¡Ole tú!: Si Leo sonríe no hay partido

A poco más de dos días, el Clásico me transmite sensaciones de igualdad y de cautela, sabiendo que ambos equipos llegan en un buen momento. Pero, cuando lo pienso dos veces, inmediatamente se me viene a la cabeza: «¡Pero qué cautela ni qué narices!» En un partido de fútbol dónde participe «Su Santidad» todo gira alrededor de ÉL. Este es uno de los partidos marcados en rojo en el calendario de Leo. Este es uno de los duelos con los que Messi sueña por las noches para poner una vez más a todo el planeta fútbol a sus pies. Es un Barça-Madrid.

El Messi de siempre Decir que Messi está mejor que nunca tras presenciar sus últimas actuaciones sería dejarnos llevar un poco por la euforia y la sobreexitación. Además, creo que estaríamos faltando a la verdad. Leo no está ni mejor ni peor. Lleva 15 temporadas de profesional y parece que los años no pasan ni le pesan. Leo es Leo. Y, llegados a este punto, no puedo evitar venirme arriba. ¡Leo sonríe! Este debe ser el verdadero termómetro que marque el devenir del partido. La sonrisa de D10S.

La familia culé El argentino está feliz. Recientemente vimos cómo quiso compartir su sexto Balón de Oro, siendo Thiago, Mateo y Ciro testigos presenciales, con todos los aficionados culés. La cara del capitán del Barça era la mejor de las respuestas para entender lo que pasará en este próximo e inminente Clásico. No tengo dudas de que los hijos de Messi serán el miércoles tres barcelonistas más, al mismo tiempo que los tres primeros fans de mi «Shiquetito». Ni de que Leo estará deseando llegar a casa para compartir con ellos lo que todos los «Messiánicos» deseamos: una nueva humillación del equipo de «Zizou».