Actualidad

Deportes

Yo quiero hacer deporte pero mi voluntad no me deja

Cómo lograr no abandonar el gimnasio en el mes de febrero después de las ganas que le pusiste en enero

Yo quiero hacer deporte pero mi voluntad no me deja
Yo quiero hacer deporte pero mi voluntad no me dejalarazon

Te lo propusiste firmemente al día siguiente del Roscón de Reyes cuando viste con horror los kilos subidos. Era tanta la emoción que hasta pagaste por adelantado varios meses. Día tras días, además, compartías en redes sociales tus logros. Tanta era la emoción que querías incluso hacer deporte ¡los siete días de la semana! Dieta, nada de alcohol. Increíble logro. Pero ha llegado el frío, una quedada con amigos y has vuelto a las andadas, que si hace frío, que si llueve, que si me da pereza, que por un día no pasa nada...Al final resulta que te pones a mirar y ya llevas más de 10 días sin ir al gimnasio y te pasa lo que a muchas personas: que te ha fallado la voluntad y es que para hacer deporte hace falta eso: muchísima voluntad. El ejercicio constante le cuesta hasta a los deportistas de élite.

Lola Pérez, directora de actividades dirigidas de Zagros Sports, aconseja cómo afrontar el comienzo de la actividad física para que se convierta en un hábito y conseguir los propósitos marcados. ‘A pesar de que, tras los propósitos de Año Nuevo aumentan las inscripciones en los gimnasios, el número de abandonos también crece progresivamente a partir del segundo mes de entrenamiento. La falta de motivación, la persecución de objetivos poco realistas o simplemente el aburrimiento pueden provocar que se abandone el deporte, lo cual conduce a un mayor grado de sedentarismo y el posible desarrollo de enfermedades asociadas, como la diabetes o dolencias cardiacas. Para evitarlo, se deben establecer desde el principio ciertas pautas que ayuden a incorporar progresivamente el deporte a la rutina diaria como una herramienta para cuidar la salud, tanto física como psicológica’, explica.

Consejos para no abandonar

-Elige un entrenamiento que te motive: se debe buscar la actividad que más se ajuste a las preferencias de cada uno. El entrenamiento no tiene por qué basarse exclusivamente en el ejercicio en máquinas, se puede combinar con ejercicios funcionales con el propio cuerpo, running, clases colectivas, entrenamiento en piscina... En definitiva, se trata de elegir el ejercicio que más motive a cada uno y que más se ajuste a los objetivos y el tiempo disponible.

- Sé realista: una de las principales causas de abandono del ejercicio es el sobreesfuerzo del organismo para intentar cumplir objetivos irrealizables. Se debe ser realista y consciente de la condición física de cada uno y del nivel de sedentarismo que se ha llevado hasta el momento. Por ejemplo, “no podemos pretender correr 2 horas si nunca hemos corrido. Será mejor comenzar con 30 minutos de caminata y hacer una progresión lógica a la carrera” defiende la experta de Zagros Sports. Empezar de golpe con ejercicio intenso, en lugar de ir incrementando poco a poco el esfuerzo, supone que el cuerpo esté más cansado y se aumenta el riesgo de lesiones, dado que el organismo no está preparado para tal nivel de estrés de golpe. Sufrir sucesivas lesiones llevará finalmente al abandono del deporte por desmotivación.

Además, cuando se fuerza el cuerpo aparece un elemento mal identificado como señal de la efectividad del deporte: las agujetas. Las agujetas no son una muestra de lo bien que se ha entrenado, sino de que el ejercicio es demasiado intenso para el momento en que se encuentra el cuerpo. Sufrir estos dolores cada día, puede ser un impedimento para continuar con el ejercicio. Por ello es recomendable aumentar la intensidad del ejercicio de forma progresiva y segura.

-Ponte una meta: establecer pequeñas metas a corto plazo servirá de aliciente para prolongar el ejercicio. A nivel psicológico, cumplir con los objetivos propuestos anima a quienes se entrenan a continuar con el esfuerzo, ya que observan sus propios progresos. Estas metas pueden ser correr 5 kilómetros o perder 5 kilos de peso, pero siempre objetivos realizables a corto plazo. Definir una meta a un año o dos años vista cuando se está empezando puede producir el efecto contrario, que la persona se desmotive al no ver claramente los avances que está realizando.

