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Joao Félix, contra los fantasmas

El Atlético se juega la clasificación ante el Lokomotiv con el recuerdo del Qarabag presente

Entrenamiento del Atlético de Madrid
Joao Félix, durante el último entrenamiento antes del partido ante el LokomotivRodrigo JiménezEFE

El Lokomotiv es el último clasificado del grupo. Suma sólo los tres puntos que consiguió en la primera jornada con su victoria en el campo del Leverkusen. Pero es suficiente paras despertar los fantasmas del Atlético después de dos temporadas de decepciones en la Liga de Campeones. Especialmente dolorosa fue la de hace dos temporadas, provocada por su incapacidad para ganar en ninguno de los dos encuentros al Qarabag.

«No hay ningún miedo porque hace dos años en el último partido no dependíamos de nosotros mismos. Ahora sí y hay que ganar sin pensar lo que pasa en Leverkusen», explica Oblak. El Lokomotiv no es el Qarabag de entonces y contra los rusos, en Moscú, jugó el Atlético su mejor partido de la temporada. Pero lo que más tranquiliza al equipo rojiblanco es que le basta con hacer lo mismo que el Leverkusen. Porque la tendencia del equipo de Simeone en los últimos encuentros no ayuda a encontrar la fe. De los últimos ocho partidos, entre Liga y Liga de Campeones, sólo ha ganado uno. Ha marcado siete goles y ha encajado ocho. La inercia se agrava en los últimos tres encuentros, de los que ha perdido dos y ha empatado, pero no ha sido capaz de marcar en ninguno.

«Los números hablan de la realidad de hoy. Tenemos un gran desafío para revertirlo en lo que queda de aquí hasta el final», dice Simeone. El Atlético sólo encuentra un punto de optimismo en la figura de Joao Félix. Sus números son igual de débiles que los de sus compañeros, pero las sensaciones que desprende mejoran mucho las del resto. «Son fases pasajeras y van a aparecer nuevas oportunidades», decía el portugués después del empate a cero ante el Villarreal.

Joao Félix mejora a sus compañeros cuando está en el campo. Pero no es suficiente para el Atlético, que está fuera de los puestos de acceso a la Liga de Campeones y que vive su peor momento desde que Simeone se sienta en el banquillo rojiblanco.

La falta de acierto ante la portería es el principal problema de un equipo que no acaba de definir su personalidad. Es lo que Simeone definió como «transición» y que intentó explicar días después. «El que considera que la palabra transición conlleva tomar el sol y esperar todo el año que las flores salgan solas no me conoce», asegura. Pero las responsabilidades han cambiado en el equipo y ahora la referencia es un joven de 19 años, aunque su precio sea ya el de una estrella.

«¿Por qué creo en mis jugadores?», se pregunta Simeone. «Por lo que veo, por lo que trabajan, porque en todos los partidos hemos merecido más», se responde. Pero después vuelve al principio de todo, a la falta de acierto ante el gol. «La contundencia lo va a desarrollar de otra manera. La humildad que están teniendo para desarrollar la situación me da energía», explica el Cholo.

Para el partido más importante de la temporada hasta el momento llegan refuerzos para el técnico rojiblanco, que recupera a Giménez. «Tiene personalidad, juego aéreo, es un jugador importante para el equipo y con muchas ganas de jugar», reconoce Simeone. Una ayuda para que el equipo se reconozca y no tenga que asumir Joao Félix toda la responsabilidad.