Lactancia

Siete consejos para que la lactancia materna en la primera semana tras el parto comience de la mejor manera posible

Medela lanza “La increíble ciencia de la leche materna”, una guía digital e interactiva gratuita para ayudar a los padres y las madres con información útil, práctica y muy sencilla para cada una de las etapas de la lactancia materna.

Siete consejos para que la lactancia materna en la primera semana tras el parto comience de la mejor manera posible
Siete consejos para que la lactancia materna en la primera semana tras el parto comience de la mejor manera posiblelarazon

La OMS recomienda “la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses, la introducción de alimentos apropiados para la edad y seguros a partir de entonces, y el mantenimiento de la lactancia materna hasta los 2 años o más para lograr un crecimiento, un desarrollo y una salud óptimos”, si bien la primera semana de vida del bebé suele ser un desafío para los padres y especialmente para la madre que opta por alimentar a su bebé con leche materna.

Con motivo de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, promovida por WABA (Alianza Mundial por la Lactancia Materna) y que anualmente se celebra la primera semana de agosto,Medela, compañía suiza de 50 años de experiencia dirigiendo sus esfuerzos a comprender las necesidades de las madres y el comportamiento de los bebés, resuelve siete de las dudas principales que suelen tener la madres primerizas durante la primera semana de vida del bebé para que la lactancia materna comience de la mejor manera posible, sea satisfactoria y duradera, en línea con la Estrategia Mundial para la Alimentación del Lactante y del Niño Pequeño de la Organización Mundial de la Salud.

La OMS recomienda “la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses, la introducción de alimentos apropiados para la edad y seguros a partir de entonces, y el mantenimiento de la lactancia materna hasta los 2 años o más para lograr un crecimiento, un desarrollo y una salud óptimos”, si bien la primera semana de vida del bebé suele ser un desafío para los padres y especialmente para la madre que opta por alimentar a su bebé con leche materna. Más aun cuando nunca ha dado el pecho con anterioridad y tiene que afrontar aspectos desconocidos como la subida de la leche.

Cuándo tengo que empezar a dar el pecho al bebé

Lo mejor es intentar dar el pecho al bebé durante la primera hora tras el parto. Es importante que coloquen al bebé sobre la madre lo antes posible para que pueda acceder al pecho. La madre sujetará el cuerpo del bebé y le dejará que gatee hasta el pecho para agarrarse a él. Lo ideal es que sea el bebé quién lo haga, si bien los profesionales sanitarios suelen tener la formación necesaria para ayudar a las madres con la colocación.

Al agarrarse y succionar de forma rítmica, el bebé activa las células de los pechos de la madre para iniciar el suministro de leche1. El contacto piel con piel del bebé con la madre además provocará en ambos un aumento en los niveles de oxitocina que es fundamental para generar la primera leche de la madre: el calostro. Esta hormona también ayuda a la madre en la recuperación tras el parto: provoca la contracción del útero, ayuda a expulsar la placenta de forma natural y reduce la pérdida de sangre. Dicho esto, vestir y pesar al bebé durante esa primera hora pasa a ser algo secundario, al menos hasta que el bebé haya intentado tomar el pecho por primera vez.

Pero, ¿qué pasa si el parto no va según lo previsto?

Si el parto ha sido por cesárea o ha habido complicaciones, puede dificultar el acceso del bebé al pecho durante la primera hora de vida. Si la madre no puede sujetar al bebé, puede hacerlo su pareja para facilitar ese contacto piel con piel, aportando seguridad y calor al bebé.

Aunque el acceso del bebé al pecho lo antes posible es muy importante, no es fundamental. Lo más importante es que la madre inicie el suministro de leche cuanto antes y un extractor de leche hospitalario puede ser la solución. El bebé podrá alimentarse con el calostro obtenido. Esto es especialmente importante en el caso de bebés prematuros o con algún problema de salud porque esa primera leche le aporta múltiples beneficios. Con ese inicio y mantenimiento del suministro de leche, la madre podrá dar el pecho al bebé cuando ambos estén listos.

¿Cómo saber si el bebé se agarra correctamente?

El agarre es uno de los aspectos más importantes para un buen inicio que facilite una lactancia satisfactoria: influye en cómo toma el bebé la leche y, por consiguiente, en su crecimiento y desarrollo. Además, un agarre deficiente puede dañar los pezones y provocar dolor. La madre, aunque no advierta un problema obvio, puede pedir a un profesional sanitario que lo compruebe mientras está en el hospital.

