Opinión: El poder del deporte como herramienta para que Luis Enrique se vuelva a sentir vivo

Es bien conocido que en el mundo occidental, la causa de mayor impacto y estrés en la vida de un adulto es la muerte de los hijos, de ahí posiblemente que el seleccionador nacional de fútbol, Luis Enrique, tras cuidar de su hija y de su familia hasta donde le permitieran sus fuerzas, haya pasado un tiempo de elaboración de duelo hasta decidir volver a los campos de fútbol, volver a la excitación, al placer, a la frustración, a revivir las emociones básicas que nos hacen sentirnos vivos.

Según leo, y conociendo la afición de Luis Enrique por correr, la bici y el deporte en general, unido a su carácter competitivo que le ha llevado a correr largas distancias, y que demostró como jugador y demuestra en cada partido, retoma su pasión: el fútbol; y es curioso, su primera aparición pública es en una carrera ciclista, en una competición, en un esfuerzo, en un he vuelto, en un estoy aquí.

El duelo acompañado de deporte es más llevadero, se recupera el contacto con lo que se ama, es volver a sentir: La espiritualidad de recordar al ser querido mientras se queman los kilómetros. El apoyo familiar y social al que hace alusión, son armas poderosas para volver a la vida, para recuperarse de la profunda tristeza de la pérdida y volver a ser, a estar conectado con el placer que producen el esfuerzo, el sudor, las endorfinas, la reconfortante ducha; pequeños detalles que hacen recuperar la pasión por las cosas.

Las emociones positivas que produce la práctica deportiva, y que describe Seligman en su teoría del bienestar, nos enseña que la gente feliz mira hacia atrás, al pasado, con alegría, al futuro con esperanza y se disfruta y aprecia el presente. Cuando nos centramos en hacer cosas que nos apasionan y nos importan, podemos volver a comprometernos completamente con el momento presente y volver a sentir el bienestar de estar vivo, de recuperar la pasión que es lo que nos hace felices.

Bienvenido Luis Enrique, su vuelta a los campos nos hace más fuertes a todos, especialmente a los amantes del deporte, nos enseña que éste es una excelente vía para recuperar la felicidad a pesar las pérdidas.