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Solo el que no ha vivido el cáncer de cerca puede pensar en rechazar una ayuda

Inma Escriche, con cáncer en fase IV de pulmón y metástasis, contesta contundentemente a Isa Serra y a Podemos sobre sus declaraciones sobre la donación de Amancio Ortega

Inma Escriche posando con el pañuelo que suelen usar los pacientes de quimioterapia
Inma Escriche posando con el pañuelo que suelen usar los pacientes de quimioterapialarazon

Ha vuelto a pasar. Que Amancio Ortega ha donado millones de euros para la lucha contra el cáncer y que Podemos, en su línea que pretende ser pedagógica pero se queda en demagógica, lo ha vuelto a criticar. Esta vez ha sido Isa Serra, la candidata de Podemos a la presidencia de la Comunidad de Madrid.

Ha vuelto a pasar. Que Amancio Ortega ha donado millones de euros para la lucha contra el cáncer y que Podemos, en su línea que pretende ser pedagógica pero se queda en demagógica, lo ha vuelto a criticar. Esta vez ha sido Isa Serra, la candidata de Podemos a la presidencia de la Comunidad de Madrid. En concreto sus palabras han sido las del siguiente tweet: ‘La sanidad pública no puede aceptar donaciones de Amancio Ortega. Se debe financiar con impuestos. Los mismos que esquiva y elude Inditex. 600 millones en tres años’.

La vida de Isa Serra en nada se parece a la de Inma Escriche, madrileña, madre de 3 hijos y enferma de cáncer de pulmón en estadío IV y con metástasis. Una enfermedad que solo afecta al 3% de los no fumadores. Ella jamás ha fumado en su vida pero le tocó. Una enfermedad con la que lleva lidiando muchos más meses de los que los médicos le dieron de esperanza de vida. Concretamente le dijeron que no pasaría de los cuatro y eso fue en octubre de 2016 y aquí sigue, viva y luchando después de más de 41 sesiones de quimioterapia (que se dice pronto) y sin pausa. Su cáncer no ha avanzado lo cual es la mejor noticia que, en una persona en su situación, podría recibir. No se cae, no se desanima, narra su día a día en su facebook y resulta de inspiración para muchos que, como ella, están ahí, en la lucha diaria contra una enfermedad cruel para quién la padece y para sus familiares. Las declaraciones de Isa Serra no le han sentado nada bien.

-¿Qué le han parecido las declaraciones de Isa Serra?

-Lastimosas. Parece mentira que se haga demagogia y adoctrinamiento de algo tan serio como la lucha contra el cáncer. Es tristísimo que una persona que aspira a representarnos a los ciudadanos y que va a disponer del uso que se va a hacer de los recursos públicos, anteponga sus prejuicios e intereses partidistas a las necesidades de las personas. Me cuesta trabajo creer que puedan utilizar para sus fines algo tan importante como es la salud y la atención a pacientes y familiares.

De nuestros cargos públicos todos los ciudadanos, pero especialmente los que estamos necesitados de apoyo y protección bien por enfermedad, bien por cualquier otra causa, lo que esperamos es que lleguen a grandes acuerdos, que se sumen esfuerzos, no que se resten. Los afectados por la enfermedad, los pacientes, sus familiares, su entorno, etc... lo que pedimos es que no se haga política con nuestro sufrimiento, y que cualquier español pueda recibir el mismo tratamiento con independencia de su lugar de residencia. Es vergonzoso que un paciente de Teruel o de Huesca deba desplazarse hasta Zaragoza para poder recibir las sesiones de radioterapia para su tratamiento porque no se dota de equipos ni personal a los hospitales de las dos provincias restantes. Para esto sí necesitamos políticos que se impliquen en la lucha contra el cáncer.

-Como enferma de cáncer, ¿cree que la sanidad pública tiene todavía carencias?

-Vaya por delante que en España tenemos la suerte de disponer una sanidad pública ejemplar, una sanidad pública que es puntera en investigación y tratamiento al mismo nivel que las más avanzadas del mundo. Pero no es suficiente. Desde que me diagnosticaron la enfermedad he aprendido mucho en primera persona y a través del trato con los profesionales y otros pacientes y creo poder afirmar que si bien en los últimos años se han dado grandes avances en la investigación y el tratamiento del cáncer, estamos muy lejos de haber ganado esa batalla.

Solo el que no ha vivido el cáncer de cerca puede pensar en rechazar una ayuda, la que sea, para contribuir a mejorar los diagnósticos precoces, tan necesarios, la investigación, los tratamientos de la enfermedad, el combatir el dolor y los efectos secundarios del tratamiento, los tratamientos psicooncológicos, los nutricionistas, las unidades de ejercicio físico para mejorar un poco la calidad de vida de pacientes y familiares,..... y así podría seguir enumerando una larga lista de necesidades asociadas al enfermo oncológico.

Lo que los afectados por la enfermedad reclamamos es que se implique toda la sociedad, en prevención, en investigación, en apoyo, con recursos públicos y privados.

Las donaciones y con inversiones públicas, con el trabajo de los profesionales y con el esfuerzo desinteresado de los voluntarios, así como con el trabajo de las fundaciones y las asociaciones de profesionales, también los laboratorios y los investigadores y nuestros vecinos, todos podemos colaborar. Yo estoy orgullosa de saber que el dinero que dono para asociaciones de lucha contra el cáncer se destina para la investigación ¿por qué no se me va a permitir poder participar de forma más activa y directa en la financiación de la investigación? Yo lo aporto a mi nivel y economía, pues con mayor motivo una empresa grande podrá ayudar. En la lucha contra la enfermedad no sobra absolutamente nadie, todavía falta mucho.

No entiendo a que viene de nuevo esta polémica. Cada vez que la Fundación Amancio Ortega realiza una generosa donación saltan las alarmas. Lo recuerdo perfectamente porque cuando saltó la polémica por primera vez yo acababa de empezar mi tratamiento con unas expectativas muy duras. En aquel momento me llegó al alma ver que alguien contribuía a luchar contra la enfermedad. Las máquinas donadas no eran útiles para mi tratamiento, yo no iba a poder curarme, pero el sentimiento que me invadió fue el de agradecimiento. Por eso me hice una foto durante la quimio con el mensaje GRACIAS.

-¿Qué le diría a Pablo Iglesias?

El señor Iglesias se ha atrevido a contraponer el tratamiento que han recibido sus hijos y su padre como moralmente correcto frente al uso de las máquinas donadas por la Fundación Amancio Ortega. Y yo me hago estas preguntas ¿el señor Iglesias ha preguntado qué empresa ha vendido esas máquinas incubadoras, cuánto beneficio ha obtenido, cuánto y dónde ha pagado los impuestos? y el personal que las ha manejado ¿ha consultado su declaración de la renta, sabe con seguridad que no se ha desgravado nada irregularmente? ¿Dónde se reparten los certificados de buen contribuyente?

El señor Pablo Iglesias a lo mejor dispone de una información de la que nosotros no disponemos, pero si le consta que una persona o una empresa está incumpliendo las leyes lo que debe hacer es denunciarlo pero donde corresponde, en los juzgados. Si cree que las leyes están mal redactadas y hay que modificarlas tiene y ha tenido herramientas de sobra a su disposición para hacerlo. Pero, mientras tanto, a quienquiera que ponga su granito de arena grande o pequeño para avanzar en la cura y mejorar la vida de los enfermos de cáncer repetiré una y mil veces. ¡Gracias!

Aquí puedes leer la historia de Inma Escriche