación, o lo que es más frecuente, con anestesia general, según la complejidad de la operación y lo que considere el cirujano.
5. Abdominoplastia. La abdominoplastia es la retirada del exceso de piel y de la grasa abdominal, y en la corrección de la flacidez muscular. Esta situación de exceso de piel y relajación del abdomen suele darse en pacientes que han experimentado un aumento de peso y pérdida posterior o en mujeres que han pasado por varios embarazos. Gracias a esta intervención, se consigue un vientre más plano, firme y una cintura más estrecha.
La operación se realiza bajo anestesia general y la recuperación puede llevar de unas semanas a unos meses, según el estado físico del paciente.
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