Catorce años de prisión por agredir sexualmente a su hija desde los 9 años

La sección segunda de la Audiencia Provincial de Lugo ha condenado a 14 años de cárcel a un hombre por un delito continuado de agresión sexual con abuso de superioridad sobre su hija menor de edad. Los hechos comenzaron en 2015, cuando la menor tenía apenas nueve años, y se prolongaron durante años, según ha declarado probado el tribunal. Además, el condenado deberá cumplir otras dos penas de tres meses de prisión cada una por sendos delitos de maltrato en el ámbito familiar.

Según el relato de hechos probados recogido en la sentencia, el procesado comenzó a besar a la menor en los labios desde los nueve años, y con el paso del tiempo la sometió a tocamientos, prácticas de masturbación, felaciones y penetraciones vaginales, llegando incluso a intentar una penetración anal.

Los episodios sucedían en la vivienda familiar, en el salón o en el dormitorio de la menor, tanto por la noche, mientras el resto de la familia dormía, como durante el día, cuando estaban solos en casa. Las agresiones se mantuvieron hasta septiembre de 2023.

El tribunal resalta que la víctima fue clara y persistente en todas sus declaraciones, tanto en sede policial como judicial y ante psicólogas del Instituto de Medicina Legal de Galicia (IMELGA). Estas profesionales concluyeron que el testimonio era creíble y que la menor presentaba “síntomas de estrés postraumático, ideación suicida y alteraciones anímicas compatibles con la vivencia de los hechos relatados”.

Maltrato físico

Entre los hechos probados también figuran dos episodios de maltrato físico. En uno, ocurrido entre 2016 y 2017, el padre golpeó a la menor con un cinturón tras descubrir que había contado a su abuela que le pegaba. En otro, en diciembre de 2023, la empujó contra una ventana, causándole diversas lesiones, tras descubrir que había visitado a su novio. El parte médico y la exploración forense confirmaron contusiones en la frente, el hombro y el labio, así como contractura cervical.

La sentencia absuelve a la pareja del acusado, que convivía con ellos, al no quedar acreditado que conociera la continuidad de las agresiones o las favoreciera de algún modo, aunque sí sorprendió en una ocasión al acusado y la menor desnudos en el dormitorio.

En concepto de responsabilidad civil, el condenado deberá indemnizar a su hija con 30.000 euros por el daño moral y físico causado, así como abonar 361,59 euros al Sergas por los gastos médicos derivados de la agresión de diciembre de 2023. También se le impone la prohibición de aproximarse a la víctima durante 19 años y la inhabilitación para cualquier trabajo con menores por el mismo periodo. La sentencia no es firme y puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.