
Reclamación
Arranca una campaña para salvar la mina nazi de Valborraz, un vestigio único de la Segunda Guerra Mundial en Galicia
La iniciativa busca restaurar las ruinas de la antigua explotación de volframio, devastadas por los incendios del verano

La antigua mina de volframio de Valborraz, en la parroquia de Casaio (Carballeda de Valdeorras, Ourense), alza la voz para pedir supervivencia. La Asociación Científica Sputnik Labrego, en colaboración con el albergue Eco dos Teixos y la Comunidad de Montes de Casaio y Lardeira, ha puesto en marcha una campaña de recaudación con el fin de salvar este enclave histórico, uno de los más singulares de Galicia por su relación con la Alemania nazi y su papel durante la Segunda Guerra Mundial.
El proyecto, bajo el lema “Recuperemos Valborraz!”, busca reunir fondos para invertir en la conservación y posible restauración de las estructuras dañadas por los incendios forestales que asolaron este verano los montes de Trevinca. Las llamas destruyeron buena parte de las techumbres de los edificios que aún se conservaban, agravando el deterioro de un lugar que lleva décadas en estado de abandono.
“Los incendios fueron especialmente perjudiciales y corremos el peligro de perder este enclave único para siempre”, lamenta, en declaraciones recogidas por Europa Press, Carlos Tejerizo, presidente de Sputnik Labrego, entidad que ha desarrollado diversos proyectos de investigación para profundizar en el conocimiento de este espacio histórico. Según explica, el fuego fue el “último paso de una larga serie de afecciones” sufridas por el entorno desde su abandono definitivo en los años setenta.
La asociación ha habilitado un número de cuenta, difundido en sus redes sociales, para canalizar las aportaciones de las personas interesadas en colaborar. Pero más allá de la financiación, el objetivo de la campaña es también movilizar a las administraciones públicas y alertar sobre el riesgo de desaparición de un patrimonio industrial y humano único en Europa occidental.
La mina nazi de Galicia
Valborraz fue una de las docenas de zonas de extracción de volframio que florecieron en Galicia durante las décadas de 1940 y 1950, cuando este mineral era estratégico para la fabricación de material bélico. Sin embargo, su singularidad radica en que fue la única mina gestionada directamente por la Alemania nazi, lo que la convierte en un testimonio excepcional de la presencia alemana en la España de la posguerra.
Durante los años más intensos de explotación, el enclave albergó uno de los Destacamentos Penitenciarios más importantes del país, donde trabajaron y vivieron centenares de prisioneros de la Guerra Civil española, forzados a extraer el valioso mineral. Aquellas galerías y barracones, enclavados en plena montaña, se convirtieron en escenario de una historia olvidada que mezcla guerra, represión y supervivencia.
Patrimonio por redescubrir
El equipo de Sputnik Labrego, junto a historiadores como Isidro García Tato y Tomás Terrón Mendaña, ha documentado en los últimos años testimonios orales, restos materiales y memorias vinculadas a la mina. Sus trabajos arqueológicos y antropológicos subrayan la importancia de preservar este enclave no solo por su valor histórico, sino también por su potencial educativo y turístico.
“Valborraz no es solo una mina: es un símbolo de la historia contemporánea gallega y europea”, sostiene Tejerizo. “Si desaparece, perderemos un fragmento irrepetible de nuestra memoria colectiva”.
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