Detenida una conductora tras huir de un control en Verín y protagonizar una persecución de 20 kilómetros

El pasado 28 de febrero, a las 7:30 horas de la mañana, Verín (Ourense) fue escenario de una vertiginosa persecución que puso en peligro la vida de conductores y agentes. Durante un control de alcohol y drogas en la carretera N-525, instalado por la Guardia Civil en el marco del dispositivo Comadres-Entroido 2025, una conductora decidió saltarse todas las normas y desatar el caos.

Según informaron fuentes del Instituto Armado, la mujer intentó esquivar el control adelantando por la izquierda a los vehículos detenidos y ocupando el carril contrario. Ante las señales de alto de un agente, la conductora no solo ignoró la orden, sino que aceleró aún más, obligando a uno de los guardias a saltar para evitar ser atropellado.

Lo que siguió fue una espectacular persecución de 20 kilómetros, en la que la conductora realizó maniobras temerarias, adelantamientos en sentido contrario y hasta intentos desesperados por cambiar de dirección para despistar a los agentes. Finalmente, en el municipio de Trasmiras, la Guardia Civil logró interceptarla y bloquear el vehículo.

La detención no fue menos agitada: tras un forcejeo violento con los agentes, la mujer fue reducida y arrestada. Se negó en rotundo a realizar las pruebas de alcohol y drogas, lo que agravó aún más su situación legal.

La conductora se enfrenta ahora a una investigación por tres delitos contra la seguridad vial: conducción temeraria, conducción bajo los efectos del alcohol y sustancias estupefacientes, y negativa a someterse a las pruebas de detección. Además, se le imputan un delito de desobediencia y otro de atentado contra agentes de la autoridad.