Agresión sexual

Condenado a 15 años de cárcel por violar en dos ocasiones a la hija de su pareja en A Coruña

Las agresiones, que se produjeron cuando la víctima tenía 11 años, derivaron en dos intentos de suicidio

Audiencia Provincial de A Coruña.
Audiencia Provincial de A Coruña. Wikipedia

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña ha condenado a 15 años de prisión a un hombre por un delito continuado de agresión sexual con penetración sobre la hija menor de su pareja. La sentencia recoge que los abusos ocurrieron en dos ocasiones distintas durante el año 2015, cuando la víctima tenía tan solo 11 años.

Según recoge la sentencia, el acusado se aprovechó de su posición como esposo de la madre de la menor y de que convivían bajo el mismo techo para abusar de ella en dos ocasiones distintas.

En el primer episodio, ocurrido entre los meses de octubre y diciembre, el procesado pidió a la niña que lo acompañara a su habitación para ver la televisión. Una vez allí, la tumbó en la cama, le tocó los pechos y la vagina, y posteriormente la penetró vaginalmente. Tras la agresión, le dijo que no contara nada a su madre porque no la iba a creer y que, si lo hacía, ambas sufrirían las consecuencias.

Aproximadamente dos meses después, el hombre repitió el patrón. Cuando la menor se negó a acompañarlo de nuevo a la habitación, la amenazó con contarle a su madre cosas negativas sobre ella. Una vez en el dormitorio, la empujó sobre la cama, la sujetó con fuerza por los brazos, le bajó la ropa y la volvió a penetrar, ignorando sus gritos de auxilio. Eyaculó fuera de la vagina y se marchó.

La Sala considera que los hechos están acreditados a través del testimonio detallado y coherente de la víctima, respaldado por el informe del equipo psicosocial del Imelga, así como por las declaraciones de su madre, quien confirmó que trabajaba y asistía a un curso por las tardes, no estando presente en el domicilio durante los abusos.

El tribunal descarta los argumentos de la defensa, que alegaba una supuesta alteración psíquica del acusado y efectos secundarios por medicación que habrían afectado a su capacidad sexual. También rechaza la existencia de dilaciones indebidas en el procedimiento.

Como consecuencia de los abusos, la niña ha sufrido importantes secuelas psicológicas, que incluyen ansiedad, insomnio, fatiga, episodios depresivos, consumo problemático de sustancias y dificultades en sus relaciones sociales y afectivas. A raíz de todo ello, intentó suicidarse en dos ocasiones.

Además de los 15 años de prisión, la sentencia impone al acusado ocho años de libertad vigilada, que se ejecutarán tras su salida de la cárcel. También queda inhabilitado durante cinco años para ejercer la patria potestad, tutela, curatela, guarda o acogimiento, y durante 19 años para el ejercicio de cualquier profesión o actividad, remunerada o no, que implique contacto habitual con menores de edad. Asimismo, se le prohíbe acercarse a la víctima o comunicarse con ella por cualquier medio durante diez años.

El condenado deberá indemnizar a la joven con 18.000 euros por daños morales. La sentencia no es firme y puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.