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Luis Enrique

¿Y si vuelve Luis Enrique?

Luis Enrique, durante un entrenamiento de la selección en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas
Luis Enrique, durante un entrenamiento de la selección en la Ciudad del Fútbol de Las Rozaslarazon

Durante los días de concentración en Las Rozas antes de que España se enfrentara a Malta planeaba el rumor del posible regreso de Luis Enrique a la selección. El técnico asturiano abandonó la concentración en el partido de ida contra Malta y no ha vuelto a hacer ninguna aparición pública. Su despedida de la Roja fue a través de un sentido comunicado, pero su nombre no ha dejado de sonar alrededor del futuro de la selección.

Él es el creador de este grupo de jugadores y del cuerpo técnico que lo dirige. Sobre Robert Moreno siempre ha pesado la sensación de ser el segundo entrenador del asturiano. Una sensación que su trabajo y los resultados -Luis Enrique sólo ha dirigido uno de los nueve partidos que han llevado a la selección hasta la Eurocopa- parecían haber despejado y que las palabras de Rubiales sobre su futuro han vuelto a despertar.

Rubiales duda públicamente de la continuidad de Robert Moreno, duda incluso de que dirija a España en la Euocopa, y los nombres ya empiezan a aparecer. "El Mundo" anunciaba el viernes que la Federación ya piensa en Marcelino y en Ernesto Valverde -en la Federación están seguros de que no continuará en el Barcelona-. El peso que ha soportado Robert Moreno es el de su falta de trayectoria. Ha hecho su carrera a la sombra de Luis Enrique, primero elaborando los informes sobre los rivales y más tarde como segundo entrenador. Tampoco tiene una trayectoria como futbolista que lo avale, pero en la Federación valoraron la importancia de la continuidad del proyecto a la hora de encargarle la dirección de la selección absoluta.

Las circunstancias jugaron también en favor de Robert Moreno. A la idea de continuidad que contribuiría a fortalecer el grupo unido por la desgracia se añadía que no hubiera técnicos de prestigio libres. Sólo Rafa Benítez, que acababa de rescindir su contrato con el Newcastle para marcharse a China tenía una trayectoria destacada. La Federación no disponía de entrenadores que pudieran continuar la tendencia marcada por Luis Aragonés y Vicente del Bosque, técnicos prestigio con títulos a sus espaldas y en la parte final de su carrera. La Federación no puede competir económicamente con los clubes, su valor es ofrecer un puesto de prestigio que corone una carrera exitosa.

Lopetegui rompía ese estilo marcado por Luis y Del Bosque, pero su aval era el trabajo con las selecciones inferiores. Pero su aval era el trabajo con las selecciones inferiores. Había sido campeón continental con la sub'19 y la sub'21, era un entrenador de la casa como años antes había sido Iñaki Sáez, pero además contaba con la experiencia en el fútbol de élite como entrenador del Oporto, con el que había tenido una participación brillante en la Liga de Campeones.

El valor de Robert Moreno era la continuidad y dar normalidad a un hecho que ya era real. Era él el que ejercía como seleccionador en ausencia de Luis Enrique. Ahora su futuro vuelve a estar en el aire. La tormentosa salida de Marcelino del Valencia, con el que se clasificó dos años seguidos para la Liga de Campeones y ganó la Copa del Rey, y la previsible marcha de Valverde del Valencia abren más opciones a la Federación.

Quique Setién, que ya se planteó como una de las opciones como sustituto de emergencia de Lopetegui en el Mundial, sigue libre. Su estilo, además, encaja con el fútbol de posesión que ha caracterizado los grandes éxitos de la Roja. Queda tiempo para comprobar si Rubiales se atreve a asumir de nuevo el riesgo de cambiar de seleccionador antes de una gran competición. La experiencia del Mundial de Rusia no invita a repetir.