Para buscar un buen agarre, cuando el bebé lo esté intentando, la madre debe dirigir el pezón hacia su paladar. De este modo, el bebé, con la boca bien abierta, podrá meterse el pezón y parte del tejido del pecho (la areola situada por debajo) en la boca y alimentarse bien. El lenguaje corporal del bebé también ayuda para saber si el agarre es correcto. Si el bebé está cómodo, está bien agarrado.

¿Dar el pecho duele?

Los pezones de la madre, especialmente de las primerizas, no están acostumbrados a la succión fuerte y frecuente que realiza el bebé para alimentarse, así que sí, puede resultar incómodo los primeros días hasta que tanto la madre como el bebé se acostumbren a la lactancia. El periodo de adaptación puede durar un par de días.

Si el dolor persiste o es más intenso es muy probable que el agarre del bebé no sea el correcto, por lo que desde Medela recomendamos que la madre acuda a un especialista o a una consultora de lactancia para que la oriente y evite que el posible daño vaya a mayores.

También es posible que la madre pueda sufrir calambres similares a los menstruales, o entuertos, y que note los pechos muy hinchados, duros y sensibles por la subida de la leche, o congestión. Los entuertos suelen producirse en los primeros días, especialmente en las madres que no son primerizas, por la contracción del útero que provoca la liberación de oxitocina con la lactancia. Mientras que alimentar al bebé con frecuencia puede ayudar a reducir la presión en los pechos.

¿Con qué frecuencia tengo que hacer las tomas?

Durante la primera semana, la frecuencia y la duración de las tomas puede ser muy variable. Cada madre y cada bebé son diferentes, especialmente en las primeras 24 horas tras el parto. Esta ausencia de un patrón es lo que más confunde a las madres primerizas.

El calostro, aunque se produce en cantidades más pequeñas es fundamental tanto por los nutrientes que aporta al bebé como porque le permite practicar la succión, aprender a tragar y respirar para cuando llegue la leche madura, mucho más abundante.

La subida de la leche se suele prod. Hay bebés que incluso más. Esas primeras tomas pueden durar entre 10 o 15 minutos hasta 45 minutos o una hora, porque el bebé está desarrollando los músculos y la coordinación necesaria para succionar de forma eficiente.

¿Hay que fijar un horario para cada toma?

Hay que olvidarse de la rigidez de los horarios. Las tomas frecuentes ayudan a la madre a iniciar y crear su suministro de leche. Eso sí, la madre debe estar pendiente de determinadas señales que indican que el bebé tiene hambre, como por ejemplo: si se muestra agitado al dormir; si abre los ojos; si gira la cabeza cuando nota algo en la mejilla; si saca la lengua; si el bebé hace ruiditos; si se chupa los labios; si intenta comerse la mano; si hace como que llora; si empieza a gimotear o si llora.

Llorar es una de las últimas señales del bebé para indicar que tiene hambre, pero si ya ha empezado a llorar es posible que la toma pueda ser más complicada.

¿Cómo sé que el bebé se está alimentando correctamente? ¿Toma suficiente leche?

Una de las principales dudas de las madres primerizas es si el bebé se estará alimentando bien. Al inicio de la lactancia, la madre produce pequeñas cantidades de leche –calostro- pero con un aporte fundamental de nutrientes. Si la madre da el pecho a demanda, producirá toda la leche que necesite el bebé.

Si el bebé cumple sus objetivos de crecimiento significa que está recibiendo suficiente leche. No obstante, hay distintos aspectos que deben poner en alerta a los padres y consultar a un profesional sanitario: si el bebé tiene fiebre, sangre en las heces o una fontanela hundida –el punto blando de la cabeza-; si el bebé regurgita vómito tras una toma y éste es de color naranja, rojo, verde, marrón o negro -si el vómito es del color de la leche no supone ningún problema- o si el vómito se expulsa con mucha fuerza; o si a las dos semanas el bebé no ha recuperado su peso al nacer.

Como todo en la vida, los inicios suelen ser complicados, pero teniendo en cuenta estos consejos muy pronto la madre y el bebé se acostumbrarán a la lactancia y establecerán un patrón más regular.

Para consultar más dudas, Medela ha editado un libro en formato electrónico (“La increíble ciencia de la leche materna”) donde las madres y los padres pueden recibir información útil, práctica y sencilla sobre la lactancia materna. El libro puede descargarse gratuitamente desde aquí.