Estos son los seres mágicos de Galicia que revive un festival de narración oral

En la plaza mayor de Compostela, entre rumores de gaitas y hogueras imaginarias, el Festival Atlántica (Festival internacional de narración oral) desplegará un tesoro cargado de mitos y leyendas: un gran mapa ilustrado con hasta 34 seres fantásticos de la tradición oral gallega.

Esta publicación inédita –texto de Manuel Gago e ilustraciones de Leandro Lamas– rinde homenaje a aquel primer Atlas del Reino de Galicia (siglo XVII) y, a la vez, revive la memoria de los ciegos feriantes que antaño cantaban romances junto a sus carteles pintados.

La obra, elaborada con esmero para el festival, reúne alarbios, trasnos, maruxainas, lobishomes y muchas otras criaturas arraigadas a pueblos y montañas gallegas.

Lejos de ser simples adornos del folclore, estos seres son los protagonistas de una Galicia mágica, anterior incluso al cristianismo, donde la naturaleza hablaba y los límites entre vivos y muertos eran permeables.

Algunos, como el lobishome, el hombre lobo gallego, encarnan los miedos del alma rural: una figura atormentada que, víctima de una maldición o un pecado sin confesar, se transforma en bestia en las noches de luna llena. Aún hoy hay quien recuerda haber escuchado su aullido en las carballeiras.

Más allá de los bosques, entre los ríos y las brumas, habita la xacia, una criatura femenina asociada a las aguas dulces. De belleza imposible y cabello de algas, estas ninfas encantadas se aparecían a los caminantes para tentarlos o guiarlos, según su humor. A menudo confundidas con las mouras, su rastro puede hallarse en lagos legendarios y fuentes con nombre de mujer.

En las aldeas más recónditas resuenan las travesuras de los trasnos, pequeños duendes burlones que se cuelan en los hogares para esconder objetos, hacer ruidos o trenzar las crines del ganado durante la noche. Invisibles a los ojos humanos, se les podía ahuyentar dejando un zapato vuelto del revés o rociando sal en las esquinas de la casa.

En la costa, las leyendas se tornan marinas. Las maruxainas, sirenas del Atlántico, moran entre las islas y los acantilados. Hermosas y peligrosas, atraen con su canto a los marineros para hacerlos naufragar, aunque en algunas versiones también protegen a los que respetan el mar

Y sobrevolándolo todo, en los cielos revueltos de tormenta, aparece el nubeiro, a veces hombre, a veces nube, responsable de las lluvias repentinas, del granizo y del trueno. Los campesinos invocaban conjuros para proteger sus cosechas de sus caprichos, y algunos aseguraban haberlo visto cabalgando el viento con una vara en la mano.

A medio camino entre lo histórico y lo fabuloso, emerge la figura de la Raíña Lupa, reina legendaria que puso a prueba a los discípulos del Apóstol Santiago. Encarna el sincretismo entre mitología celta y cristiana, una loba sabia y poderosa que custodia montes y secretos.

Y por supuesto, tampoco podía faltar la omnipresente Santa Compaña, esa procesión de almas en pena que recorre los caminos gallegos al caer la noche. Quien la ve debe guardar silencio o será condenado a unirse a ella, portando una vela durante toda la eternidad. Su aparición es presagio de muerte o desgracia.

Cada una de estas criaturas, ilustrada con un trazo colorido y simbólico, está acompañada de una breve explicación que permite conocerlas. El mapa propone una lectura doble: la visual, como obra de arte colmada de detalles, y la narrativa.

La tradición oral renace con Atlántica

El Festival Atlántica de Narración Oral, con sede en Compostela, suma así un componente mágico a su programa cultural. Los organizadores destacan que el mapa no es solo un objeto decorativo, sino “un instrumento para la narración oral, la exploración del territorio y la recuperación de la memoria popular gallega”.

Con esta publicación limitada (400 ejemplares) se continúa la apuesta del festival por difundir la cultura e identidad de Galicia, acercando su pasado legendario al presente con lenguajes contemporáneos.

Los visitantes del Atlántica (el festival se celebra del 28 de junio al 6 de julio) podrán adquirir el mapa en las funciones del certamen para llevárselo a casa: así los personajes del folclore gallego cobran protagonismo, ya sea como póster en la pared o como guías de la imaginación en futuras tardes de cuentos.

Entre las páginas de este atlas conviven gigantes de granito, meigas guardianas de fuentes, xacias danzantes y toda suerte de ánimas. Y tras estos nombres míticos palpita la voz de ancianos y ancianas que contaron historias al abrigo de la lumbre: la Atlántica ha tejido con esmero ese manto de leyendas sobre el papel.

Se configura de este modo una apuesta por mantener vivo el legado oral gallego. Los seres mágicos de Galicia no habitan un pasado remoto, sino que caminan de nuevo las calles del Atlántica, inspirando a nuevos cuentacuentos y oyentes. Así lo demuestra el mapa: un mapa de secretos donde cada figura dibujada vuelve a ser protagonista, invitándonos a redescubrir esas historias que aún laten en bosques y aldeas de Galicia.