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Luis Rubiales

Todas las guerras de Rubiales

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Luis Rubiales durante una rueda de prensa en la Ciudad del Fútbol de Madrid. REUTERS/Susana VeraSUSANA VERAReuters

Luis Rubiales llegó a la presidencia de la Federación en mayo de 2018. En menos de un mes ya había renovado y despedido al seleccionador que se encontró al llegar al cargo. No tardó en demostrar su carácter volcánico, más impulsivo que reflexivo, lo que le ha llevado a pisar todos los charcos que se ha encontrado en el camino. O a regar donde no había charco.+

El despido de Lopetegui fue casi un anuncio de lo que ha sucedido ahora con Robert Moreno. A Rubiales le puede el impulso y, en lugar de esperar a que terminara la fase de clasificación para hacer oficial su decisión de recuperar a Luis Enrique, convirtió los dos últimos partidos, que terminaron con un total de 12-0 para España en un espectáculo mediático que termina con la salida del técnico, que ni siquiera comparece ante los medios en la conferencia de prensa oficial.

Hasta llegar ahí, Rubiales ha desatado unas cuentas guerras.

Adidas. La marca alemana ha vestido a la selección desde que la camiseta tiene un proveedor oficial, sólo interrumpido por un pequeño periodo, entre la Eurocopa '84 y el Mundial '90 en el que el proveedor fue Le Coq Sportif. Desde el 90 Adidas viste a España y Rubiales se encontró un compromiso firmado hasta el Mundial 2026, pero él quiso romperlo de manera unilateral y llegar a la Eurocopa con otro patrocinador. El asunto fue denunciado en los juzgados por el proveedor deportivo de la Federación y finalmente se llegó a un acuerdo para continuar con la colaboración.

Supercopa en Arabia. Rubiales ha presentado lo que es sólo un negocio como una cruzada para la liberación de la mujer en Arabia Saudí. Un contrato de 120 millones en tres años que no ha recibido más apoyos que el de los clubes que van a participar. Amnistía Internacional pidió una reunión antes de que el acuerdo se hiciera oficial para mostrar su preocupación por llevar el torneo a un país que no respeta los derechos humanos. Las protestas de la ONG no fueron atendidas por el presidente de la Federación. Le preocupan más los anuncios de las televisiones en abierto de que no van a pujar por los derechos. La primera fue Televisión Española, luego le siguieron Atresmedia y Mediaset. La opción (imposible) que le quedaría es Gol, el canal deportivo de Mediapro, aliado de Tebas, el archienemigo de Rubiales. "Al final igual lo retransmite Footers", bromeó hace unos días Javier Tebas. Footers es la plataforma que retransmite en streaming los partidos de Segunda B y Tercera División.

Tebas. Entre el presidente de la Liga y el de la Federación hay un enfrentamiento que nace en los tiempos de sindicalista de Rubiales. El enfrentamiento clásico entre el patrón y los sindicatos se ha llevado ahora a los dos organismos más importantes del fútbol español. Cualquier decisión en la que tengan que ver los dos parece obligada a pasar por los juzgados. El partido que la Liga quiere jugar en Miami es el ejemplo.

Afe. Rubiales eligió a su heredero, David Aganzo, y después se enfrentó a él cuando se desmarcó de sus directrices. La guerra de los horarios, en la que Rubiales pretendía acabar con los partidos de los viernes y los lunes, acabó por dividirlos ante la falta de apoyo de Aganzo a las tesis de la Federación.

Fútbol sala. Rubiales decidió que la Federación debía controlar el fútbol sala y no reconocer el trabajo de la LNFS, la asociación de clubes que ha regentado las competiciones de este deporte en las últimas décadas. La Rfef no renovó el convenio con la LNFS y asumió las competencias organizativas de los torneos de primera y segunda división. Algo parecido ha pasado con el fútbol femenino, que vivió la semana pasada su primera huelga general.

Mediapro. La empresa que ejerce de "socia" audiovisual de la Liga era también la adjudicataria del VAR. La Federación decidió dejarla fuera del concurso de este año alegando su implicación en alguna de las tramas de corrupción de la FIFA.