Lo que el Real Madrid perdió cuando se fue Cristiano y que ahora está recuperando

No cree Zidane que a su equipo le falte gol. Puede que se quedase un poco corto de pegada en el Clásico, pero considera el técnico que fue algo puntual y no un problema recurrente. De hecho, Zizou le está pidiendo a sus futbolistas que se animen a chutar más desde fuera del área. «Hay muchos jugadores que tienen un gran golpeo, que pueden hacer daño a cualquier rival y es un arma que debemos aprovechar», confirmaba antes de recibir a uno de los equipos menos goleados del campeonato. El Athletic llega al Santiago Bernabéu para cerrar 2019, un rival que obligará al Real Madrid a confirmar la progresión en sus estadísticas de remates a portería.

El adiós de Cristiano hizo caer los números de los blancos en este sentido, pero en la segunda temporada sin el portugués se están recuperando. Nadie en la Liga ha chutado más en las primeras diecisiete jornadas. 286 veces ha tirado el Madrid, seguido por el Villarreal (257). En cuanto a la media de intentos por partido, los de ZZ están a día de hoy en 16,8, un poco por encima de los 15,6 del curso pasado y acercándose a los 18,4 de la última temporada en la que Cristiano estaba en el equipo.

Ahora este trabajo no pertenece a un solo jugador, aunque es cierto que el paso adelante de Benzema en este apartado es más que evidente. Karim se ha desdoblado y, además de mantener su alma de mediapunta, está enseñando un instinto asesino dentro del área que le hace crecer como futbolista. Es el Pichichi del Real Madrid y también encabeza la lista de rematadores en ese vestuario. Lo intenta más de tres veces cada noventa minutos, siendo claramente la mayor amenaza para los rivales. Messi marcó un tanto ayer, así que hoy ante el Athletic debería hacer al menos lo mismo para terminar 2019 junto al argentino en la tabla de anotadores. Que esté luchando con Leo casi llegando al ecuador del torneo deja también claro que ha subido sus prestaciones goleadoras.

Dos futbolistas que no han jugado tanto como desearía Zidane son clave para el Real Madrid ofensivamente. Bale y Hazard también se animan con mucha frecuencia a disparar y cuando las lesiones les dejan son aire fresco para el ataque blanco. Un grupo en el que no sólo tienen protagonismo en campo contrario los delanteros. Zidane está impulsando hacia arriba a sus centrocampistas y la prueba evidente es que en el Camp Nou los que más hicieron trabajar a Ter Stegen fueron Casemiro y Valverde. El uruguayo le da a Zizou ese «box to box» que él quería traer a Chamartín con el fichaje de Pogba, por mucho que el entrenador no quiera entrar en esas comparaciones. «Yo sólo te puedo hablar de mis jugadores. Ellos lo están haciendo bien. Me lo ponen difícil y eso es bueno. Fede es patrimonio del club y nosotros nos alegramos de que este aquí con nosotros», confirmaba el técnico, que le va a pedir un último esfuerzo a sus chicos antes de cerrar el año.

Es la última cita de 2019 la de hoy ante el Athletic y necesita el Madrid los tres puntos para seguir manteniendo el pulso al Barcelona por la Liga. Un torneo de largo recorrido en el que los blancos no siempre se han centrado como debieran. La diferencia con el curso pasado es evidente, porque en lugar de estar a siete puntos de los azulgrana están mano a mano con ellos. «Para nosotros la prioridad es el día a día y la Liga es eso. Últimamente estamos trabajando bien y vamos a seguir así el próximo año», explicaba.

Se va un año sin títulos y más bien convulso para los blancos, en el que el banquillo se lo han repartido Solari y Zizou. El argentino arrancó 2019 con el Mundial de Clubes bajo el brazo, pero el paso de los meses le dejó sin objetivos ni crédito. Zidane se atrevió a adelantar su llegada antes de las vacaciones de verano y las sensaciones no mejoraron del todo ni siquiera durante la pretemporada. Ayer reconocía que el comienzo del curso no fue bueno, aunque se felicitaba de que ahora estuviera todo en su sitio. Hoy juega el Madrid un partido para mantenerse arriba en la Liga, al que no llega James y en el que los blancos tendrán que chutar mucho para tumbar el muro del Athletic.