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Símbolos

Cómo es y por qué se quiere modificar el himno de Galicia

La letra de 'Os Pinos', escrita por Pondal, contiene errores de transcripción que una ILP y una comisión parlamentaria estudian corregir

Eduardo Pondal en una imagen de archivo. Archivo Real Academia Galega

Al caer la tarde, en las romerías o en los actos solemnes, un murmullo se eleva muchas veces en tierras más al norte: “Que din os rumorosos na costa verdecente…”. El himno de Galicia, nacido de los versos de Eduardo Pondal y de la música de Pascual Veiga, es mucho más que una canción institucional. Es un eco del bosque, una voz colectiva que invoca al “fogar de Breogán”, el mito celta convertido en patria. Sin embargo, esa voz podría arrastrar también alguna grieta: palabras torcidas, erratas viejas como siglos que ahora un movimiento ciudadano y una comisión parlamentaria estudian corregir.

Atendiendo a la historia, el himno gallego fue interpretado por primera vez en diciembre de 1907 en el Gran Teatro de La Habana, donde la emigración gallega quiso poner música a la morriña.

Años después, con la democracia y el Estatuto de 1981, Os Pinos se oficializó como himno de Galicia y fue recogido en la Ley de Símbolos de 1984. Desde entonces acompaña a presidentes, deportistas y escolares, sin necesidad de pronunciar siquiera la palabra “Galicia”, sustituida por el poético “fogar de Breogán”.

Los errores en la letra

No obstante, lo que hoy se canta no es exactamente lo que escribió Pondal. Investigaciones del catedrático Manuel Ferreiro han demostrado que la versión oficial contiene erratas: “ronco” donde debía decir “rouco”, “iñorantes” en vez de “ignorantes”, “féridos” por “férridos”. Incluso se alteró un verso clave: “valeroso chan” sustituyó al original “valeroso clan”, cambiando pueblo por suelo. Hasta se borró la estructura dialogada de las estrofas, en las que los pinos respondían al poeta.

El propio Pondal, ya anciano, advirtió en 1913 de que las ediciones de su poema estaban llenas de errores. Murió sin poder corregirlos, y esas grietas pasaron al himno oficial.

Una ILP para recuperar la voz original

En 2022, una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) respaldada por 16.000 firmas pidió enmendar la Ley de Símbolos para fijar la letra original de Os Pinos. La promovieron colectivos como Vía Galega y Galiza Cultura, junto a expertos y musicólogos. Su objetivo era claro: restaurar la obra de Pondal y divulgar su historia en escuelas y ediciones populares.

El BNG, por supuesto, apoyó la iniciativa como un acto de justicia histórica. Sin embargo, PPdeG y PSdeG rechazaron aprobar la reforma de manera directa: un himno, argumentaron, no puede modificarse sin un consenso amplio. Optaron por crear una comisión parlamentaria para estudiar el asunto con calma.

Constituida en 2024 y reactivada en 2025, la comisión ha aprobado un plan de trabajo que incluye informes de la Real Academia Galega, el Consello da Cultura Galega y el Instituto Padre Sarmiento, además de la comparecencia de Ferreiro.

Ahora, como suele pasar en política, las posturas no terminan de encontrarse. El PP defiende esta vía como una garantía de rigor; el PSdeG reclama mayor participación social y una versión coherente con valores actuales; el BNG acusa a los populares de ralentizar el proceso y de impedir la comparecencia de asociaciones culturales.

Para los defensores, corregir la letra no es cambiar el himno, sino devolverle su verdad. “Es un acto de reparación histórica”, insisten, recordando que hasta el propio Pondal pidió que se corrigieran las erratas.

Los más cautos no niegan los errores, pero subrayan que un símbolo común “no debe modificarse a la ligera”. Temen que una reforma sin consenso social divida más que una errata. Prefieren esperar al informe de la comisión, aunque eso signifique prolongar la espera.

A fin de cuentas, el debate va más allá de la filología. Los himnos son símbolos vivos, cargados de memoria. Corregir unas sílabas puede parecer mínimo, pero supone reabrir la relación de Galicia con una de sus señas de identidad.

Si finalmente se decide restaurar el texto de Pondal, el “fogar de Breogán” resonará afinado y fiel a su origen. Si no, seguirá elevándose con las mismas palabras que generaciones de gallegos aprendieron, erratas incluidas.

Letra del himno de Galicia (Os Pinos)

Que din os rumorosos

na costa verdecente,

ao raio transparente

do prácido luar?

¿Que din as altas copas

de escuro arume arpado

co seu ben compasado

monótono fungar?

Do teu verdor cinguido

e de benignos astros,

confín dos verdes castros

e valeroso chan,

non des a esquecemento

da inxuria o rudo encono;

desperta do teu sono

fogar de Breogán.

Os bos e xenerosos

a nosa voz entenden

e con arroubo atenden

o noso ronco son,

máis sóo os iñorantes

e féridos e duros,

imbéciles e escuros

non os entenden, non.

Os tempos son chegados

dos bardos das edades

que as vosas vaguedades

cumprido fin terán;

pois, donde quer, xigante

a nosa voz pregoa

a redenzón da boa

nazón de Breogán.