-Escoge bien el horario: aunque entrenar a última hora de la tarde reduce el riesgo de lesiones, el mejor horario será el que mejor se adapte a cada persona. Un horario que no rompa con la rutina establecida, que no suponga un problema, sino que favorezca el bienestar de quien entrena. “Si te organizamos el entrenamiento a las 7:00 de la mañana y no te gusta madrugar, cuando suene el despertador te darás la vuelta y seguirás durmiendo” argumenta Lola Pérez. Se debe buscar un horario en que los biorritmos estén más activos para alcanzar el máximo rendimiento en el entrenamiento. Siempre teniendo en cuenta que no es recomendable entrenar de noche debido a que la liberación de hormonas y la activación del cuerpo pueden provocar episodios de insomnio.

-Entrena acompañado: la compañía es un factor de motivación muy fuerte. Cuando se entrena acompañado, el deporte se convierte en una actividad social donde interactuar con amigos o familia. Por otro lado, contar con el apoyo de una segunda persona evita que se abandone la actividad, se tiene una mayor constancia y es un aliciente para ir probando nuevas clases dirigidas y actividades.

-Cuenta con un entrenador personal: el asesoramiento de un experto a la hora de pautar los entrenamientos más adecuados según los objetivos de cada persona aumenta su eficacia y reduce el riesgo de lesiones. El entrenador personal evaluará los progresos realizados y la efectividad que está mostrando la rutina establecida para valorar posibles cambios a futuro. Será el encargado de ir aumentando paulatinamente la intensidad del deporte, controlando que la técnica de cada ejercicio sea la correcta. “Cuando se crea un feeling con el entrenador nos sentimos más seguros de lo que hacemos y con más ganas de continuar con el entrenamiento” defiende la entrenadora de Zagros Sports.

Nuevas actividades dirigidas exigentes y para todos los públicos

Para quienes se sientan estancados, las clases colectivas pueden ser una buena solución. Adaptadas para todos los públicos, cada año se instalan en los gimnasios nuevas disciplinas, no solo relacionadas con el baile como se suele pensar, sino también de entrenamiento funcional, estiramientos o artes marciales incluso. Uno de sus principales beneficios es que el monitor irá variando el entrenamiento entre las diferentes sesiones para evitar caer en la rutina, motivar a los asistentes y aumentar la dificultad de las clases. Un ejemplo de ello son las clases de Les Mills, programas de entrenamiento con música donde se cambian las coreografías casa 3 meses. Entre las últimas novedades incorporadas en los centros españoles encontramos:

-Swim Run: se trata de un nuevo deporte exigente que mezcla carrera y natación. Se realizan circuitos que combinan nadar y correr en repetidas ocasiones, pasando del agua al suelo con rapidez y agilidad. Aunque en las competiciones se realiza campo a través, en centros como Zagros Sports se puede entrenar indoor siguiendo este exigente método que permite tonificar los músculos y quemar un alto porcentaje de grasas. Una de las características más peculiares de este tipo de carrera es que, tanto en competición como en el entrenamiento, se debe realizar todo el recorrido con el mismo material. Esto implica nadar con zapatillas y correr con neopreno. En el gimnasio, se usa calzado preparado para el agua para sumar al ejercicio el esfuerzo extra de correr con los pies mojados.

- Olefit: combinación de entrenamiento aeróbico con movimientos del flamenco al ritmo de la música. En clases de 50 minutos se pueden quemar más de 500 calorías. Permite mejorar el tono muscular, la coordinación y el ritmo, la flexibilidad y la capacidad pulmonar. Además, es una excelente forma de liberar toxinas y activar el metabolismo. Las clases están divididas en tres fases de ejercicios cardiovasculares progresivos con los que ir aumentando las pulsaciones y la intensidad.

-Ballet fit: esta nueva clase de baile combina la técnica de danza clásica con el fitness. Su objetivo es reforzar la musculatura y mejorar la coordinación, el equilibrio y la flexibilidad. Un ejercicio cardiovascular o de resistencia que mejora la capacidad pulmonar y reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiacas. No es necesario tener nociones de danza para apuntarse, cualquier persona puede participar en estas clases. El monitor experto será el encargado de ir adaptando los ejercicios a cada persona y comprobar que la técnica es la correcta para que no se produzcan lesiones. A pesar de estar inspirada en los movimientos del ballet, se mezcla la música clásica con ritmos pop de diferentes intensidades.